Six trasladará todo su negocio de ‘clearing’ a España tras comprar BME
UBS participará en el crédito del gestor de la Bolsa helvética; la compañía descarta recortes pero ve sinergias en las inversiones
El gestor de la Bolsa suiza tiene grandes planes para BME si finalmente triunfa su opa. “Trasladaremos nuestro centro operativo de clearing [compensación de todo tipo de instrumentos financieros] a Madrid”, anticipa el director financiero de Six, Daniel Schmucki, en una entrevista concedida a CincoDías en las oficinas de su sede en Zurich.
El directivo, suizo y nacido en 1968, se muestra tranquilo y convencido de las ventajas de su oferta. No solo por el precio de 34 euros por acción y que valora en 2.842 millones a la compañía española, sino por el plan industrial. “El consejo de administración de BME estará representado mayoritariamente por españoles y potenciaremos las fortalezas de BME”, agrega Schmucki. BME cerró el viernes, sin embargo, a 35,52 euros por título, ante una posible guerra de opas.
Los servicios de clearing (“compensación” es la denominación españolizada de estas funciones) representaron el 9% de la facturación de BME entre enero y septiembre. En ellos, la entidad asume el riesgo de contrapartida mediante su interposición entre los compradores y los vendedores. La misión es que todas las operaciones lleguen a buen puerto. En los nueve primeros meses del año, esta actividad sumó 10,7 millones de euros al ebitda de la empresa que pilota Javier Hernani.
La oferta de Six se lanza con la bandera de la independencia casi total para BME, que mantendrá su marca al menos durante los cuatro próximos años. También hace gala del mantenimiento del empleo, con un nulo efecto en la plantilla del gestor de la Bolsa española, ahora de unas 750 personas. “Las sinergias no llegarán de recortes, sino más bien de la inversión en I+D; en Six, de alrededor de 140 millones de francos anuales (unos 127 millones de euros)”, explica el director financiero de Six. Una cuantía que se puede repartir con la de BME y obtener por lo tanto determinados ahorros.
La posibilidad de una contraoferta por parte de Euronext existe, también de una de Deutsche Börse e incluso del gestor de Honk Kong, HKEX. Pero la primera, pilotada por Stéphane Boujnah, ya ha dado el primer paso, al asegurar que mantiene conversaciones con la dirección de BME. Ha contratado además a Rothschild, a Société Générale y a Allen & Overy para su eventual contraataque y negocia con varias entidades, francesas, principalmente, una fórmula para la financiación de una posible contraopa. Pero Six lo tiene todo muy armado, con el cheque de Credit Suisse encima del tapete para asumir la factura en un primer momento a través de un crédito puente. “También participará UBS en la financiación”, explica el director financiero de Six. No es de extrañar, pues ambas entidades son los dos principales accionistas de gestor suizo con un 32,5% entre ambos. Six tiene también a Linklaters y a Alantra y BME, a Morgan Stanley y a Latham & Watkins.
Santander, BBVA y CaixaBank también estarán del lado de Six. Santander, precisamente, fue accionista minoritario de Six hasta hace unos tres años, al igual que también lo fue de BME, en el que antes de la salida a Bolsa de la empresa en julio de 2016 controlaba el 13,2%.
El directivo de Six explica que una parte de la compra se financiará con liquidez, otra con emisiones de deuda, así como con la monetización de una participación en la plataforma de pagos Worldline por 500 millones: “Contamos con unos 1.000 millones de francos (alrededor de 900 millones de euros) para operaciones corporativas”. Sobre la posibilidad de que BME deje de cotizar, el directivo explica que valorarán la posibilidad si el nivel de aceptación supera el 90%. “Si es inferior, se mantendrá seguro”, añade.
Al ser preguntado por la potencia de sus eventuales rivales, Schmucki responde con serenidad: “Nuestra posición financiera es muy fuerte, no puedo hablar de los rivales”, sentencia. BME será la punta de lanza suiza en la UE, con posibles compras que mejoren su plan estratégico, especialmente en América Latina. Los servicios para la banca suponen el 14% de Six, frente al 0% de BME. “Contribuiremos a que crezcan con posibles oportunidades”, sentencia.
Sin miedo a la política española ni al Gobierno
Trámite. La CNMV admitió a trámite el viernes la solicitud de autorización de la opa de Six por BME. El Gobierno tiene un plazo de 60 a 90 días para dar su luz verde a la operación, y entre medias deberá haber recibido un informe del supervisor que preside Sebastián Albella. Sobre estos trámites, el ejecutivo de Six tiene la más absoluta seguridad de que no habrá contaminaciones políticas en el proceso. Sin miedo al futuro Gobierno, que prevé imponer una tasa del 0,2% a las compras en los mercados bursátiles –la denominada tasa Tobin–, Daniel Schmucki es pragmático: “No es positiva, pero somos suizos, somos predecibles y se puede confiar en nosotros, y respetaremos las directrices que vengan de la regulación y del Gobierno. Y, por supuesto, las cumpliremos”. También confía en que no haya enredos contra su oferta: “Hemos observado decisiones españolas en el pasado y hemos visto que han sido bastante sanas”, sentencia, tras ser preguntando ante la baza de la UE que podría jugar Euronext. Sobre la pérdida de equivalencia entre el mercado suizo y los de la UE –las acciones de empresas helvéticas que coticen en algún país de la UE solo se pueden adquirir en los mercados comunitarios–, Schmucki asegura que no tiene nada que ver con la opa a BME.