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Autocartera contra la crisis

Doce firmas del Ibex invierten 437 millones en sus propias acciones durante el desplome

Repsol lidera el ranking con adquisiciones por 300 millones

Operaciones de autocartera de empresas del Ibex desde el estado de alarma
Gema Escribano

Las Bolsas sufren en 2020, y el Ibex 35 es solo una muestra más de los efectos de la pandemia. En lo que va de año, cae un 24,87%. El Gran Confinamiento y el daño sufrido por los indicadores macroeconómicos se han dejado sentir con fuerza. La rapidez con la que han actuado Gobiernos y bancos centrales para limitar los efectos negativos no ha sido suficiente para contener la sangría en la renta variable.

Los inversores se han visto obligados a ajustar sus carteras con una notable reducción de su exposición a los activos de riesgo. Pero mientras los inversores particulares y los grandes fondos deshacían sus posiciones, las propias empresas y sus directivos han realizado el proceso contrario.

Los gestores de las compañías del Ibex 35 han invertido más de 50 millones de euros en acciones de sus empresas en plena crisis, y varias firmas del Ibex han aprovechado el momento para incrementar su autocartera. Desde el 16 de marzo, primer día laborable del estado de alarma en España, 12 cotizadas del Ibex 35 han realizado operaciones de compraventa de acciones propias, según los registros de la CNMV.

El resultado es que, en los últimos dos meses y medio, la docena de firmas del Ibex que ha informado a la CNMV ha invertido unos 437 millones de euros en compras netas (adquisiciones menos ventas) de acciones propias. Las cotizadas han de comunicar su autocartera solo cuando las compras superan el 1% del capital.

El objetivo de esas operaciones, en la mayoría de los casos, es dar liquidez a la cotización. Y, aunque no es la misión, esa mayor liquidez ha podido ayudar a sostener los precios. En todo caso, la Ley del Mercado de Valores prohíbe que se empleen para elevar los precios. Desde luego, la mayoría de los valores registra números rojos en el año. Algunas de las cotizadas que han recurrido a la autocartera forman parte de los sectores más castigados.

La empresa que más dinero ha invertido en ella misma desde el pasado 16 de marzo, jornada en la que el Ibex cayó a mínimos desde julio de 2012, ha sido Repsol. Le bastaron dos sesiones, la del 19 y la del 23 de marzo, para adquirir acciones representativas del 1,928% del capital. No obstante, tras las ventas efectuadas el 20 de marzo, la autocartera de la compañía queda reducida al 1,573% del capital.

Las compras en términos netos de Repsol suman más de 300 millones de euros. Si bien, el precio del porcentaje total que tiene en balance es inferior, pues la empresa compró a 13,68 y 11,56 euros por acción en las fechas mencionadas, según los datos comunicados al supervisor. Esos precios son muy superiores a los de cotización esos días, en torno a 6 euros por título. Curiosamente, la venta que comunicó, por 9,6 millones de acciones, sí se hizo a un precio negociado en la sesión: 6,5 euros por título.

Junto a la petrolera destacan firmas como Iberdrola, que ha destinado 94 millones a la adquisición de acciones. Su autocartera ha pasado del 1,565% del pasado mes de febrero al 2,553% actual. La eléctrica está en tablas en el año en Bolsa, lo que supone una victoria en un momento de fuerte inestabilidad como el actual.

Otra cotizada que en plena marejada se ha lanzado a la compra de acciones ha sido Santander. Aunque en términos netos la cantidad es escueta para su gigante capitalización: 5,6 millones de euros. También ha recurrido a esta fórmula para dar liquidez Bankia, con cerca de 2 millones de euros. BBVA no ha quedado al margen en operaciones de compra de títulos. La entidad ha invertido 29 millones. Pero, tras las ventas, el resultado neto da un saldo negativo de 11,5 millones.

En la lista hay otras cinco empresas. Meliá ha disparado su autocartera total al 4% del capital tras invertir 7,8 millones; CIE Automotive ha destinado 18,5 millones; ACS, que ha ampliado su programa recientemente, 24 millones, e Indra ha gastado alrededor de 82.000 euros. MásMóvil también operó, pero se queda en tablas. Acciona y Ence, por su parte, registraron saldos negativos.

La CNMV pone la lupa sobre algunas operaciones

Supervisión. A comienzos de año, el regulador que preside Sebastián Albella puso el ojo en las operaciones de autocartera. La CNMV lanzó un comunicado que deja sin efecto los criterios sobre la operativa discrecional de autocartera de 2013. Su objetivo no es otro que el de vigilar que las compraventas de acciones propias no incurren en un abuso de mercado si las operaciones no se producen en el marco de un programa de recompra de acciones comunicado a los inversores o de un contrato de liquidez.

Funciones de la autocartera. Las compañías emplean la recompra de acciones en la mayoría de los casos para amortizar –es decir, eliminar– los títulos. La teoría bursátil señala que así aumenta el beneficio por acción. Algunas empresas echan mano de esta vía para compensar ampliaciones de capital liberadas con cargo a reservas, que provocan una dilución del peso de los accionistas. Son los casos de Iberdrola, Repsol o Ferrovial. Al destruir los títulos emitidos de más se vuelve al equilibrio.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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