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Breakingviews
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Algunos colocadores de Aramco parecen más iguales que otros

JP Morgan será el líder de facto, y Goldman Sachs tendrá un papel importante

Instalación de Aramco en Shaybah (Arabia Saudí).
Instalación de Aramco en Shaybah (Arabia Saudí).REUTERS

Todos los asesores de Saudi Aramco son iguales, al menos nominalmente. El gigante petrolero ha contratado a nueve bancos para liderar su reactivada ofeta pública de venta y les ha dado el grandioso título de coordinadores globales. Eso significa que todos tienen derecho a alardear. Pero no todos harán lo mismo.

Contratar una gran cantidad de bancos de inversión no es algo inau­dito, y con una capitalización de mercado de entre 1 y 2 billones de dólares, es casi seguro que Aramco se convertirá en la mayor empresa cotizada del mundo. Pero ese era el caso en 2017, cuando JP Morgan, Morgan Stanley y HSBC eran los jugadores principales. Ahora se ha añadido a la lista a Bank of America Merrill Lynch, Goldman Sachs, Credit Suisse y Citigroup, junto con los prestamistas de Arabia Saudí Banco Nacional Comercial (Banco AlAhli) y Samba Financial.

En la práctica, sin embargo, los tres bancos principales ya habrán realizado la mayor parte del trabajo. Será una sorpresa que JP Morgan, cuyas relaciones con Arabia Saudí se remontan a décadas atrás y que encabeza cómodamente la lista de Dealogic de bancos de inversión por generación de ingresos en lo que va de año, no siga siendo el líder de facto.

Dicho esto, podría haber retoques en el orden jerárquico de la OPV. En la primera ronda, el papel de HSBC se orientó hacia una cotización local en Arabia Saudí, en lugar de a una emisión en el extranjero. Su corona podría cogerla Goldman, a cuya participación han ayudado representantes del banco como Dina Powell, que ejerció en la administración del presidente estadounidense Donald Trump antes de regresar al banco de Wall Street el año pasado. Goldman también tiene historia con el Fondo de Inversión Pública (FIP), el fondo soberano del país, cuyo jefe, Yasir Al Rumayyan, incorporó la semana pasada el cargo de presidente de Aramco.

Bank of America, Citi y Credit Suisse son comodines. Todavía se recuerda en Arabia Saudí la salida de Citi del país en 2004, mientras que los otros dos prestamistas han tenido buenas relaciones con Qatar, enemigo de los saudíes. Aún así, tanto Bank of America como Citi han prestado dinero recientemente al FIP, mientras que los esfuerzos del banco suizo los encabeza Hazem Shaw­ki, que hasta hace poco era un pez gordo regional de Goldman.

Los nueve bancos colocadores de Aramco siguen estando igualmente cargados con lo que probablemente sea un proceso tortuoso de cotización –comenzando en la Bolsa de Riad e internacionalizándose más tarde– con un cliente exigente a cambio de una recompensa mínima. En otros aspectos, algunos resultarán ser más iguales que otros.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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