Greta Thunberg: “Queremos acción real y hasta ahora no hemos conseguido nada”
El movimiento Fridays For Future lamenta la falta de actuación política pese a la urgencia climática
Greta Thunberg ha sido recibida en Madrid como una rockstar desde que pisó a primera hora de la mañana de este viernes la estación de Chamartín. Venía de Lisboa –más de 10 horas de viaje en un tren nocturno, que se sumaba a la travesía de 21 días en altamar desde EE UU– para participar en la Cumbre del Clima (COP25).
Un asedio que se ha prolongado hasta mitad de la tarde, cual mesías –a la conferencia de prensa que ofreció en la Casa Encendida se acreditaron cerca de 500 medios, según la organización, y muchos se quedaron fuera por falta de aforo, incluso familias que habían ido allí con la esperanza de ver y escuchar a la activista sueca de apenas 16 años–.
El movimiento defiende que no hay justicia climática sin justicia social
En su intervención, escueta, con gesto serio –en alguna ocasión ha dejado escapar una sonrisa– y visiblemente algo cansada (lo delataban sus ojeras), ha dicho que era solo una activista, una parte muy pequeña de este movimiento internacional, y que deberían escucharlos a todos antes que a ella. Pero debido a la insistencia de los medios de preguntarle solo a ella, ha espetado en cuatro ocasiones: “Alguien quiere responder... Y los demás, qué opinan”, dirigiéndose a los miembros de Fridays For Future (Juventud por el Clima) que la acompañaban: Shari Crespi y Alejandro Martínez (España) y Vanessa Nakate (Uganda).
“Llevamos un año haciendo huelgas [cada viernes] y no ha pasado nada. No podemos esperar más. No queremos que se elogie a los activistas, queremos acción, que es lo que nos va a salvar. No queremos solo promesas, ni que se declare la emergencia climática, queremos que los políticos actúen ya, que resuelvan el problema desde su origen”, ha reiterado abrumada ante un protagonismo que buscaba restar en vano.
La activista española Shari Crespi ha tenido unas palabras para Chile, el país anfitrión que no pudo celebrar esta cumbre en su territorio por las protestas sociales de hace más de un mes: “La justicia climática no podrá llevarse a cabo sin la justicia social”, ha afirmado.
Mientras que Vanessa Nakate, de Uganda, ha recordado que en su país ya están sufriendo las consecuencias del cambio climático con inundaciones, pérdidas del hogar y muertes. “Es un problema de ahora, no del futuro”, ha subrayado tras calificar de egoístas a los mandatarios ausentes y negacionistas, como Donald Trump y Jair Bolsonaro.
¿Cobertura excesiva?
Expectación. Por falta de aforo, tras una hora de cola a las afueras de la Casa Encendida (la rueda de prensa comenzó con diez minutos de retraso y duró poco más de 30 minutos), algunos periodistas tuvieron que cubrir el encuentro en otro salón con transmisión simultánea.
Manifestación. Tras la conferencia, Greta Thunberg, Shari Crespi, Alejandro Martínez, y Vanessa Nakate, se trasladaron a Atocha para participar en la manifestación por el clima convocada ayer por varias plataformas, y que culminaba en Nuevos Ministerios.
Otras críticas. Los activistas criticaron también a las empresas responsables del cambio climático que “aprovechan la cumbre para lavar su imagen”. Y para los que quieren “callar la voz de los jóvenes”.
Alejandro Martínez ha advertido de que “hay que escuchar a los científicos”, y obligar a los partidos políticos a que legislen. “Si no actuamos ahora, nos pasaremos la vida pagando las consecuencias”.
Si bien Fridays For Future ha servido para sumar más voces a la lucha, han lamentado que se haya quedado solo en eso: “Hemos concienciado a la opinión pública, un paso importante en la dirección correcta, pero no es suficiente. Lo único que queremos ver es acción real y hasta ahora no lo hemos visto”, ha sentenciado Thunberg.