Videollamadas nocturnas, perros y pantalones cortos: cómo se negocia a distancia una fusión milmillonaria
Pallete destaca la labor del equipo, que cerró la operación a distancia y con ocho husos horarios de diferencia
Los habituales encuentros discretos en hoteles, restaurantes o despachos de abogados que suelen marcar las negociaciones en grandes fusiones empresariales se han visto sustituidos por videollamadas e interrupciones domésticas en la fusión de O2 y Virgin, la mayor operación corporativa cerrada en tiempos de coronavirus. Un reto que no impidió la creación de la segunda teleco del Reino Unido, pero sí complicó su gestión.
En el encuentro con los medios de comunicación para explicar la fusión de O2 con Virgin Media, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete quiso destacar el trabajo del equipo de la empresa a pesar de las limitaciones en los movimientos a causa de las restricciones aprobadas en todos los países para luchar contra el Covid-19.
El directivo indicó que las primeras líneas de trabajo empezaron durante el pasado verano, para definirse con mayor claridad en Navidades. La última reunión física entre los equipos de Telefónica y Liberty fue el 11 de marzo, poco antes de la declaración del estado de alarma en España. A partir de ahí, las reuniones fueron a través de las vías telemáticas. Por si fuera poco, Pallete destacó que el CEO de Liberty Global, Mike Fries, tiene su cuartel general en Denver, cuya diferencia horaria con España es de ocho horas.
Así, algunas de las más de 10 videollamadas diarias entre ambas partes se prolongaron más allá de la medianoche, con las anécdotas que empleados de todo el globo están viviendo estas semanas: apariciones personales involuntarias, ladridos de perros, ejecutivos en pantalones cortos y llamadas para acudir a la cena antes de seguir la sucesión de reuniones.
Tratándose de una negociación confidencial, los Los ejecutivos de Liberty pidieron no usar la popular plataforma de video Zoom, prefiriendo en su lugar comunicarse con WebEx. Y los equipos negociadores no se libraron de la pandemia, cuyo apogeo coincidió con las negociaciones. Uno de los miembros del equipo de fusiones de Telefónica cayó enfermo con el coronavirus y, aun confinado en una habitación dentro de su casa, se mantuvo en el equipo de trabajo. También enfermó un asesor externo en la operación.