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Por primera vez en su historia el Ibex sube tras unas elecciones generales

La banca tira del selectivo con la prima de riesgo bajando hasta 101 puntos básicos y el bono a 10 años rozando mínimos de 2016

Bono español
Belén Trincado / Cinco Días

Desde la creación del Ibex en 1992, la reacción de los inversores el día después de las elecciones se ha caracterizado por las ventas. Una tendencia que no es exclusiva de la Bolsa española, sino que se repite en los principales selectivos. Sin embargo, en esta ocasión el Ibex se movió sin un rumbo claro. El índice de referencia de la Bolsa española registró importantes vaivenes a lo largo de la jornada.

El selectivo comenzó la sesión con caídas del 0,74%, descensos que se ampliaron al 0,96%. Pero a medida que avanzaba el día los recortes se fueron diluyendo y la Bolsa concluyó con un avance del 0,12%, repunte que aunque limitado fue suficiente para mantener a flote los 9.500 puntos. Este comportamiento dista mucho del registrado en anteriores citas electorales donde la media de las caídas alcanza el 2,5%. Por encima de todas ellas destaca el recorte que sufrió el Ibex 35 tras la victoria de José María Aznar en las elecciones del 3 de marzo de 1996. Un día después de la consulta, el selectivo se dejó un 5,26%.

Las encuestas predijeron esta vez con bastante precisión la victoria socialista y los inversores, poco amigos de los sobresaltos, han agradecido la falta de sorpresas. El responsable de política económica del PSOE, Manuel de la Rocha, ha lanzado hoy un mensaje a los mercados y a los inversores: "La consolidación fiscal, la estabilidad macro económica, la reducción de las desigualdades y ejecutar políticas muy pro-europeas serán las prioridades del próximo Gobierno". 

La tranquilidad que se ha vivido en la Bolsa ha tenido su réplica en el mercado de deuda. Los inversores optaron por comprar deuda española. Esto permitió que la rentabilidad del bono a diez años bajara del 1,024% que registró el viernes al 1,012%, unos niveles próximos a los mínimos de 2016 que registró el pasado 10 de abril. También ha bajado la prima de riesgo. En concreto, el diferencial entre la deuda española con vencimiento en 2029 y la alemana al mismo plazo se ha reducido en cuatro puntos básicos, hasta los 101.

Como explican desde Investment Desk de Bank Degroof Petercam la reacción de la deuda es un reflejo más de que la economía española está creciendo a un ritmo sólido y de que la mayoría de los partidos españoles son pro-europeístas. “Si la incertidumbre política dura mucho tiempo, es probable que se produzca una pequeña presión alcista sobre los diferenciales”, afirman los expertos de ING. No obstante, la caída registrada en el día de hoy por la prima de riesgo obedece principalmente al movimiento del bund, que tras tres sesiones consecutivas en terreno negativo ha recuperado los rendimientos positivos, aunque fuera por la mínima. La deuda germana a diez años ha cerrado en el 0,003%, un movimiento que los expertos achacan a razones técnicas más que a cuestiones fundamentales.

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Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, cree que las elecciones han pasado de puntillas por el mercado, algo que se debe en gran medida, al hecho de que si bien parece claro que el PSOE será el encargado de formar Gobierno, habrá que esperar como mínimo un mes. Los inversores interpretan que hasta que no se celebren las elecciones del 26 de mayo no habrá pactos para no condicionar el voto europeo y autonómico. Que no haya pactos no es sinónimo de calma en los mercados. Es de esperar que en las próximas semanas la volatilidad siga su curso, una inestabilidad que estará alimentada por las declaraciones políticas.

En el resto de Bolsas europeas, los ascensos han sido los protagonistas gracias a una positiva apertura de Wall Street. De esta forma, han quedado eclipsados los peores datos de confianza económica de la zona euro en dos años. El Indicador de Sentimiento Económico mide la confianza económica en general, y recoge la suma de las perspectivas de cara a los próximos tres meses en empresas de distintos sectores de la economía. En este índice, el valor 100 indica la media a largo plazo de la confianza y en el mes de abril se ha situado en los 104 puntos, una cota que aunque ligeramente positiva, ha defraudado a las expectativas de los mercados que esperaban 105,7 puntos.

Con todo, el Cac de París sube un 0,21% y el Dax alemán cierra con un avance del 0,10% mientras que el Ftse británico ha ganado el 0,17%. En el mercado de divisas, tampoco hay movimientos significativos: el euro sube un 0,14% frente al dólar, hasta 1,116 dólares. 

