Deoleo estudia cambios en la compensación para más de 10.000 pequeños inversores
La ampliación de capital estará concluida antes de finales de junio; los particulares recibirán dinero si la firma se vende por al menos 575 millones
El plan de salvamento de Deoleo está aprobado en junta. La compañía aceitera espera que su plan dé un fruto de 55 millones de euros de ebitda en cinco años. Las acciones actuales de la compañía, que capitaliza apenas 25 millones, frente a los 2.000 que llegó a valer en 2007, se destruirán. Ayer cerraron a 0,0182 euros, pero su destino final es la eliminación, puesto que todo el capital se amortizará a 0 euros para compensar las pérdidas acumuladas.
Los pequeños inversores han perdido, de entrada, su inversión. Una de las formas que tienen de participar en la eventual recuperación de la empresa es acudir a la ampliación de capital, que estará cerrada antes del próximo 30 de junio por un máximo de 50 millones de euros. También podrán vender los derechos, si bien el valor de estos tenderá a cero, debido al cariz de la operación.
Antes deberá firmarse la homologación judicial del acuerdo y la CNMV aprobar el folleto de la ampliación. Fuentes financieras señalan que este proceso, que se está produciendo en paralelo, también incluye la posible modificacion de la fórmula de compensación para los particulares de Deoleo.
Estos recibirán unos warrants, un instrumento financiero que les dará derecho a recibir un 10% de forma proporcional en caso de que se produzca una venta de la empresa por al menos 575 millones de euros (en esta valoración se incluye la capitalización y la deuda) en los próximos cinco años.
Las fuentes consultadas señalan que Deoleo está diseñando las condiciones finales de esos warrants, condiciones que deberán ser aprobadas por la CNMV en el folleto de la ampliación. Entre ellas su duración: sobre la mesa está la posibilidad de que la compañía amplíe su vencimiento desde los cinco años fijados en un inicio. El objetivo es que los pequeños inversores puedan sacar partido de la recuperación de Deoleo incluso si no acuden a la ampliación de capital. La gestora estadounidense Invesco ha dado su aval a los planes al haber adquirido un 2,1% en enero.
Las fuentes consultadas señalan que son alrededor de 10.000 pequeños accionistas, que representan cerca del 30% del capital, los que recibirían el 10% del importe de la venta. Los institucionales no perciben warrants, solo lo que les corresponda en una futura transacción. La jugada final, si la empresa endereza el rumbo, puede tener un desenlace menos negativo de lo esperado en principio para los pequeños inversores.
El plan de negocio de Deoleo es a cinco años y los nuevos inversores no tienen un perfil de permanencia a largo plazo. Son todos financieros. Cierto es que no hay plan de venta en este momento para Deoleo, pero todo hace pensar que estos accionistas saldrán del capital en cuanto puedan. Los hedge funds Barings, Avenue Capital, Angelo Gordon, Alchemy y Cheyne Capital capitalizarán 283 millones de euros para quedarse con el 49% del capital. Los accionistas, entre ellos CVC, tendrán el 51% restante a través de una ampliación por un máximo de 50 millones de euros, en la que el gigante del capital riesgo británico asegurará 40 millones. La operación, en la práctica, incluye una quita de más de 230 millones.
El ebitda de la empresa al cierre de los nueve primeros meses del ejercicio 2019 fue de 19,6 millones. La empresa tiene previsto presentar los resultados anuales a finales de este mes. Los que no tendrán compensación son los dueños de las preferentes que la empresa vendió en 2006, cuando se denominaba Sos Cuétara: 300 millones de los que quedan 42. Sí se les permitirá acudir a la ampliación de capital en una hipotética tercera ronda.
Venta de la empresa
Pacto. Los nuevos dueños de Deoleo firmarán un pacto de accionistas. En él regularán la formación de los órganos de administración de la empresa, así como las posibles desinversiones o las líneas maestras de la gestión. La compañía renacerá como Nueva Deoleo, que agrupará el negocio, mientras que la actual sociedad se convertirá en una firma cuyo único activo será la propiedad de la mayoría de las acciones (el 51%). La deuda con la que se quedará la compañía se distribuirá en dos tramos: un primer tramo senior de 160 millones y otro junior de 82 millones. Por el primero, que vence a los cinco años, pagará el euríbor más un diferencial de 400 puntos básicos. Por el segundo, que expirará en seis años, abonará un diferencial que irá subiendo de los 300 a los 700 puntos básicos.