Jubilación en autónomos: mejor ser hombre que mujer. Mejor vasco que gallego
La diferencia de pensiones entre asalariados y autónomos es un hecho, pero también lo es la diferencia entre autónomos y autónomas y dependiendo de dónde se ubiquen.
Una de las grandes diferencias entre el colectivo de los autónomos y los trabajadores por cuenta ajena la encontramos en las pensiones. Según datos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), con fecha 1 de mayo de 2019, la pensión media de un autónomo es de 684 euros, mientras que la de un trabajador que cotiza bajo el Régimen general es de 1.090 euros. Esta diferencia es aún mayor si nos fijamos en las pensiones de jubilación. En este sentido, la pensión por jubilación media en un trabajador por cuenta propia es de 760 euros, y la de un asalariado alcanza los 1.283 euros.
Género y territorio: factores que influyen en la cuantía
Los más de tres millones de autónomos que trabajan en España encuentran en las pensiones una de las grandes desigualdades entre ambas partes. Sin embargo, aspectos como el sexo o el lugar donde se reside también influyen en la pensión media. De esta manera, las mujeres autónomas tienen una pensión media de 580 euros, cuando las asalariadas perciben 870 euros de media. En las pensiones de jubilación, las cifras son también dispares: 630 euros frente a 1.007 euros.
Además, dentro del propio colectivo también se encuentran diferencias significativas. Las mujeres autónomas reciben unos 219 euros menos que los hombres.
Las disparidades entre comunidades autónomas son también latentes. Los autónomos vascos son los que tienen una pensión mayor, con una media de 809 euros. Les siguen los navarros y los madrileños, con 775 y 747 euros, respectivamente. En el lado opuesto se encuentran los gallegos, que son los autónomos que perciben una pensión media menor, con 594 euros. Los extremeños y los cántabros también destacan por una pensión media baja, que apenas pasan de los 650 euros.
Estas pensiones “son sencillamente indignas, después de trabajar toda una vida no podemos llegar a percibir una jubilación con la que sólo puedas malvivir", según ha declarado Eduardo Abad, presidente de UPTA. Abad propone poner en marcha una serie de incentivos fiscales que permitan aumentar las bases de cotización. Éstas deben poder regularizarse el último mes del año para que las ganancias que se hayan obtenido se destinen a mejorar las prestaciones del futuro.