La economía del océano como apuesta de inversión
Banca March destina el 10% de la comisión de gestión de Mediterranean Fund al cuidado del mar
¿Qué es la economía del océano? Algunos expertos la denominan “la economía del porvenir” y otros, “la nueva frontera económica”, pero todos coinciden en que su papel será imprescindible en el futuro.
“La economía del océano abarca las industrias marítimas (como el transporte, la pesca, la energía eólica en alta mar, la biotecnología marina), pero también los activos naturales y los servicios ecosistémicos que proporcionan los mares (peces, rutas de navegación, absorción de CO2 y similares)”, explican desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En esta definición cabe tanto el turismo marítimo como el pesquero, lo que nos ayuda a comprender la magnitud y potencial de la llamada economía del océano.
La séptima del mundo
Sumando el conjunto de subsectores, el valor de los bienes y los servicios asociados a actividades relacionadas con el mar asciende a 2,5 billones de dólares al año, según la OCDE. Esto supone que el equivalente al Producto Interior Bruto (PIB) anual del mar —Gross Marine Product— haría de los océanos, en una hipotética clasificación, la séptima mayor economía del planeta, solo por detrás de Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido.
¿Por qué apostar por los océanos? Sin lugar a dudas, porque resultan imprescindibles para el equilibrio del planeta y para la generación de vida y prosperidad. El agua salada ocupa el 70% de la superficie del globo, absorbe el 30% de las emisiones de dióxido de carbono, es el canal para el 90% del transporte mundial de mercancías y sostiene 31 millones de empleos directos.
El futuro es prometedor: el potencial de los activos aún por explotar relacionados con el sector es hasta diez veces mayor sobre su aportación actual. Además, las previsiones de crecimiento para la economía del océano, de acuerdo con la OCDE, son de alcanzar los 40 millones de puestos de trabajo en 2030.
Las amenazas
A pesar de las bondades que otorga el mar desde el punto de vista de la economía y la sociedad, la OCDE advierte que “hay una limitación importante por su actual deterioro”.
Las emisiones de carbono y la acidificación que provocan, las temperaturas y niveles en aumento, el cambio de corrientes, la pérdida de biodiversidad y de hábitat, la transformación en la composición de la fauna piscícola y en los patrones de migración, y una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos graves están perjudicando notablemente el estado de las aguas.
A todo ello se une la contaminación de origen terrestre, sobre todo por la escorrentía agrícola, los productos químicos, los plásticos y la pesca excesiva.
La solución parte de dos tipos de actuaciones: la protección y el aprovechamiento de recursos de forma sostenible. En esa tarea están involucrados instituciones, gobiernos y otro tipo de organizaciones; incluso el mundo de la inversión no es ajeno a esa realidad.
Devolver al mar lo que nos ha dado
La industria de la inversión está sensibilizada con este tipo de problemas y cada vez diseña más productos financieros destinados a ayudar a combatirlos, tanto desde el lado institucional como del cliente. Es el caso de Mediterranean Fund, de March Asset Management, gestora de fondos y pensiones de Banca March, que se ha creado bajo la filosofía de “devolver al mar lo que nos ha dado”.
Se trata de un fondo de inversión temático, de renta variable global y con un horizonte temporal de más de tres años que destina el 10% de la comisión de gestión al cuidado de los océanos. “Banca March persigue una rentabilidad responsable con impacto para todos los grupos de interés; es la base de nuestra filosofía centenaria, y como tal nos exige una gestión que contribuya a un modelo económico más integrador y sostenible. Nos unimos a los esfuerzos por la recuperación y preservación del Mediterráneo”, apunta Rita Rodríguez Arrojo, vicepresidenta de la entidad.
A través de Mediterranean Fund, Banca March busca invertir en dos tendencias de gran potencial relacionadas con los objetivos de desarrollo sostenible marcados por Naciones Unidas para 2030: los océanos como fuente de riqueza y la necesidad de su preservación, así como el agua en calidad de bien escaso e imprescindible para la vida en el planeta.
Un total de 44 compañías componen la cartera del fondo de Banca March; 14 pertenecen al Dow Jones Sustainability Index. Entre ellas figuran Salmar, dedicada a la cría de salmón; Trimble, cuyo negocio está enfocado a la geolocalización del riego para la optimización del uso de los recursos hídricos, y American Water, la mayor utility del agua de Estados Unidos.
En clave
Los océanos son, en términos de PIB, la séptima mayor economía del planeta, sólo por detrás de Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido.
Mediterranean Fund, de Banca March, invierte el 100% en renta variable global, y está integrado por 44 valores, 14 de los cuales pertenecen al Dow Jones Sustainability Index.
“A través de Mediterranean Fund, Banca March se une a los esfuerzos por la recuperación y preservación del Mediterráneo”, señala Rita Rodríguez Arrojo, vicepresidenta.