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Análisis
Tribuna
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Capitalismo: de la crisis a la reinvención

Un nuevo modelo global e interactivo con ideas desafiantes surge tras la recesión

Pixabay

Y qué es el capitalismo: es uno de los sistemas que la humanidad ha adoptado a lo largo de su historia en la búsqueda de mecanismos para resolver de la manera más eficaz posible, sus problemas económicos, dentro de unos valores políticos, sociales y éticos-culturales determinados. Que implica un mundo de acción, comprensión e interpretación de la vida según las circunstancias, contexto e intereses de cada cual.

Los fundamentos o pilares que lo definen son: la propiedad privada, la iniciativa individual y el afán de lucro, dentro de una economía de mercado. El capitalismo ha tenido como oponente más destacado al comunismo, la gran utopía concebida en el siglo XIX y llevada a la práctica en el siglo XX, obteniendo como resultado un monumental fiasco material y dolorosamente humano. Sus inmensos fracasos, incumplimientos y malformaciones, le llevaron al derrumbe total a partir del hito histórico que supuso la caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, y después la extinción total de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que culminó con la independencia de las quince repúblicas socialistas soviéticas el 25 de diciembre de 1991. Estos sucesos supusieron algo trascendental para el capitalismo: en el nuevo escenario mundial se quedaba sin su oponente y contrapeso tradicional, con lo cual, la competencia, como resorte esencial de su ideario económico, quedaba reducida a su propio ámbito de actuación, lo que implica competir consigo mismo, con lo peligrosos que esto resulta.

Y qué son las crisis: las crisis siempre difieren unas de otras, aunque están representadas por una ley empírica, la cual demuestra que la producción del sistema capitalista está comprendida entre una fase de prosperidad y otra de depresión. El paso de una fase a otra se realiza críticamente, salpicadas por intervalos de acontecimientos importantes que se suceden con gran rapidez. Esta situación supone experiencias diferentes, en contextos económicos de los que podría pensarse que mucho o poco se parecen. La más reciente crisis bautizada como la Gran Recesión, que ha tenido un impacto altamente demoledor, sin embargo, no ha sido un golpe definitivo para el capitalismo, como significo para el comunismo la caída del muro de Berlín en 1989. Crisis tras crisis el capitalismo ha demostrado ser flexible, innovador y pragmático. Características que le permite su reinvención, aunque no siempre en línea recta ni entre música de violines.

Y qué es el capitalismo global interactivo: es un modelo liderado por cuatro fuerzas propulsoras que lo moldean y lo vertebran. Estas son: i) la globalización; ii) las multinacionales; iii) las tecnologías de la información y la comunicación; y iv) el conocimiento. El capitalismo históricamente ha pasado por cuatro etapas: la primera, reconocida como comercial o naciente; la segunda, identificada con el período de expansión industrial; la tercera, definida como financiera-tecnológica, donde sobresalen los monopolios y las innovaciones tecnológicas; la cuarta, identificada con los importantes avances científicos-tecnológicos; y la quinta, que denomino capitalismo global interactivo. El capitalismo global interactivo, significa la reinvención del capitalismo, que se produce aprovechando la crisis. La anterior, se produjo tras el final de la Segunda Guerra Mundial y, de manera especial, lo hizo en Europa con el Estado del bienestar, mediante el pacto fructífero entre los partidos conservadores (liberalismo social) y los partidos socialdemócratas (socialismo reformista), que reconocían en toda su dimensión a la economía de libre mercado frente a la economía de planificación central de los países comunistas. Resulta importante resaltar, que las cuatro fuerzas propulsoras son trayectorias no destinos, y no sobresalen por sobreponerse una sobre la otra, pero sí complementarse, interactuar y reforzarse mutuamente, sin que por ello, puedan aspirar a ser la representación de una teoría unificada. Cada una de las cuatro fuerzas cumplen una función: i) la globalización, moviliza el capital e integra la producción, los mercados y concentra ampliamente la actividad económica internacional; ii) las empresas multinacionales, son consideradas las principales promotoras de la internacionalización y de la globalización; iii) las tecnologías de la información y comunicación (TIC), son el pegamento y las aceleradoras de la internacionalización y la globalización, siendo fuentes constantes de innovación en un amplio y profundo sentido; y iv) el conocimiento, que siempre ha estado presente en la economía, y desde el final de la Segunda Guerra Mundial con mayor intensidad.

Por consiguiente, el capitalismo global interactivo, pivota sobre una globalización extensa e intensa, impulsada por unas empresas multinacionales de distinto tamaño y condición, estando todo vivamente interconectado por las TIC en su papel de aceleradoras y, a la vez, difusoras en toda su amplitud del conocimiento que permite acelerar la innovación.

El capitalismo global interactivo, contiene ideas desafiantes, que nos sitúan ante nuevos escenarios que tensionan nuestro pensamiento, algo así como querer beber de una jarra llena de una bebida estimulante e hirviendo, pero sin asas por donde agarrarla. El capitalismo global interactivo, se enfrenta a la realidad marcada por unos tiempos convulsionados por los duros daños económicos, inter generacionales y sociales que ha dejado la Gran Recesión, incluidos los políticos que para colmo, se están propagando bajo el disfraz del lenguaje sometido a definiciones confusas y cambiantes, que encierran extraños dobles fondos.

El capitalismo global interactivo, no deja de ser una tarea tan ardua como compleja, estimulante y desafiante, y no exenta de peligrosas contradicciones, donde concurren no solo la colosal dimensión económica y la inmensa telaraña de intereses cruzados que hay que enfrentar y dar las soluciones pertinentes, sino también, los conflictos humanos, morales y éticos que conlleva. Pero como expreso en el prólogo de mi libro, no nos adelantemos, no deseo iniciar un inmenso rodeo sin salida.

Ramón Casilda es analista y autor de ‘Capitalismo. Crisis Y Reinvención’, Tirant, 2019

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