El juez fija una fianza de 300.000 euros a abonar en 15 días al exjefe de seguridad de BBVA
Corrochano rechaza declarar tras ser citado como investigado ante el juez
El juez del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha acordado esta tarde imponer libertad bajo fianza de 300.000 euros al exjefe de seguridad de BBVA, Julio Corrochano, que dispone de un plazo de 15 días para consignarla. Esta fianza está en línea con las medidas cautelares solicitadas esta misma mañana por la Fiscalía Anticorrupción en la investigación del caso Villarejo-BBVA.
Fuentes jurídicas señalan que una vez materialice esta fianza con la que elude un ingreso en prisión provisional, el excomisario de la Policía Nacional tendrá retirado el pasaporte, prohibido salir
de España y obligación de comparecer mensualmente en el juzgado más cercano a su domicilio.
La medida se impone por su relación con el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo en el marco de los trabajos que realizaba para la entidad.
Corrochano ha sido citado a declarar este viernes en calidad de investigado, dado que se trataría del interlocutor con Villarejo en sus relaciones con BBVA, contratos por prestación de supuestos servicios de inteligencia que se prolongaron durante una década a cambio de cantidades millonarias.
Tras comparecer y acogerse a su derecho a no declarar, la Fiscalía Anticorrupción solicitó que se le impusiese esa medida cautelar sobre la que el magistrado ha aceptado, según han informado fuentes jurídicas a este periódico.
Este viernes también han comparecido Inés Ochagavía, que sustituyó a Corrochano en el cargo y otro de los responsables del área de seguridad del banco, Nazario Campo Campuzano. Ambos se han acogido a su derecho a no declarar alegando que la causa está secreta. Mientras, el socio de Villarejo en la mercantil con la que contrataba el BBVA, Rafael Redondo, ha comparecido y sí ha prestado declaración.
En la pieza, que permanece bajo secreto, el juez investiga la relación del BBVA con Cenyt, la empresa de Villarejo, que se cree comenzó en 2004, cuando Sacyr pretendía tomar el control de la entidad. Según la investigación el banco contrató los servicios de Cenyt por 5 millones de euros.
El nombre de Corrochano aparece en contratos suscritos con Cenyt, y en intervenciones telefónicas consta una conversación suya en la que asegura que el "presi" le llamaba cada diez o quince días, en alusión a Francisco González, conocido como FG, lo que supondría que estaba al corriente de esta operación de espionaje.
Exministros, periodistas, empresarios y banqueros, entre otros, fueron objeto de este espionaje para el que Villarejo se habría servido de la ayuda, entre otros, de Corrochano. Los investigadores calculan que llegaron a ser intervenidas más de 15.000 llamadas de miembros del Gobierno, empresarios, instituciones y periodistas. Estas pesquisas en el caso Villarejo derivaron en la renuncia en marzo de Francisco González como presidente de honor, tras haber dejado en diciembre de presidir la entidad.