Pimco: "Los próximos cinco años en los mercados van a ser muy diferentes a los 10 anteriores"
Los expertos del mayor inversor en bonos del planeta prevén una época de estímulos fiscales y monetarios con una creciente inestabilidad de fondo
Los analistas de Pimco, el mayor inversor en renta fija en el mundo con 1,84 billones de dólares de activos bajo gestión, consideran que la situación en los mercados se encuentra a punto de cambiar hacia una nueva etapa en la que debido a los grandes desafíos globales y mega tendencias, encontrar activos rentables se convertirá en una tarea aún más complicada. "Creemos que los próximos cuatro o cinco años van a ser muy diferentes a los últimos cinco o diez, anteriormente, prácticamente cualquier inversión era algo rentable, esto va a cambiar", asegura Joachim Fels, asesor económico global de Pimco.
A la hora de hablar de las causas que impulsarán esta nueva etapa, Fels las divide entre dos tipos: los factores a medio plazo y aquellos que inciden a más largo plazo. En el medio plazo, incluye a la guerra comercial, a la actuación de los bancos centrales y a la política fiscal como los motores de la inestabilidad. Pero es en el largo plazo donde según el experto, se encuentran seis elementos que además de revolucionar los mercados, afectan a toda la humanidad y al planeta.
"La economía global se va a tener que enfrentar a múltiples desafíos en los próximos siete años", arranca Fels. "El primer elemento disruptivo va a ser el auge de China hasta el puesto de primera superpotencia económica global, que es lo que Estados Unidos está tratando de evitar y lo que explica porque estamos en una nueva guerra fría. Logremos o no un acuerdo comercial, eso no solucionará el conflicto subyacente", asevera.
El crecimiento del populismo es el segundo factor. Para el experto, todavía no ha alcanzado su punto álgido y dado que a menudo se relaciona con el proteccionismo, está poniendo en riesgo a la globalización. La demografía se trata del tercero al contribuir a la baja inflación y al nivel de los tipos de interés en ciertas partes del mundo.
El cuarto ingrediente es la tecnología. Además de afectar a todo el panorama económico, también incide especialmente en el mercado de crédito. "Con la tecnología las empresas no tienen que invertir tanto en capital físico y como consecuencia, baja la demanda de préstamos", incide Fels. Para Christian Stracke, director general de análisis crediticio de Pimco, la mayor tecnología también supone un aumento del riesgo en los préstamos. "Antes las compañías tenían más activos que podían usar a modo de garantías para obtener sus créditos por sus tipos de negocio, ahora muchos se conceden a empresas de servicios con apenas capital físico, lo que podría generar problemas", advierte.
Pimco llama "creciente vulnerabilidad de los mercados financieros" al quinto elemento. "Hemos visto cómo en los últimos años los mercados se han vuelto más susceptibles ante los sobresaltos", proclama Fels. El último factor es el cambio climático. Bajo su punto de vista, además de representar una amenaza para la vida humana, también lo es para el entorno económico.
La recesión llama a la puerta
Los expertos de Pimco coinciden al señalar que la economía global está inmersa en un ciclo de debilidad, empezando por Estados Unidos y siguiendo por Europa, donde Alemania está en recesión técnica. "Con el crecimiento estancado, no se necesita mucho para acabar en recesión", alertan.
No obstante, el escenario principal de Pimco se mueve en torno a una reversión de la tendencia y a una leve recuperación de la economía mundial a inicios de 2020. "Hay mucha incertidumbre, hay muchos riesgos a la baja, pero también muchos posibles catalizadores al alza", apuntan.
Entre estos posibles motivos de alegría en los mercados, destaca el ansiado acuerdo comercial entre Washington y Pekín. Sobre este asunto en concreto, Fels hace un llamamiento a la prudencia: "Es un riesgo a la baja, ya que Donald Trump puede tener un mal día y volver a tuitear".
En este tétrico contexto, los ojos de los inversores y de los expertos de Pimco se han fijado en los bancos centrales, "lo que haga la Fed es crucial", zanjan al respecto. "Creemos que la Fed hará lo que están dando en precio unos mercados que confían en que Powell los rescate", prosiguen. Si esto no fuera así, prevén un fuerte riesgo de ventas en activos de riesgo.
En cuanto al BCE, Pimco ve continuidad con Lagarde al mando del banco central. "Creemos que hay espacio para que el BCE aumente el programa de compra de activos", apuntan desde la firma. Sobre las acusaciones que apuntan a que la institución con sede en Frankfurt está provocando el hundimiento de las rentabilidades de la deuda, Fels cree que no lo está haciendo a propósito, sino que el BCE "es una víctima de las tendencias globales del mercado, si se rebela y trata de luchar contra ellas subiendo los tipos, entraremos otra vez en recesión".
