Pimco prevé que el BCE acabe comprando acciones para combatir la desaceleración
Descarta que la política impacte en la economía española y no espera medidas de un posible gobierno de coalición que eleven la volatilidad
La mayor gestora del mundo de renta fija tiene claro que los buenos tiempos para los mercados financieros se acaban y que llegará una nueva etapa de menor crecimiento e inflación, en la que las rentabilidades de la inversión serán también muy inferiores. Augura que la recesión económica llegará en tres o cinco años y señala que será la política activa de los bancos centrales la que permitirá que no estalle antes si se confirma el gran riesgo de una guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El macroeconomista jefe de la gestora, Joachim Fels, da por hecho que la Fed modificará el rumbo de su política y bajará los tipos de interés, presionada por las incertidumbres de una guerra comercial que va mucho más allá del déficit comercial estadounidense con China y que se libra en el fondo por el liderazgo futuro de la economía mundial y la tecnología, según ha señalado en rueda de prensa. Y ante una rebaja de tipos este año en EE UU, el BCE va a verse empujado a abordar nuevos estímulos monetarios, con un margen de maniobra mucho más escaso.
En una presentación ante la prensa, Fels ha detallado esta mañana que el BCE tendrá la opción de bajar aún más los tipos de interés -ahora en el cero para los tipso de referencia y en el -0,4% para la facilidad de depósito-, de retomar el programa de compra de deuda (QE) dándole más flexibilidad y de comprar renta variable. Esta última opción no ha sido empleada aún por la institución aunque sí ha sido desarrollada ya por el Banco de Japón, que lleva largo tiempo lidiando con una economía de bajo crecimiento y sin apenas impulsar la inflación.
"Cuanto más tiempo duren los tipos negativos, más daño se hará a la banca, lo que puede afectar a su papel de transmisor de la política monetaria", ha advertido también Fels, para añadir que el BCE también podría recurrir, como ya hizo el Banco de Japón, al tiering o sistema para liberar de penalización a parte del exceso de liquidez del sector.
El experto de Pimco cree que la política acomodaticia de Draghi tendrá sin duda continuidad tras su marcha de la presidencia del BCE, a finales de octubre de este año. Incluso si quien le releva es el alemán Jens Weidmann. "No creo que haya cambios de política según quien sea el nuevo presidente. La política de Draghi tendrá continuidad", ha señalado. Apunta además que si el mercado se inquieta por el nombramiento de un nuevo presidente de perfil más duro, como es el caso de Weidmann, "habrá una oportunidad de compra".
Sin inquietud respecto a España
Respecto a España, ha destacado que "es la historia de éxito económico en Europa en los últimos años". Fels prevé que seguirá creciendo por encima de sus vecinos europeos, aunque se puede ver afectada de forma notable por la tensión comercial. En primer lugar por el estrecho vínculo de sus empresas a los mercados emergentes, en especial a América Latina, los más vulnerables a un auge del proteccionismo y también por el hecho de ser una economía muy integrada en la cadena de producción en Europa, con la industria del automóvil como claro ejemplo.
Respecto a la situación política española, una vez que se ha iniciado el proceso para la formación de un nuevo Gobierno, Fels considera que tiene "un impacto limitado en la economía". Cree probable un Gobierno de coalición, sin entrar en siglas de partidos, "algo muy común en Europa". Y descarta en todo caso que un nuevo ejecutivo de coalición tome medidas que eleven la volatilidad.
En Europa, el principal riesgo para Pimco está en Italia, donde augura un nuevo conflicto con Bruselas por la elaboración de los presupuestos y la posibilidad de nuevas elecciones generales.