La CNMV alerta de los 100 fondos con alta exposición a bonos basura
Acumulan 8.000 millones de euros en este tipo de activos de riesgo
La CNMV está preocupada por la liquidez de los fondos: su capacidad para devolver el dinero a los inversores, con rápidez, en el momento en que estos lo demanden. El supervisor español de los mercados está especialmente concernido por el aumento del peso en las carteras de los bonos de baja calidad crediticia, por lo que está requiriendo información adicional a las gestoras de fondos y pidiéndolas que informen a sus clientes cuando tengan vehículos con más de un 25% de inversiones en este tipo de deuda.
Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha incidido hoy en el control del riesgo de iliquidez, durante su intervención en el II Barómetro del Ahorro, organizado por IESE Business School y Bestinver.
El jefe del regulador recordó a las gestoras la exigencia de “advertir en los folletos de los fondos que tienen un riesgo de crédito muy elevado. Cuando el porcentaje máximo que se invierta en esos activos supere el 25% deberán incluir en sus folletos una advertencia sobre el riesgo de liquidez que asume el partícipe”, ha explicado.
De acuerdo con los cálculos de la CNMV, a cierre de 2019 había 496 fondos españoles que incluían en sus folletos la posibilidad de invertir en bonos de baja calidad crediticia (también conocidos como bonos basura). De este medio millar, solo en 100 casos la inversión en deuda de alto riesgo supera el 25% de la cartera, acumulando un volumen de 8.000 millones de euros. El número de fondos con estas características ha crecido un 47% durante el último año.
Mensajes del supervisor
Banca privada. Sebastián Albella explicó ayer que han requerido a los bancos que detallen cuántos productos alternativos y de capital riesgo están distribuyendo entre sus clientes de altos patrimonios. Durante los nueve primeros meses de 2019, las entidades vendieron participaciones por valor de 328 millones de euros en este tipo de productos complejos.
Iliquidez. El responsable de la CNMV recordó ayer que el organismo está a la cabeza de sus pares europeos en el control de la liquidez de los fondos de inversión. “Exigimos una información muy detallada de las carteras a las gestoras, y haremos una guía técnica sobre esta materia en 2020”.
Reembolsos. El momento crítico para la liquidez de los fondos de inversión se produce cuando hay tensión en los mercados y muchos inversores quieren retirar su dinero. “Las gestoras deben estar especialmente vigilantes a cómo seran capaces de gestionar los reembolsos en momentos de tensión del mercado”.
“Hay que tener en cuenta que se trata solo del 3% del patrimonio total que hay en fondos españoles, pero conviente estar vigilantes”, apuntó el jefe de la CNMV.
La exigencia de alertar de esa exposición a bonos de alta rentabilidad solo afecta a los fondos españoles, pero Albella ha pedido a las gestoras extranjeras que distribuyen fondos en España que informen también a sus clientes.
Las colocaciones de deuda sin la máxima calificación crediticia se han disparado debido al largo periodo de bajos tipos de interés. Los grandes bancos centrales han inundado de liquidez el mercado, comprando emisiones de deuda soberana y corporativa. Eso ha hecho que el tipo de interés que empresas y países pagan por financiarse este en niveles históricamente bajos.
Como los bonos estatales y los de las empresas más solventes apenas ofrecen rentabilidad (de hecho, muchos tienen retornos negativos), los inversores se han lanzado a comprar emisiones de deuda de menor calidad, para conseguir algo más de rendimiento.
“Nosotros hemos encontrado deuda híbrida muy atractiva emitida por bancos españoles, como Ibercaja o Abanca, también de compañías como Gestamp o Antolín”, explica Rafael Varela, gestor del fondo Buy & Hold Renta Fija.
El problema con los bonos de alto riesgo puede llegar en momentos de estrés. Sin se produce un momento de pánico de mercado, ¿los gestores que tienen en sus fondos este tipo de deuda podrán venderla.
Para tratar de garantizar la liquidez de los fondos de inversión, la CNMV también exige a las gestoras que hagan simulaciones teóricas de cuánto tiempo tardarían en deshacer todas las posiciones de sus fondos en un caso de estrés, y qué pérdidas podrían sufrir los inversores.
El año pasado, se vivieron dos episodios en Europa donde hubo problemas con la liquidez de fondos. Con la gestora británica Woodford, y con la francesa H20. “En estos casos, el gran problema es que invertían en algunos bonos que ni siquiera tenían calificación crediticia, por lo que son difíciles de valorar y de vender”, explica Rose Ouahaba, jefa de renta fija de la gestora Carmignac, y miembro de su comité de inversión.
El presidente de la CNMV también advirtió sobre el auge de la inversión alternativa: empresas que no cotizan en Bolsa (vía capital riesgo), infraestructuras, fondos inmobiliarios. “Ya hay 50 gestoras que pueden vender a clientes minoristas este tipo de activos. Pero es muy importante que calibren bien la idoneidad del particular para este tipo de inversiones”.