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El exCEO de BBVA alega que está de viaje y el juez aplaza al día 11 su declaración

Un directivo de BBVA dice en la Audiencia Nacional que se contrató a Cenyt para buscar morosos, mientras que otros dos ejecutivos deciden no declarar

Ignacio Pérez Caballero, director de red de banca comercial del BBVA a su llegada a la Audiencia Nacional donde se ha acogido a su derecho a no declarar como investigado en el Caso.
Ignacio Pérez Caballero, director de red de banca comercial del BBVA a su llegada a la Audiencia Nacional donde se ha acogido a su derecho a no declarar como investigado en el Caso.Pablo Monge

En la Audiencia Nacional las primeras declaraciones como investigados de algunos directivos del banco no han aportado mucha luz al caso Villarejo-BBVA. El ex consejero delegado de BBVA Ángel Cano no compareció en la Audiencia para declarar como investigado tras comunicar que estos días se encuentra de viaje en el extranjero, por lo que el juez que instruye el caso, Manuel García-Castellón, ha decidido citarle de nuevo para el jueves, 11 de julio, a partir de las 10.00 horas. Ricardo Gómez Barredo, miembro del consejo de administración de Garanti (sociedad participada por BBVA), otro de los investigados citados ayer, también anunció que se encuentra en el extranjero, por lo que el juez le ha vuelto a citar el mismo día que a Cano, según han informado fuentes jurídicas.

Las citaciones para declarar fueron recibidas por los investigados entre el pasado 2 de julio al mediodía y en las últimas horas.

Ignacio Pérez Caballero Martínez, director de red de banca comercial de BBVA, sí acudió ayer a la Audiencia para declarar como investigado. Pese a ello, el directivo se acogió a su derecho a no declarar. Este directivo, uno de los cinco que aún están en activo en la entidad financiera, permaneció en la Audiencia solo 20 minutos.

Los otros dos imputados que estaban citados en la Audiencia como investigados: Javier Malagón Navas, performance management & control & head of data en finanzas, y Antonio Béjar González, presidente de Distrito Castellana Norte (sociedad en la que el banco tiene participación), también decidieron acogerse a su derecho a no declarar.

Entre ayer y hoy han sido citados nueve investigados por el presunto espionaje del excomisario José Manuel Villarejo a políticos, periodistas y empresarios por encargo de BBVA. Todos ellos están siendo investigados por delitos de cohecho activo y descubrimiento y revelación de secretos.

De los cuatro directivos que estaban citados ayer para testificar como imputados, solo uno, el que fuera jefe del área de riesgos y recuperaciones inmobiliarias de BBVA, Antonio Béjar González, optó por responder a las preguntas de su abogado y no acogerse a su derecho a no declarar. Aunque su testimonio no duro más de 10 minutos.

Béjar reconoció que la empresa Cenyt estuvo contratada como proveedora en este departamento entre los años 2010 y 2013 para localizar morosos, aunque incidió en que desconocía que fuese del comisario jubilado José Manuel Villarejo.

Béjar aseguró que no conocía personalmente a Villarejo y nunca habló con él mientras trabajó en BBVA, como tampoco le constaba que estuviese detrás de Cenyt mientras la empresa desempeñaba servicios para el área de riesgos que él dirigía.

Explicó, además, que durante su desempeño en BBVA siempre actuó conforme a las normas legales y a los códigos internos del banco, que a su vez se ajustaban a una estricta legalidad, de acuerdo a fuentes jurídicas.

El exdirector de finanzas, Javier Malagón Navas, procedió como ya lo había hecho Pérez Caballero, al acogerse a su derecho a guardar silencio alegando que la causa está secreta y desconocen el material con el que trabajan los investigadores.

En esta pieza el juez investiga la relación de BBVA con Cenyt, la empresa de Villarejo, que se cree comenzó en 2004, cuando Sacyr pretendía tomar el control de la entidad. Según la investigación, el banco contrató los servicios de Cenyt por 5 millones de euros. De momento, el banco cubre con las pólizas suscritas con Mapfre y Chubb los costes de responsabilidad, trabajen aún o no en la entidad, pero estos seguros incluyen las actividades que realizaron los ejecutivos de BBVA durante su periodo en el grupo bancario, como es el caso actual.

Hoy están citados el exjefe de seguridad del banco Julio Corrochano y su sustituta, Inés Díaz Ochagavia, el también miembro del grupo de seguridad Nazario Campo Campuzano y el socio en Cenyt de Villarejo, el abogado Rafael Redondo.

La directora de BBVA España, Cristina de Parias, mientras, manifestó en Sevilla sobre los ejecutivos de la entidad imputados que la justicia “debe aclarar lo ocurrido” y que, cuando lo haga, en consecuencia, “tomaremos las medidas que se tengan que tomar”. La directiva subrayó que lo “importante” es la investigación judicial que sigue adelante y, a su juicio, “eso es lo relevante”. En este sentido, recalcó que desde la entidad “no prejuzgamos nada”, por lo que “la justicia debe aclarar qué es lo que ha ocurrido”. “En función de eso tomaremos las medidas que se tengan que tomar, pero con información totalmente veraz y sin prejuzgar a nada ni a nadie”, señaló.

Mientras, el mercado parece no tener en cuenta la judicialización del caso Villarejo-BBVA en la acción del banco, que ayer, día en el que se produjeron las primeras declaraciones como investigados de ocho directivos del banco, de los que cinco están aún en activo. Los títulos de BBVA subieron un 1,19% al alcanzar un precio de 5,09%.

El fin del informe forensic

La investigación forensic llevada a cabo por PwC, Garrigues y Uría Menéndez ha quedado supeditada a la investigación judicial, aunque varias fuentes aseguran que el informe encargado por el banco ya ha concluido, y parece que sus conclusiones no muestran “nada especial” sobre el proceder de los directivos del banco. De cualquier forma, este informe podría ampliarse ante el proceso jurídico abierto por la Audiencia Nacional.

Fitch ha ratificado la nota de solvencia a largo plazo de BBVA en calidad buena dentro del grado de inversión (A-) con perspectiva negativa, lo que podría implicar una corrección a la baja en los próximos 12 meses, debido al “entorno operativo negativo” de Turquía, mercado en el que está presente a través de su filial Garanti BBVA. También ha revisado la nota de la deuda sénior preferente a A; considera que los colchones de deuda con capacidad de absorber pérdidas, como la deuda sénior no preferente, de BBVA son suficientes para reducir “materialmente” el riesgo de impago de la preferente. “Las condiciones operativas en Turquía se deterioraron significativamente en 2018 debido a la depreciación y la volatilidad de la lira y a los elevados tipos de interés, lo que aumenta la presión sobre los márgenes, a la calidad de los activos, la capitalización y la liquidez, y a una perspectiva de crecimiento débil”, explica la agencia calificadora.

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