La justicia rechaza 17 recursos de los fabricantes de coches y confirma las multas por cártel
131 millones de euros de sanción
La Audiencia Nacional ya ha dictado todas las sentencias relativas al cártel de fabricantes de automóviles. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso en julio de 2015 la mayor multa de toda su historia, de 171 millones de euros, a 23 empresas fabricantes y distribuidoras de automóviles de diferentes marcas y dos empresas consultoras.
Las sentencias, dictadas todas ellas entre el 19 y el 27 de diciembre de 2019 y a las que ha tenido acceso CincoDías, han supuesto 18 fallos y no quedaría ninguna pendiente de dictarse, habiendo resuelto la Audiencia Nacional todos los recursos interpuestos.
A excepción de la sentencia relativa a Mazda Automóviles España, todas las demás desestiman los recursos interpuestos por las empresas, que entre todas suman una multa de casi 131 millones de euros. En concreto, las compañías a las que la Justicia ha ratificado la multa deberán afrontar el pago de cantidades que van desde de los 30,49 millones que suman entre Automóviles Citroën España y Peugeot España, hasta los 138.500 euros de Chevrolet (ver cuadro).
Competencia consideró en su día probada una infracción única y continuada que consistía en el intercambio sistemático de información confidencial comercialmente sensible, que cubría la práctica totalidad de las actividades realizadas por las empresas sancionadas mediante su red de distribución y posventa, como son la venta de vehículos nuevos y usados, la prestación de servicios de taller, reparación, mantenimiento y la venta de piezas de recambios oficiales.
Por su parte, la Justicia alega que, al margen de que no es comprensible una conducta de intercambio de información si no es bajo el prisma de tratar de uniformar las condiciones comerciales y eliminar la incertidumbre para restringir, falsear o eliminar la competencia, lo cierto es que las conductas sancionadas tenían aptitud para distorsionar la libre competencia. No obstante, las compañías aún pueden presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Mazda se salva
En el caso de Mazda, la Audiencia Nacional considera que el propio reconocimiento por la CNMC, a la que corresponde apreciar la existencia de la conducta infractora y su gravedad, de que el porcentaje o cuota de participación de la entidad recurrente en dicha conducta ha sido del 0,0%, obliga a concluir que la entidad no tuvo responsabilidad en la infracción y que, por lo tanto, no puede ser sancionada, según se desprende de la sentencia.
La confesión de Volkswagen Audi España sobre el cártel de concesionarios, multado con 41,1 millones de euros en junio de 2015, fue lo que posibilitó que se descubriera este segundo cártel entre fabricantes. Como resultado del Programa de Clemencia y al aportar elementos de prueba suficientes para ordenar las inspecciones realizadas, Seat, Volkswagen Audi España y Porsche Ibérica quedaron eximidas de una multa de 39,44 millones de euros. La CNMC también apunta que posibilitaron la detección y acreditación del cártel durante las instrucción del expediente.
‘Modus operandi’
Las fuentes consultadas por este diario explican que las empresas fueron cambiando su estrategia de intercambio de información, “cada vez más sofisticada”, para evitar que se detectara su conducta ilícita. Supuestamente no intercambiaban el precio de los coches que vendían sus concesionarios, sino que compartían la información sobre los elementos que ayudaban a fijar el precio de los vehículos en el futuro.
Además, aseguran que con la llegada de la crisis económica y el consecuente descenso de las ventas de automóviles en 2009, el cártel se amplió al mantenimiento de los vehículos, con la fijación de precios en talleres y piezas de recambio. También afirman que existían dos empresas que se encargaban de vigilar que ninguno de los integrantes del cártel incumpliera los acuerdos, como son Urban Science España y Snap-On Business Solutions, multadas con 70.039 y 52.785 euros, respectivamente.
Competencia señala que desarrollaron un “papel determinante” como facilitadores de activos del cártel e instrumentos clave para el intercambio de información y el mantenimiento en el tiempo de la conducta infractora.
De su lado, el Tribunal Supremo también ha rechazado ya decenas de recursos en relación con el cártel formado por distintos concesionarios de las marcas Audi, Volkswagen y Seat, pertenecientes al grupo automovilístico alemán, multados por Competencia con 41,1 millones en junio de 2015 por pactar precios y otras condiciones comerciales. Concesionarios de Hyundai, Opel y Toyota también fueron sancionados el mismo año con nueve millones en total.