ValGenetics, los médicos de la sanidad vegetal
El laboratorio valenciano practica técnicas punteras de genética vegetal y microbiana, diagnóstico fitopatológico y cultivo in vitro
Lo que hacen se empieza a admirar. Entre otras cosas, porque no tienen parangón en sanidad vegetal. “Somos una rara avis. Y que yo sepa, en lo agrario, el único referente de empresa esencialmente científica, además de técnica, en España”, reconoce su fundadora y CEO, María R. Albiach Martí, quien aún no da crédito a lo conseguido en estos seis años, que no han transcurrido precisamente en línea recta.
Y donde dice “esencialmente científica” se refiere a la capacidad de ofrecer servicios integrales que incluyen detección, genética y asesoramiento para el control de enfermedades de plantas, tanto existentes como futuras, para cualquier cultivo, además de su saneamiento. Es decir, la generación de plantas completamente libres de enfermedades. Análisis de la microbiota, pruebas de bioestimulantes, biopesticidas y biofertilizantes, mejora vegetal y micropropagación de plantas, se suman como otras especialidades.
Desde el arranque de su actividad en 2013, ValGenetics ya ha puesto en marcha técnicas analíticas de diagnóstico para cerca de 200 patógenos (sean virus, viroides, bacterias, hongos, oomicetos y fitoplasmas) que afectan en concreto a frutos rojos, hortícolas, frutales, cítricos, viña, olivo, ornamentales o forestales, así como 50 protocolos de diferenciación de variedades, saneamiento y cultivo in vitro que afectan a estos grupos de plantas.
La aventura profesional de Albiach surgió a partir del cese de su actividad en el IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias), después de haberse reincorporado de una estancia en EE UU, donde estuvo ocho años dedicada a la investigación de enfermedades de plantas de cítricos. Un revés que coincidió con su embarazo de mellizos.
Lo aprendido le dejó el poso para emprender, planteando “un modelo de negocio aquí apenas concebido”: la empresa de desarrollo científico. “En España se hacen investigaciones espectaculares, que lamentablemente la sociedad general ni conoce, pero casi siempre desligadas de lo que es la empresa”, dice.
En cuanto sus bebés cumplieron año y medio, se embarcó en el curso BioAnces para bioemprendedores, patrocinado por Genoma España (Fundación Española de Ciencia y Tecnología –Fecyt–) y el Centro Europeo de Empresas e Innovación, CEEI, precisamente para potenciar los conocimientos y para transferir su desarrollo profesional desde el sector público al ámbito privado. Y dentro de tal aventura, su proyecto fue uno de los finalistas.
A sus inquietudes y tesón se une el peso de provenir de familia de agricultores. Y de “saber valorar el producto, nuestra comida; seres vivos que cuantos más nutrientes tengan y menos dañados estén, mejor calidad de vida y salud nos proporcionarán. Pero es una actividad no reconocida. Es un legado que queremos transformar para que se le haga justicia. ¿Cómo puede venderse el kilo de zanahorias en campo, hoy, a precio similar que en tiempo de mis padres? Ajustarlo a costes reales pasa por tecnificar y profesionalizar el sector. La calidad tiene su precio”.
Para Albiach, la agricultura “o será de excelencia, que genere productos de alto valor añadido, competitivos en mercados internacionales, o no será ”. Y de su mano, las empresas del sector pueden adaptarse mejor a las normativas vigentes, cultivar plantas sanas y disponer de nuevas variedades vegetales que demande el consumidor. En materia de patología y biotecnología agraria nada se les resiste.
La cifra
46% es el crecimiento previsto con respecto a 2018. En 2013 comenzó su actividad con una pequeña investigación para una universidad local, ahora está presente en todo el territorio nacional y en varios países de la UE.
“Mi equipo, de científicos de élite, me sorprende cada día, dando soluciones en tiempo récord a problemas reales de campo a un precio ajustado; cobrar todo el trabajo que hacemos sería prohibitivo. Nos conformamos con poder aplicar cada avance a nuestros clientes y obtener suficientes fondos para generar la I +D+ i necesaria”.
Ahora, todo lo relativo a la adaptación de técnicas de secuenciación masiva (NGS) a plataformas diagnósticas en plantas centra sus esfuerzos, “aunque sin dejar nunca de lado los procedimientos clásicos, pues apostamos por la aplicación de técnicas novedosas combinadas con las convencionales”, añade.
Datos de interés
Facturación. La estimación para el cierre de 2019 es de 523.000 euros (frente a los 357.941 euros conseguidos el ejercicio anterior), lo que en ventas se traduce en un incremento del 46,11%.
Financiación. Además de fondos de socios y familiares, la empresa ha contado con préstamos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y Enisa, ayudas Ivace y CDTI (contratos Torres Quevedo) y proyectos Neotec (CDTI) y H2020.
Plantilla. El laboratorio emplea a diez personas: cuatro doctores, cuatro titulados superiores y dos técnicos medios.
Reconocimientos. Sello Pyme Innovadora del Ministerio de Industria y los premios Feria Vegetal World, 2014, y Empresa Mujer Agro 2018.
Frutos rojos 100% saneados, la mitad del negocio
ValGenetics fue reconocida con el proyecto Neotec (del CDTI), un auténtico trampolín para poner al servicio de los frutos rojos, la metodología de diagnóstico y producción de planta madre 100% saneada para frambuesa, mora y arándano y, por supuesto, también de fresa. De este último fruto, “tan propenso a llenarse de virus”, han conseguido sanear cerca del 30% de la producción total española en campo.
Esta especialización en los frutos rojos supone el 50% de la actividad de la empresa. Tras avances importantes para la mora y la frambuesa, ahora el caballo de batalla será el arándano, “con diferencias entre variedades tan elevadas, que requieren adecuaciones de protocolos de saneamiento continuas”, explican.
2019 empezaba para el laboratorio con otro espaldarazo: el premio Mujer Agro 2018, que recayó en su fundadora, María R. Albiach. “Las políticas de igualdad y conciliación se aplicaron de modo natural, lo que ha llevado a la incorporación de los mejores profesionales y a un buen ambiente de trabajo”, señala.
Participa en un proyecto internacional H2020: Preventing HLB epidemics for ensuring citrus survival in Europe. Precisamente, la tesis doctoral de Albiach trató el virus de la tristeza de los cítricos, lo que significa una vuelta a sus raíces científicas.