De vuelta al Ibex, Bankia Caixabank han liderado al selectivo, con sendas subidas del 2,92% y el 2,82%. Le sigue Sabadell con un alza del 2,61%, mientras que Santander, Bankinter y BBVA han acumulado revalorizaciones del 2,18%, 1,70% y 0,71% respectivamente. Los analistas consideran que los bancos habían sido castigados en exceso en anteriores jornadas ante unos resultados trimestrales que no han sido tan malos como esperaban los expertos. Precisamente, hoy se ha conocido el resultado trimestral de Bankia, que ha anunciado un beneficio de 205 millones, lo que supone una caída del 10,8%. Aún así, la cifra está por encima de lo previsto por los analistas de Bloomberg. Con la Bolsa cerrada, ha llegado el turno de BBVA, que ha anunciado una caída del 9,8% en sus beneficios del primer trimestre.

En el lado de las pérdidas, Iberdrola se ha dejado un 1,37% tras una recomendación negativa de Bank of America. El valor más penalizado ha sido Ence, que ha retrocedido un 4,78%. Con el pleito por su fábrica de Pontevedra abierto, la reedición del gobierno del PSOE puede ser contrario a los intereses de la papelera, ya que en marzo retiró la defensa judicial de la prórroga a su planta. 

Pedro Sánchez tiene ahora dos opciones de formar Gobierno. La más directa sería la de pactar  con Ciudadanos, con el que sumaría 180 escaños, una mayoría suficiente sin necesidad de más apoyos. Pero el enfrentamiento público  entre el presidente del Gobierno y Albert Rivera ha sido tal, que pocos apuestan ahora por un acercamiento. La segunda opción pasa por sumar los escaños de PSOE y Unidas podemos, que junto a PNV y otros partidos regionales rozarían la mayoría. Sería necesaria la abstención de ERC en segunda vuelta para poder gobernar.

Tras analizar los resultados electorales y teniendo en cuenta los posibles pactos para formar Gobierno, DBRS no prevé un "impacto significativo" en la trayectoria económica o fiscal del país con el resultado electoral.

DBRS espera que el crecimiento se mantenga sólido, a pesar de la desaceleración actual. Para 2019 y 2020, DBRS espera que el crecimiento español siga superando la media de la zona euro. "Aunque el aumento de la incertidumbre política podría afectar a la confianza de los consumidores y de los inversores, la economía española ha capeado con éxito los momentos de incertidumbre política en el pasado reciente", añade la firma. En opinión del DBRS, durante el estancamiento político de 2016 o el apogeo de la crisis catalana a finales de 2017, no hubo un impacto palpable en el crecimiento económico.

Por su parte, Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities, cree que el resultado electoral "no es el más favorable para los mercados, dado que la previsible mayoría que conformará el nuevo Gobierno recoge en sus programas medidas que no son precisamente “amigables” con las empresas", con sectores como el de las utilidades, la banca, el automóvil o las inmobiliarias patrimonialistas entre los que pueden ver modificados sus marcos regulatorios.

No obstante, el experto no espera que hasta junio los partidos políticos “enseñen sus cartas ya que antes deberán afrontar las elecciones locales y las europeas, en las que también se juegan mucho". El analista añade que es previsible que la Bolsa española "sufra una elevada volatilidad y que se quede algo retrasada en relación al resto de principales mercados europeos"

Los analistas han sostenido durante la campaña electoral que la opción favorita para las empresas cotizadas sería la de Ciudadanos y PSOE, debido a las políticas liberales que propone la formación naranja, frente a los planteamientos de Unidas Podemos (especialmente en la política fiscal) . Sin embargo, subyace la idea de fondo de que el resultado los comicios no va a cambiar de forma muy aguda la tónica del mercado español. Con un Gobierno del PSOE al frente, el Ibex seguirá condicionado por Wall Street. Al igual que en el caso del resto de índices europeos, los temores a la desaceleración económica y el devenir de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos marcarán el rumbo. 

Precisamente, hay buenas noticias para los mercados en relación con este último asunto: el presidente de China Xi Jinping viajará el próximo mes de junio para firmar el acuerdo comercial, según ha recogido el South China Morning Post. Según indican los expertos de Divacons citando a fuentes del mercado, Estados Unidos estaría pensando en dar una exención a China para seguir comprando petróleo iraní, siendo el gigante asiático el comprador de la mitad de producción de Irán.

La posibilidad de una exención tan importante al bloqueo petrolífero junto con las palabras de Trump animando a los productores de la OPEP a aumentar la producción, ha estado arrastrando los precios del crudo a la baja. Hoy, el barril de Brent estaba prácticamente plano al cierre de los mercados europeos, cuando caía un 0,08%, lo que dejaba el precio en los 72,09 dólares por barril.

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