Gortázar: “Este no es el momento más adecuado para internacionalizarse”
CaixaBank bate previsiones pese a ganar un 28% menos hasta septiembre
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha descartado que la entidad pueda llevar a cabo alguna operación de fusión con otras entidades para mejorar en la partida de costes y ganar cuota de mercado, tal como se viene sugiriendo desde los supervisores bancarios ante la dificultad para generar resultados en un entorno de tipos negativos. "Tenemos un camino claro y nuestra posición no varía. Los resultados de este trimestre nos dan más confianza de que sobre la base orgánica podemos transitar por un mundo difícil de tipos negativos con rentabilidades adecuadas. Otra cosa es que pensamos que para el sector la situación es propicia para tener posibilidades de consolidación”, ha señalado el ejecutivo.
Igualmente, ante la advertencia que la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) realizo recientemente sobre la escasa internacionalización de las entidades, Gortázar ha valorado que el momento actual no es el mas indicado para salir fuera de las fronteras. “Creo que para nuestra estrategia tenemos un grado de internacionalización correcto. Este no es el momento más adecuado para internacionalizarse, estamos en una situación de cambio y la internacionalización tiene que tener un sentido lógico porque puede no venir bien en un momento determinado. Estamos muy tranquilos con cómo estamos y no tenemos previsto hacer ningún cambio significativo”, ha añadido el consejero delegado.
Y es que, cumplido casi el primer año del plan estratégico hasta 2021, CaixaBank ha acelerado en la consecución de sus objetivos. A pesar del citado entorno de tipos que se mantienen en mínimos históricos, el grupo mantiene invariable su hoja de ruta en lograr una rentabilidad ROE (retorno del capital) de en torno al 12%. Además, ha adelantado un año la previsión de remodelación de su red de oficinas, y estima que contará con las 600 sucursales store a finales de 2020. “Estamos en la zona de trabajo para llegar donde queremos. El objetivo es el 12% [de ROE] y ahora estamos en el 10,1%. Tenemos una visión más detallada de lo que podemos esperar en 2020, en un contexto más difícil del que esperábamos”, ha explicado Gortázar.
Precisamente, los resultados en los primeros nueve meses del año han batido previsiones. Entre enero y septiembre de 2019 CaixaBank obtuvo un beneficio atribuido de 1.266 millones, un 28,4% menos que en el mismo periodo anterior, impactado por los efectos del ERE (que supuso la salida voluntaria de cerca de 2.000 empleados el pasado mes de julio), que ya concluido ha tenido unos costes de 978 millones.
Los analistas esperaban, según Bloomberg 566 millones de euros de beneficio trimestral y han sido, finalmente, 644. La cifra supera en un 37% las cuentas del año pasado, y es mejor que la estimación más optimista. Los resultados han animado a los inversores y las acciones de la entidad se han anotado un 2,76% en Bolsa.
Excluyendo este efecto, en términos comparables el resultado habría sido de 1.951 millones, un 10,4% más. De hecho, el impacto del despido colectivo ha distorsionado las magnitudes de los nueve meses, pero ajustando las cifras a términos comparables, la evolución del negocio de la entidad ha sido buena. El margen de interés, a pesar del entorno complicado para todo el sector, aumentó un 1,3% hasta 3.720 millones gracias al incremento del volumen de crédito y los menores costes de financiación retail e institucional.
Las comisiones netas sumaron 1.904 millones, un 1,7% menos y el margen bruto se redujo un 4,2% hasta los 6.610 millones. Este descenso se explica por la no atribución de resultados extraordinarios de participadas tras la salida del capital de Repsol y la reclasificación contable de BFA, que cuya contribución se hace a través de dividenods. Sin este efecto, ell margen bruto aumentaría un 1,2%. En su conjunto, la entidad destaca que, precisamente, los ingresos core representan el 94% del total y logran en el trimestre su nivel más elevado de su historia, sumando 6.021 millones.
Sentencia sobre IRPH
Respecto a una posible sentencia negativa del TJUE sobre las hipotecas IRPH, que se espera para enero, la entidad aseguró que no prevé ningún impacto. “La opinión del abogado del TJUE creo que soporta y ayuda a defender la actuación que hemos tenido. Hemos tenido siempre confianza en que esta problemática no iba a ser negativa para nosotros y tenemos esa confianza pero hay que esperar. No prevemos cambios en ese sentido”, ha concluido Gortázar.
Por otro lado, como consecuencia del citado despido colectivo (con salidas voluntarias) ya concluido en julio de 2019, ha provocado un ahorro de costes del 1,3%. Según las estimaciones de la entidad el ERE producirá un ahorro de 200 millones de euros anuales, y solo en el tercer trimestre del año se han ahorrado 32 millones.
De igual forma, dado el menor coste de los créditos a clientes y las mayores facilidades para devolver los préstamos debido a los bajos tipos, la ratio de morosidad, en línea con el resto de entidades cae 61 puntos básicos hasta el 4,1% (la media del sector se sitúa en torno al 5%).
No cobrará por depósitos
Ante la puerta que han abierto otras entidades para comenzar a cobrar por los depósitos de clientes, CaixaBank ha descartado tajantemente se posibilidad. “La respuesta es rotundamente no. No vamos a cobrar a los depósitos de particulares y no prevemos que cambien en ningún escenario. vamos a cobrar y cobramos a depositantes empresariales de tamaño significativo porque es otro negocio que tiene un coste para el banco y en general entienden que la liquidez excedentaria tiene un coste en lugar de un beneficio”, ha puntualizado Gortázar.
En cuanto a la rentabilidad, tanto los indicadores ROE (retorno sobre el capital) como ROTE caen hasta el 5,6% y hasta el 6,8%, respectivamente, debido a que reflejan el impacto del ERE. En términos comparables la rentabilidad ROE sería del 10,1% en la que la entidad se siente “cómoda”, según ha expresado su consejero delegado. A pesar de la reducción de gastos la ratio de eficiencia se ha elevado hasta el 67,9% frente a la anterior, del 53,3% (cuanto más baja, mejor).
Respecto a la solvencia, la ratio CET1 sube hasta el 11,7%, mientras que la MREL (en términos de APRs) que entrará en vigor para la entidad a partir del 1 de enero de 2021 ya alcanza el 21,4% frente a la exigencia del 22,5%. Además la entidad ha emitido este último trimestre un bono social de 1.000 millones en formato de deuda senior no preferente, que computa de cara al colchón de capital anticrisis europeo.