Avalancha de operaciones sostenibles en bonos corporativos
Los emisores españoles lideran las colocaciones verdes. Los más activos, los sectores financiero y de infraestructuras
El pasado ha sido un ejercicio muy positivo en términos de emisión y liquidez; los spreads se han ido reduciendo a lo largo del año y ha habido una fuerte demanda de papel: “2018 finalizó con un mercado escaso a la espera de la subida de tipos. Pero 2019 sorprendió con una inesperada bajada que, según parece, ha llegado para quedarse durante un tiempo”, afirma Antonio García Méndez, responsable de GDF (global debt financing) Iberia de Santander.
El apetito inversor ha sido muy fuerte, lo que, sumado a la limitada liquidez en el mercado secundario, ha empujado a los inversores a acudir de manera más agresiva al primario, subraya Reyes Bover, responsable de bonos financieros y de sector público para Europa de BBVA: “El resultado ha sido una compresión continua en el mercado secundario y una mejora de las dinámicas de ejecución en el primario”.
El ritmo de emisión de los bonos que se atienen a criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) se ha intensificado, sobre todo en la segunda parte del año. Los inversores están cada vez más preocupados por el medioambiente, advierte Pablo Lladó, director de mercado de capitales de Crédit Agricole: “Es una tendencia que hemos visto en 2019 y que seguirá este año. El bono sostenible, verde y social está en clara progresión entre los emisores españoles y es cada vez más demandado entre los inversores”.
En este sentido, Lladó destaca la operación de Telefónica, la primera compañía de telecomunicaciones en el mundo que ha emitido en verde por un valor de 1.000 millones de euros.
Entre enero y noviembre, las emisiones sostenibles en España alcanzaron los 28.104 millones de euros, por lo que, previsiblemente, cerrarán el ejercicio multiplicando por más de cuatro los 6.500 millones que se registraron en 2018, según la consultora Afi.
En este sentido, Fernando García, director de mercados de capitales de Société Générale para España y Portugal, entidad que ha participado en emisiones de bonos verdes, señala que, “dada la relevancia que está cobrando la financiación sostenible a ojos de los inversores, estimamos una mayor consolidación de los bonos verdes en el mercado español”.
Ha habido una compresión continua en el mercado secundario y una mejora de las dinámicas de ejecución en el primario
Reyes Bover, responsable de bonos financieros y de sector público para Europa de BBVA
Los sectores más activos en 2019 han sido, según HSBC, el de infraestructuras, “gracias a las emisiones de Abertis por un importe total de 5.800 millones de euros, y el financiero, que sigue apuntalando los ratios de capital y acumulando deuda elegible para absorber pérdidas”. El banco también resalta que los emisores españoles están a la vanguardia de las colocaciones verdes, sociales y sostenibles.
Para JP Morgan, la operación más novedosa del año ha sido la de BBVA de 1.000 millones de dólares de Additional Tier 1 (la forma más subordinada de capital), la primera emisión de la historia de España que se ejecuta en formato global. La entidad considera que el mercado americano de deuda vuelve a ser competitivo y de nuevo ofrece a los emisores europeos una oportunidad de financiarse a niveles más económicos que el coste equivalente en euros. Por tanto, “es de prever que los emisores españoles vuelvan a recurrir al mercado yanqui”.
Tanto en el sector financiero como en el empresarial, la preferencia por los plazos más largos se ha constatado este año con las emisiones de cédulas hipotecarias y las de muchas empresas para aumentar la vida media de su deuda, aseguran desde Barclays. En el mercado euro, las emisiones con un plazo superior a 10 años han aumentado casi un 70%. Telefónica salió con una operación a 20 años; Abertis, con un tramo a 12 años; Naturgy, a 10 años, y Merlin Properties, a 15 años.
En 2019 ha habido un estrechamiento generalizado de primas de riesgo en todos los productos del sector financiero, subraya por su parte Abraham Douek, responsable de renta fija de España y Portugal para entidades financieras de Citi. Esto ha permitido a los bancos españoles lanzar operaciones con tipos de interés a mínimos históricos. “Un claro ejemplo es la emisión verde de 1.000 millones de libras a siete años de Banco Santander, logrando un cupón del 0,300%, el más bajo para un banco español en dicho plazo”.
Desde CaixaBank comentan el aumento de la financiación en el mercado de las comunidades autónomas, así como de los volúmenes lanzados en el sector corporativo, de la mano de las operaciones de fusiones y adquisiciones y de los llamados reverse yankees, en los que emisores americanos han acudido en masa a emitir en euros. En el sector financiero, “las operaciones más señaladas han sido las sostenibles; en concreto, la emisión inaugural de bono social de CaixaBank y el bono verde inaugural de Santander”.
Previsiones
Deutsche Bank. “Veremos un ensanchamiento del crédito a lo largo del año, especialmente en la segunda mitad, debido a que 2019 acabó con unos spreads muy estrechos”.
Nomura (Andrés Calzado). “Esperamos que el mercado siga comportándose tan bien como en 2019. Los inversores tienen mucha liquidez y los bancos centrales seguirán dando apoyo”.
Bankia (Julio Antonio Bonmati). “Las emisiones del sector público, lideradas por el Tesoro español, y el financiero serán de nuevo los protagonistas, con una mayor presencia de emisiones de las comunidades autónomas, que seguirán con su regreso gradual a los mercados de capitales.
Ibercaja (Cristina Gavín). “2020 se plantea como un año nada fácil para los mercados de renta fija. Una gestión activa va a ser imprescindible a la hora de obtener rentabilidades medianamente atractivas”.
Goldman Sachs (Jorge Alcover). “2019 ha marcado el retorno de los bonos a 30 años por parte de emisores corporativos, lo cual no se veía desde 2015”.