Pero por mucho que los bancos centrales tengan la voluntad de apoyar al crecimiento, también tienen un problema añadido: se les acaban las balas. Ante este agotamiento de la munición, para Fels "la política fiscal es la nueva política monetaria". "Hay una posibilidad de que la política fiscal sea mucho más agresiva ante la ralentización, lo que es el mayor catalizador de una mejora en los mercados.
Entre los países candidatos a pulsar el botón de los estímulos, Fels descarta a Estados Unidos, donde ve poco probable que se apliquen grandes medidas en esta dirección, en cambio, apuesta por China. "Pekín ya ha tenido estímulos y aún dispone de margen para seguir aplicándolos", explica. En Europa, Reino Unido puede maniobrar en este sentido y en su opinión, Alemania puede dar una sorpresa el año que viene: "No hay que olvidar que está en recesión técnica, no subestiméis la habilidad de los políticos para cambiar de opinión y más cuando la economía da signos de debilidad", observa Fels.
¿Dónde invertir?
Según Erin Browne, directora de asignación de activos de Pimco, las inversiones deben de ser más diversificadas y más defensivas en este contexto de incertidumbre. Siguiendo este mismo planteamiento, Andrew Balls, director de sistemas de información de renta fija global de Pimco, sugiere "adoptar una postura de esperar y ver hasta comprobar como se desarrollan los acontecimientos" y ser más cauto.
Balls se refiere a continuación a lo paradójico de algunos acontecimientos. Aunque sean negativos, pueden ser buenas noticias si significan una mayor intervención de los bancos centrales. En la renta variable, Browne desvela que según sus estimaciones, por cada recorte de 25 puntos básicos de los tipos de interés los mercados suben en torno a un 3,4%. En la renta fija, pese a que la rentabilidad del bono es muy baja, en el caso de que el BCE "compre más y más deuda" o en un escenario de recesión, los expertos creen que se hundirá aún más.
Especialmente atractivos son a los ojos de los expertos de Pimco los bonos de Estados Unidos. "La Fed todavía tiene munición y resulta un mercado más atractivo que el europeo en estos momentos", dice Balls. "Los bonos de EE UU aún tienen mucho margen para un rally en caso de que las cosas empeoren", apunta Fells.
En ese mismo país, el mercado de crédito también suscita interés para Pimco. "El crédito ofrece oportunidades en un mercado con baja rentabilidad en otros activos", afirma Balls. Pese a que reconoce que en caso de debilidad el crédito es vulnerable, Balls defiende que los bancos representan "una inversión mucho más segura que hace una década" contando además con "valoraciones interesantes". Stracke también apuesta por ellos: "Los bancos van a ser mucho más defensivos que en 2008 y en 2009 al no tener la misma estructura que en aquel entonces".
"Si una empresa es solvente los bancos le darán dinero, pero si se trata de una triple C (inversión en grado de bono basura) las entidades no se lo proporcionarán, pero no por regulación, si no porque no quieren impagos", prosigue Stracke. A ojos de este experto, las hipotecas son algunos de los activos más interesantes que hay en el mercado actualmente.
Pero es en los mercados emergentes donde los expertos de Pimco ven varias buenas oportunidades. "En el medio plazo preferimos los mercados emergentes, su valoración en comparación con otros sigue siendo mejor y pensamos que en cinco años seguirán funcionando bien", asevera Browne. A modo de ejemplo de los motivos que explican ese mejor funcionamiento, la experta cita la menor vulnerabilidad que han demostrado los emergentes a la guerra comercial en comparación a los desarrollados.
Yacov Arnopolin, responsable de la cartera de mercados emergentes en Pimco, dice que este mundo de inversión es "muy diferente" frente a su situación de hace 20 años. "Hay 73 países que son mercados emergentes, inevitablemente, algo va a ocurrir en alguno de ellos que asustará a los inversores, seguirá habiendo impagos, pero la situación es mucho más estable", sentencia.
"Algunas de las cosas que hemos visto en los mercados emergentes no son mucho peores a lo que se ve en los desarrollados, en lo que a bancarrotas e impagos se refiere hay mucho miedo a que te pase en un mercado emergente, pero en algunos de ellos los sistemas funcionan", dice al respecto Stracke. El experto pone de ejemplo de buen funcionamiento a Brasil mientras que alerta sobre China en este sentido, "cada país emergente es diferente", proclama.
A modo de resumen, Fels manifiesta que Pimco "tiene una posición razonablemente pesimista" de cara al futuro. "Esperamos aún más eventos disruptivos y más volatilidad, no tenemos una bola de cristal y por ello nos gusta tener unos fondos resilientes y la liquidez necesaria para responder, si tienes todo tu dinero invertido en activos de riesgo, puede ser un problema", concluye.