Cómo hacer Fe de vida utilizando el DNI electrónico y el móvil
Con esta herramienta podemos identificarnos nosotros o a otras personas.
Puede parecer que esta aplicación nos convierte en una especie de espías que pueden ir identificando por la calle a todo el que se cruce con nosotros, pero no es así. Esta app tiene muchísimos usos y aunque suena a secuestro y aquello de la "prueba de vida", su cometido es otro bien distinto.
Apadrinada por la policía y con el sello de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Fe de vida busca que podamos identificar positivamente a personas "frente a entidades o empresas". Es decir, que sea posible de alguna manera comprobar que tal persona (o nosotros mismos) que se identifica de una manera, realmente lo sea. Esto, para evitar estafas u otros delitos es muy importante.
Operativa con el DNIe 3.0
De momento esta aplicación solo está disponible en Android y lo que viene es a apoyarse en el DNI electrónico para verificar todos los datos necesarios que les indique a otras personas que, efectivamente, somos nosotros. Como os decimos tiene dos patas: por un lado la lectura del documento de identidad español gracias a los chips NFC de nuestros móviles, y al reconocimiento facial que se hace al momento con la cámara frontal del smartphone.
Una vez conseguido, se pueden realizar gestiones a través de la plataforma. Por ejemplo, y como señalan los propios desarrolladores, "para dar de alta a clientes de forma no presencial, al abrir una cuenta bancaria, etc.". Como os decimos, la mecánica es muy sencilla: primero la aplicación lee los datos guardados en el chip del DNIe, después se solicita una foto selfie y se geolocaliza la imagen que acabamos de hacer. Todos esos datos se envían a la entidad que los pide y da el OK... o no.
Para que os hagáis una idea del uso que pueden tener aplicaciones como esta, en algunos países de nuestro entorno se utiliza para que los pensionistas den fe de que están vivos y, así, puedan seguir cobrando su pensión. De esta forma, a las personas que cuentan con algún tipo de discapacidad y su movilidad es reducida, les evitan el trastorno de ir a una oficia para cumplimentar el proceso. Esperemos que en España este tipo de usos se vayan haciendo cada vez más habituales porque son una ayuda inestimable para prevenir delitos y facilitar la vida a todos los ciudadanos.