Dionisio Pestana: “Llevábamos 10 años queriendo abrir un hotel en Madrid”
El grupo acaba de inaugurar un establecimiento en plena Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Madrid tiene, desde el pasado mayo, un nuevo huésped: el primer hotel del Grupo Pestana en la capital española. La compañía facturó 450 millones de euros en 2018, inaugurará su establecimiento número cien este año y acumulan 1.000 millones de euros en activos. Su dueño, Dionisio Pestana (Johannesburgo, Sudáfrica, 1952), recibe a CincoDías durante la inauguración oficial del hotel, que se suma al que ya tenían en Barcelona y al que seguirán otras aperturas a lo largo del año.
- R. Llegó a Madeira para levantar el hotel de su padre, ¿estaba predestinado al sector turístico?
- R. No, para nada. Estudié Administración de Empresas en Sudáfrica, durante las vacaciones y los fines de semana solía trabajar en el negocio familiar, una licorería, pero no tenía ninguna experiencia en el negocio de los hoteles. Después, me fui a Madeira porque, en esos días, si vivías en Sudáfrica o Australia, estabas muy lejos del mundo, así que el sueño de todos los estudiantes era visitar Estados Unidos o Europa para ver la otra mitad del mundo. Mi plan era ir por una temporada, como experiencia, seis meses o un año, pero al final comprendí que era mi lugar en el mundo.
- R. Cuando llegó, la compañía estaba en bancarrota, ¿desde ahí fue todo hacia arriba?
- R. Es verdad que desde esa posición solo se puede mejorar. Creo que empezar en una compañía familiar desde la bancarrota fue un punto culminante y un momento crucial en mi carrera. Ya estás en lo peor y cualquier cosa que hagas, por pequeña que sea, solo puede mejorar las cosas. Tienes que creer en ello y tener pasión. Necesité diez años para sacarlo de ahí y convertirlo en un negocio rentable, y gracias a eso tuve la oportunidad de comprar mi primer hotel.
- R. ¿Cómo resolvió los problemas de la compañía?
- R. Cuando llegué, en 1976, Portugal estaba viviendo la revolución de la extrema izquierda y nadie confiaba en el país. Sin embargo, desde fuera se veía distinto. Yo confiaba en el país porque creía en las personas y en que había un buen producto. Los visitantes del norte de Europa vienen y disfrutan de la hospitalidad, de la manera en la que sonreímos, en la que les acogemos,... Y ese es uno de nuestros puntos fuertes y creo que es lo que podemos seguir capitalizando. Aunque también están los beneficios y la inversión, si no apuestas por la gente, si no tienes todo eso, tienes un producto y no deberías dedicarte al turismo.
- R. ¿Cómo ha evolucionado el sector?
- R. Empecé en la peor situación posible y me di cuenta de que no quería estar nunca más en la situación en la que estuvo mi padre. Cada 10 años suele haber una mala racha, pero yo creo que un buen hombre de negocios es aquel que ha previsto lo suficiente para salir de estas crisis. Cuando todo ha pasado y has sobrevivido es que has hecho los deberes correctamente. Para eso hay que ser precavido y no codicioso. Nuestra compañía es la excepción del sector porque la mayoría no son dueñas de sus activos. Si entras en Bolsa, tienes que seguir sus reglas, nosotros miramos más al largo plazo. Eso es lo que le voy a dejar a la próxima generación, también tengo la responsabilidad de una empresa familiar.
- R. ¿Le gustaría que sus hijos continuaran el negocio?
- R. Obviamente, tengo cuatro hijos y ese siempre es el deseo de un padre, pero tienen que ir preparándose poco a poco porque esta es una gran compañía, tiene 7.000 empleados, estamos en 15 país y tiene que haber un equipo profesional, pero los activo y la base está ahí, aunque luego la decisión la tengan que tomar ellos. Cuando yo no esté, quedará la siguiente generación, así es la vida.
- R. ¿Por qué han apostado por la Plaza Mayor para su primer hotel en Madrid?
- R. Llevábamos 10 años queriendo abrir en Madrid, pero no podíamos porque los precios eran muy altos. Cuando surgió esta oportunidad ya habíamos entendido el mercado, estábamos confiados y sabíamos que éramos capaces. Además, tenemos un hotel en la Plaza del Comercio de Lisboa y nos dimos cuenta de que una localización así era un éxito seguro. Cuando vimos que podíamos tener uno así en la Plaza Mayor, que es uno de los iconos de Madrid, pensamos que podríamos establecer una sinergia entre las dos plazas. Madrid es una de las cinco o seis grandes capitales europeas, ciudades que todo el mundo quiere visitar al menos una vez en la vida, es la Champions. Lisboa aún no está en ese nivel, pero está en ello.
- R. Y este año abrirán otro hotel en Madrid.
- R. Sí, en seis meses vamos a inaugurar un Pestana CR7, la marca en la que Cristiano Ronaldo es socio al 50%. Es un hotel boutique inspirado en los mileniales, más ligado al estilo de vida, a la imagen y a las experiencias que comparte el futbolista. Tiene 174 millones de seguidores en Instagram, a la gente le gusta lo que comparte de su vida personal, del ámbito profesional y también su lado más íntimo, así que tratamos de integrar en cierta medida su estilo de vida en el hotel. Miramos al mercado español como uno de los más grandes y sofisticados en el sector.
- R. ¿Por qué?
- R. Es muy competitivo, recibe más de 80 millones al año y presenta muchas diferencias geográficas. No es como, por ejemplo, Alemania, que tiene un par de ciudades, España tiene las islas, grandes urbes muy cosmopolitas, los Paradores, Galicia,... Hay muchos contrastes dentro de un mismo país. Todo eso es lo que lo hace único, en Portugal también lo tenemos, pero no deja de ser un país más pequeño. España es un mercado fantástico porque sabe cómo desarrollar sus productos, además, tiene los servicios, la gastronomía, la historia,... Es un buen país en el que invertir.