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Enrique García Chillón, el emperador del pulpo de Mercadona

Su empresa, la viguesa Profand, va a comprar Caladero, la pescadera de Juan Roig

Enrique García Chillón, dueño de Profand.
Enrique García Chillón, dueño de Profand.HOGUE
Carlos Gómez Abajo

Aceptamos pulpo como especialidad de la casa. El misterioso empresario que va a comprar la pescadera de Mercadona, Caladero, se llama Enrique García Chillón, es de Vigo, y poco más se sabe de un imperio, el grupo Lucasiñas, que aspira a competir con Nueva Pescanova, y que se basa principalmente en los congelados de cefalópodos.

Su empresa cuenta muy poco sobre el jefe: “García Chillón es un empresario gallego, joven y emprendedor. Es quien dirige la compañía en todos los ámbitos, tanto en la parte estratégica como en la parte de negocio”.

Preguntado por su familia, sus aficiones o su visión del trabajo empresarial, la empresa responde que son temas que no quiere hacer públicos de momento. Su padre, Enrique García Abalde, también empresario de relevancia en el sector pesquero gallego, falleció el pasado mes de abril a los 68 años.

La empresa principal del grupo es Profand, de productos preparados y congelados, sobre todo de pulpo y calamar. Se constituyó en 2011, mediante la fusión de la compañía asturiana Frigoríficos Fandiño, de Avilés y presente también en Vigo, y Congelados Marinos Promar, de la familia de García Chillón. Ya entonces se convirtió en el tercer grupo de España por tonelaje, tras Pescanova y Pescapuerta.

La operación se formuló mediante la absorción de Fandiño por Promar, pero los accionistas asturianos, la familia Saco, se quedaron con el 75% del capital del grupo fusionado y el gallego, con el 25%. La fusión se realizó mediante una ampliación de capital de Promar, y la participación de García Chillón fue creciendo en los años siguientes hasta ser accionista casi absoluto.

Fandiño, que llevaba más de dos décadas presente en Vigo, aportó a la fusión varias de las filiales actuales de Lucasiñas: la pesquera Deseado, en Argentina, y Senefand, en Senegal.

En 2017, el arrastrero Senefand Uno se hundió frente a las costas del país, provocando la muerte de 3 de los 11 tripulantes. El caso sigue pendiente de aclararse.

En Estados Unidos, Profand posee Stavis Sea­foods, que este año ha adquirido el 25% de Seafreeze, considerado el mayor productor y comercializador de pota y calamar de la costa este del país.

Los 450 millones de euros que aporta pueden acercar los ingresos de Lucasiñas hasta los 1.000 millones, para competir directamente con Nueva Pescanova.

García Chillón es dueño además de Cefrico e Iris Cruña en España, Sofinas en Marruecos, Produmar en Perú, Consermar en Argentina, y la exportadora de cefalópodos Profaland Vayalat en India.

Tiene 16 buques en total, y ocho fábricas en Argentina, Perú, Senegal, EE UU y España, donde tiene tres, más la que aportará ahora Caladero, la productora y distribuidora de pescado propiedad al 100% de Mercadona.

El valor en libros de la empresa es de 39 millones, pero vale bastante más. Mercadona entró en el capital en 2009 a un valor empresarial de 145 millones. Vendedor y comprador no han hecho pública la cifra de la operación, que solo está a la espera de la aprobación por parte de la CNMC. En 2018 las ventas de Caladero ascendieron a 200 millones de euros, con un beneficio de 3,3 millones.

Mercadona supone el 45% de los ingresos de Lucasiñas. Los vínculos con los supermercados de Juan Roig no se quedan solo en lo corporativo, sino que también hay un cierto mimetismo en su funcionamiento, según un reportaje de La Voz de Galicia de 2013, que contaba, por ejemplo, que una línea de procesado de calamar empezó a funcionar sin interrupción de lunes a viernes gracias a que los empleados asumieron que había que competir con otros países con salarios más bajos.

Esa filosofía, explicaba García Chillón, está en el día a día de la compañía. “Esto nos permite generar empleo aquí, y creemos que todavía tendremos recorrido de cara al futuro”, decía.

Lucasiñas se define como una multinacional especializada “en la captura, transformación y comercialización de productos del mar”. Además, entre sus 31 sociedades dependientes y 7 asociada, hay una entidad inmobiliaria, Inversiones Engerbar, cuya aportación es casi residual.

El grupo facturó el año pasado 327,7 millones de euros, un 25% más que en 2017. El administrador único y el equipo de alta dirección de la empresa, tres hombres en total, percibieron 562.000 euros entre los tres en 2018.

Como el misterioso capitán Nemo de la novela Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne, García Chillón domina los mares de casi todos los continentes a bordo de sus barcos y sus fábricas de congelados.

Objetivos de futuro

En los resultados de 2018, la dirección de Lucasiñas esperaba una evolución positiva para este año y sucesivos ejercicios, gracias sobre todo a la “expansión geográfica”.

El grupo continuará apostando por su proyecto Interproveedor Cefalópodos junto a Mercadona, al que considera “cliente estratégico”.

La exportación y la oferta de productos de mayor valor añadido con un mayor grado de preparación serán otros impulsores del negocio, según la memoria de Lucasiñas.

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Sobre la firma

Carlos Gómez Abajo
Licenciado en Físicas, máster en Periodismo UAM-El País y posgrado en Información Económica. Es redactor de Opinión de Cinco Días, y también ha escrito en Mercados y en la sección de ocio/lujo. Ha trabajado en el portal de noticias científicas Tendencias 21 y ha hecho traducciones, la mayoría de tipo económico.

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