El coronavirus traspasa fronteras y aumenta su impacto en la economía
Grandes multinacionales como Apple reconocen el impacto del virus en su negocio mientras los contagios bajan en China pero se refuerzan en países vecinos
La actividad económica mostró los primeros síntomas de contagio del coronavirus, causante de más de 2.200 muertes, hace un mes, pero ha sido esta semana cuando se ha consagrado como un riesgo para la economía global. Un puñado de compañías de primer orden ha confirmado una merma en sus cuentas, sectores como el aéreo han calculado el coste real del impacto y los primeros países han anunciado medidas para frenar el contagio a la actividad económica.
El Fondo Monetario Internacional advirtió esta semana de que la epidemia es el “riesgo más apremiante” para la economía, capaz de hacer descarrilar la recuperación. Días antes había anunciado que el PIB global crecería en 2020 dos décimas menos debido al coronavirus.
Stefan Scheurer, analista de Allianz Global Investors, recuerda que “el consenso actual estima que la economía mundial solo resultará afectada a corto plazo”, pero lo considera “demasiado optimista” y añade: “Es de prever que se tomen otras medidas de relajación de la política monetaria, no solo en China sino en otros países, especialmente los mercados emergentes asiáticos”.
El Banco Central chino anunció esta semana un nuevo paquete de medidas de estímulo. El supervisor se compromete a mantener la moneda del país (el yuan) estable y ofrecerá tipos de interés favorables (del 3,15% a medio plazo) en los préstamos para las empresas comprometidas en combatir la epidemia.
Aunque el Banco Central del país aseguró que el impacto en la economía del gigante asiático será escaso, los analistas descuentan al menos un punto porcentual de crecimiento a China en el primer trimestre. Mark Haefele, jefe global de inversiones de UBS, indica que “para todo el año, el impacto en el crecimiento puede ser limitado y pasar del 6,1% de 2019 al 5,6% este año”.
Aunque en torno al 99% de las infecciones se concentran en China, en Europa ya hay países que están impulsando paquetes de estímulo. Francia anunció ayer que prepara medidas de apoyo para las empresas afectadas tras reconocer que el coronavirus descontará una décima de crecimiento al PIB galo en 2020. El ministro de Economía, Bruno Le Marie, explicó que el Gobierno prolongará los plazos de pago para apoyar a las empresas.
Además, Le Maire añadió que trabaja con los servicios jurídicos para que en “ciertos casos específicos” se pueda recurrir al mecanismo de “fuerza mayor”, que exime a una empresa de cumplir sus obligaciones contractuales.
La vuelta al trabajo a cuenta gotas de los ciudadanos chinos tras las vacaciones de Año Nuevo empieza a impactar en la cadena de suministros de muchas empresas que dependen del país asiático. Foxconn, el mayor proveedor de Iphone del mundo, asumió “efectos negativos” en sus resultados sin dar más detalles. La propia Apple comunicó dos días antes que no cumplirá sus objetivos de ingresos. La firma de Cupertino mantiene muchas de sus tiendas cerradas o con horarios reducidos en un mercado que le reportó el 20% de sus ingresos el pasado trimestre.
Fitch asegura en un informe que el brote "supone un riesgo" para “todo” el potente sector tecnológico de Estados Unidos, cuyas cadenas de suministro “son muy dependientes de China y los proveedores en el país asiático todavía no están operando a máxima capacidad”. Los cortes de suministro también impactaron esta semana a los fabricantes japoneses Honda y Nissan, que ayer retrasaron la reapertura de algunas fábricas en China hasta mediados de marzo.
Adidas y Puma también se suman a la lista de compañías afectadas. La primera reconoció que su negocio en China se ha desplomado un 85% interanual desde el Año Nuevo chino. En ese país Adidas acumuló un 20% de sus ventas en 2018. Por su parte, Norwegian Cruise Lines canceló sus viajes a Asia y reconoció un golpe a su cuenta de resultados, igual que Air France-KLM, que confirmó un agujero de entre 150 y 200 millones en su beneficio operativo.
Precisamente, las aerolíneas fueron las primeras en ponerse en cuarentena al cancelar sus rutas a China y en encajar caídas en Bolsa el 20 de enero, cuando las autoridades confirmaron que el virus era transmisible entre personas. Las pérdidas en el sector aéreo serán de más de 25.000 millones de euros, según reconoció este jueves la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Además, IATA revirtió sus previsiones positivas para la demanda global: espera que esta se contraiga un 0,6%, lejos del aumento del 4,1% del tráfico global que anticipó para 2020 hace unos meses.
Avance internacional
Los últimos días el número de contagiados en Hubei, la provincia china epicentro del brote, ha bajado. El brote amenaza con entrar en una nueva fase, fuera de China. Corea del Sur puso en cuarentena a la población de la cuarta ciudad del país, Daegu, tras detectar un foco muy activo en esa localidad. El número de casos positivos se ha multiplicado por cinco en apenas tres días.
Japón también vio cómo crecer con fuerza el número de contagios e Italia confirmó ayer seis casos en la región de Lombardía que constituyen la primera transmisión local en el país transalpino.
Dos tercios de los casos exportados de China no se han detectado
Dos tercios de los casos exportados desde China continental han pasado desapercibidos y dejan las fuentes de transmisión de humano a humano sin controlar, indica un estudio del imperial College de Londres.
El estudio ha tomado datos de viajes aéreos y ha analizado información de ocho países. Concluyeron que se habían declarado 156 casos comparado con una franja de 426 a 577 casos que deberían de haber sido diagnosticados.