El atractivo de invertir en empresas familiares cotizadas
Desde 2006, las compañías familiares han tenido un comportamiento mejor que los índices bursátiles de distintas regiones del mundo
Numerosos informes han analizado el comportamiento de empresas familiares cotizadas, frente a las no familiares. En un informe publicado recientemente por Credit Suisse (“CS Family 1000 report”, septiembre 2018) se examinaba el comportamiento de 1.015 compañías con valor de al menos 250 millones de dólares, en los que fundadores o descendientes tienen al menos un 20% de las acciones. Los resultados son interesantes: desde 2006, las compañías familiares han tenido un comportamiento mejor que los índices bursátiles de distintas regiones del mundo.
El diferencial es especialmente significativo en Europa, donde las compañías, en media, lo han hecho mejor que los índices en 5 puntos porcentuales anualmente desde 2006, destacando especialmente países como Alemania e Italia. Según otro informe de Exane (“Family affairs”, junio-2017), en el periodo comprendido entre 2007 y 2017, las compañías familiares de tamaño mediano tuvieron un mejor comportamiento que los índices de pequeña y mediana capitalización de cerca del +70%.
¿Por qué lo hacen mejor estas empresas? Las razones se encuentran en que generalmente tienen mayor crecimiento en beneficios, un mayor ROCE y rentabilidad, además de ser algo más prudentes desde el punto de vista de endeudamiento. El mejor comportamiento bursátil en el medio-largo plazo se puede explicar no solo por estos factores, sino también por otros de carácter más cualitativo: el mayor alineamiento de intereses entre la familia y los accionistas minoritarios, el elevado compromiso del accionista mayoritario, la agilidad y flexibilidad, y su foco estratégico a largo plazo. Esto, no obstante, tiene su contrapeso con otros factores tradicionalmente menos positivos, como el gobierno corporativo y los menores niveles de liquidez y transparencia que normalmente tienen.
No existe un modelo único de empresa familiar. Son compañías de distintos tamaños, sectores, modelos de negocio, de gestión y gobierno.
Se puede definir compañía familiar como aquella en la que el principal accionista es una familia o un grupo de familias, con mayoría absoluta o relativa de los derechos de voto o que pueden elegir la mayoría de los miembros del consejo. Dichos negocios juegan un papel clave en el crecimiento económico y en la generación de empleo a nivel global. Muchos inversores contemplan las compañías familiares como una clase de activo específico, y tienen especial peso en mercados de renta variable como Italia, Francia o España. Las compañías familiares nunca son historias sencillas. No todas acaban siendo BMW, Roche, Berkshire Hathaway, Heineken, Inditex, o Wal-Mart, algunas sufren en las segundas y terceras generaciones, pero en otros casos despegan… y cuando lo hacen, realmente pueden desarrollar una historia de crecimiento y creación de valor interesante.
En Renta 4 nos resulta interesante el universo de compañías familiares, y en el caso concreto del fondo Renta 4 Small Caps Euro FI, suponen un 40-50% de la cartera. No obstante, no es oro todo lo que reluce, y es necesario analizar en profundidad estas empresas. Básicamente buscamos empresas con liderazgo en el sector o nicho que operan, crecimiento en beneficios, elevada rentabilidad y solidez financiera, pero a la vez dichos atributos tienen que venir acompañados de una transparencia elevada, un fuerte equipo directivo y foco estratégico de largo plazo. Por último, para incorporarlas en la cartera deben tener una valoración razonable, ofrecer potencial a su valor intrínseco. Algunas compañías familiares presentes actualmente en el Renta 4 Small Caps Euro, FI son:
- En España, somos accionistas de Rovi (farmacéutica, familia Lopez Belmonte tiene un 63%), Viscofan (líder mundial en envolturas artificiales para productos cárnicos, familias fundadoras tienen >20%), Prosegur (líder en seguridad en España y LatAm, familia Gut tiene un 50%), Meliá Hotels (líder en resorts hoteleros, tercer mayor grupo hotelero en Europa, familia Escarrer tiene un 52%), o Vidrala (tercer mayor productor de envases de vidrio en Europa, familia Delclaux).
- En Italia tenemos en cartera Interpump (líder mundial en bombas de alta presión y componentes hidráulicos, familia Montipo tiene >23%), Maire Technimont (líder mundial en ingeniería y desarrollo de plantas para sectores petroquímicos y fertilizantes, familia Di Amato), o Buzzi (cementera, familia Buzzi tiene un 58%). En Francia somos accionistas de Trigano (líder europeo en producción y venta de autocaravanas, con una cuota de mercado >30%, familia Feuillet tiene >50% del capital), en Holanda de OCI (fertilizantes y productos químicos, familia Sawiris tiene >50%), Aperam (uno de los productores de acero inoxidable líderes a nivel global, familia Mittal tiene el 40%).
- En Alemania, somos accionistas de Takeaway (food delivery, fundada por Jitse Groen hace más de 15 años, que todavía mantiene un 30%) o Axel Springer (medios y clasificados on line, familia Springer tiene >50%).
- En Portugal contamos con Corticeira Amorim (líder mundial en tapones de corcho utilizados para botellas de vino, familia Amorim tiene un 75%).
Las características descritas hacen que estas compañías, cuya gestión está ligada a grupos familiares, tengan un comportamiento bursátil más consistente a lo largo del tiempo, y más resistente en tiempos difíciles y momentos de incertidumbre.
De cara al futuro, en lugar de sufrir ante un entorno de globalización, creemos que las empresas familiares son capaces de seguir creciendo, seguirán siendo fundamentales para el desarrollo económico global, y el inversor / accionista podrá seguir recogiendo su generación de valor en próximos años.