Si contratas un nuevo número en China, vete poniendo guapo para la foto
Entra en vigor este mismo año.
No es una novedad que cuando vamos a contratar un nuevo número de teléfono, la operadora nos coja algún tipo de documento para identificarnos, incluso en aquellos casos en los que se trata de una línea de prepago. Detrás de estas prácticas están las medidas contra el terrorismo que en España conocemos, por desgracia, demasiado bien.
Así que si en un país democrático como España se tiene que recurrir a identificar a todos los usuarios de contratos móviles, imaginad lo que puede ocurrir en China, donde el Estado tiene como una de sus principales aficiones vigilar a la población. El resultado es que se ponen en marcha mecanismos mucho más implacables, e imaginativos, que los habituales.
¡Mira a la cámara y di patata!
Será a partir del 1 de diciembre cuando todos los operadores chinos tengan la obligación de, cuando un cliente quiera contratar una nueva línea de teléfono y datos para su móvil, escanear la cara del interesado para que no haya ninguna duda de cuál es la identidad de ese ciudadano. Este nuevo requisito fue proclamado por el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información del Gobierno chino a finales del pasado mes de septiembre.
Imaginamos que detrás de esta medida no está solo el verificar que quien va a por un nuevo contrato de teléfono móvil es quien dice ser, sino que toda esa información irá a parar al Ministerio correspondiente para que sea convenientemente controlada. Al fin y al cabo hablamos de un país que tiene cerca de 200 millones de cámaras instaladas en todos sitios, grabando e identificando a todo el que pasa por delante.
Además de esas cámaras funcionando a todas horas, o de esta identificación facial al contratar nuevos números de móvil, el Gobierno chino tiene en marcha un plan que cataloga a los ciudadanos entre buenos y malos dependiendo de un sistema de puntos que se van sumando, o restando, en función de nuestro civismo: si somos puntuales, si no provocamos problemas, si no formamos parte de actividades subversivas, etc.
Hay que tener en cuenta que en China hay, actualmente, cerca de 850 millones de usuarios de teléfonos móviles, por lo que imponer este tipo de controles es una manera muy rápida de saber quién es cada uno y lo que hace porque, ¿acaso creéis que sus terminales tampoco son también vigilados?