Siemens compra el 8,07% de Gamesa a Iberdrola por 1.100 millones
La CNMV no obligará al lanzamiento de una opa
Anoche se puso fin a una larga disputa entre Siemens e Iberdrola por la gestión de Siemens Gamesa (SG), donde ambos integraron en 2017 sus activos eólicos y donde la multinacional de Munich hacía valer su 59% para fijar la estrategia del fabricante de turbinas.
Tanto la eléctrica como la corporación germana comunicaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la venta del 8,07% en manos de Iberdrola y que Siemens adquiere por casi 1.100 millones, a un precio de 20 euros por acción, un 27% por encima de la cotización de la sesión de ayer y que supone valorar el 100% de SG en más de 13.600 millones.
La operación quedará cerrada a lo largo de la jornada de hoy. El precio no está sujeto a ajustes en el futuro, según informaron ambos grupos al regulador. Iberdrola informará "más adelante" del impacto de esta desinversión en su balance.
Pese a incrementar su participación en Siemens Gamesa y romper su acuerdo de accionistas con Iberdrola, Siemens no estará obligada a lanzar una opa. En 2016, cuando Iberdrola y Siemens llegaron un acuerdo para fusionar Gamesa con la compañía alemana la CNMV eximió a Siemens de lanzar una opa, a pesar de que superaba el 30% del capital. El regulador entonces emitió un comunicado en que justificaba su decisión siempre que se mantuviese "la estructura" contemplada. Fuentes de la CNMV consideran que la operación comunicada ayer es un acuerdo de accionistas que no supone un cambio de control y no afecta a la exención concedida hace ya cuatro años.
Tanto la multinacional alemana como Iberdrola firman la paz tras años de disputas, prácticamente desde la puesta en marcha del grupo renovable en 2017.
La eléctrica renuncia a cualquier reclamación posterior y que se refiera al pacto parasocial firmado el 17 de junio de 2016 que permitió la posterior fusión eólica. Incluso la eléctrica se queda sin representante en el consejo de administración de SG, de acuerdo con los términos del acuerdo hecho público ayer.
La guerra entre ambos se había trasladado a los juzgados, con dos juicios en los que Iberdrola consiguió que se sentarán como testigos los principales directivos de SG, entre ellos su consejero delegado, Markus Tacke. El acuerdo incluye que la eléctrica deja sin efecto todas sus reclamaciones.
Algunas de ellas habían prosperado en los juzgados, como la demanda de Iberdrola de más información a los directivos de SG, que no comunicaban al consejo de administración operaciones con un importe inferior a los 500 millones.
Pero la sangre no llega al río. Ambos se necesitan. Iberdrola, para completar su estrategia en eólica terrestre y marítima, seguirá encargando aerogeneradoes a SG, que tiene en la corporación que preside Ignacio Galán a uno de sus mejores clientes.
Siemens, por su parte, se queda con las manos libres para traspasar todos sus activos energéticos, entre ellos la participación en SG, al nuevo grupo Siemens Energy que tiene previsto salir este año a cotizar en Bolsa.
En el comunicado remitido a la Cnmv ayer, Siemens e Iberdrola reconocen un "acuerdo separado de colaboración", independiente de la operación sobre ese 8,07%.
El pacto tiene una duración inicial de medio año para "reforzar y expandir sus actuales relaciones comerciales en determinadas áreas de los negocios de energías renovables y redes".
Además, con "un énfasis especial en generación eólica terrestre y marina, red digital y gestión de capacidad". En resumen, toda la cadena del negocio eólico.
En esta batería de acuerdos, insólita después de tantos meses de confrontaciones, también hay sitio para más. Tanto Iberdrola como Siemens se comprometen, a lo largo de los dos próximos años, a no comprar acciones cruzadas. Ni la multinacional alemana de la eléctrica y lo mismo en sentido contrario. Desde Iberdrola anunciaron en la noche de ayer que su participación en SG se había "diluido considerablemente", y la corporación que preside Ignacio Galán "no tiene interés alguno en contar" con inversiones "financieras"
Como SG se integrará en la citada Siemens Energy, Iberdrola considera que se hubiera convertido en "socio de una empresa" cuyo núcleo "poco tiene que ver con las energías renovables", dado que "incluirá participaciones en los sectores del petróleo, el gas y las fuentes de generación tradicionales".En base a este argumento, "Siemens ha ofrecido una salida" y ambos "han negociado para hacerla efectiva".
La posibilidad de un acuerdo comenzó a vislumbrarse cuando Iberdrola y Siemens decidieron mutuamente la suspensión del juicio que debía haberse celebrado el pasado 21 de enero en el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Bilbao. En esa ocasión por la demanda de Iberdrola contra el proyecto de Siemens Energy, que en su opinión contribuía a alejar de España el negocio y el centro de decisión de SG. Paz al fin y al cabo. Ahora la guerra será por fijar los precios de compra de las turbinas.