El Gobierno ultima la intervención de la SGAE
Cultura maneja las opciones de intervenirla directamente o retirarla la licencia
El ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, ha asegurado que espera que en dos semanas su departamento tome una decisión sobre una posible intervención de la SGAE, si bien ha aclarado que este plazo no es fijo y "depende de muchos factores".
"Trabajamos en esto desde antes del 27 de diciembre y creo que en dos semanas podremos tomar una decisión en una dirección u otra --intervención o retirada de licencia--. La solución de hacerlo acordadamente no se tiene en cuenta, porque ya se les dio una oportunidad", ha señalado Guirao durante la presentación en el Instituto Cervantes del presupuesto de cultura para el exterior.
En este sentido, el ministro ha señalado que recibió a la nueva junta directiva de la SGAE al día siguiente de su elección y entonces no tuvo "claro que quisieran arreglar todos los problemas, sino sus problemas". "Yo les pregunté por el recurso que habían interpuesto contra el requerimiento de Cultura y ellos me respondieron que eso dependía de lo que dijera la asesoría jurídica. Así que les contesté lo mismo respecto al requerimiento, que lo consultaríamos con nuestra asesoría", ha señalado.
El ministro de Cultura ha señalado que, toda vez que no salieron adelante los nuevos estatutos de la SGAE en la última asamblea --uno de los requisitos del ministerio--, "hay que tomar decisiones". Y los dos escenarios que a día de hoy contempla Cultura son los de la intervención de la entidad o el de la retirada de licencia.
"Lo más normal sería pedir la intervención para problemas puntuales al juez, pero se puede alargar la eficacia de esta medida porque al tener que ir por vía judicial nos podíamos ir a un año. Luego hay otra que nos gusta menos, que es quitar la licencia de manera más inmediata, pero que es más traumática", ha aclarado el ministro.
En cualquier caso, ha reiterado que es necesario "arreglar los problemas en el menor tiempo posible" y que tendrán que intervenir también los socios de la entidad. "Nos llegan cartas todos los días como si pudiéramos resolver todos sus problemas, pero esta crisis va contra ellos y son ellos mismos los que se están inflingiendo este daño", ha lamentado.
Guirao también ha dejado la puerta abierta a otra solución con la junta directiva. "Si hay un escrito claro, contundente y con plazos determinados diciento otra cosa, nos volveríamos a sentar. Mostrar buen talante, pero se tiene que trasladar esa voluntad de hacerlo, no solo a través de los medios de comunicación", ha destacado.
LA RAE, SIN CONTENCION DEL GASTO
Por otra parte, Guirao también ha abordado la actual situación económica de la RAE, que está "en dificultades" y, pese a no depender directamente de Cultura, contará con "la buena voluntad" del Gobierno para "ayudar" a la institución. No obstante, ha criticado la gestión en los años previos de crisis.
"Esto es una constatación, en esos años no hubo un programa de contención del gasto ni de aumento de recursos exteriores para paliar la bajada del 50% en las aportaciones del Estado", ha aseverado. Así, ha insistido en que "lo que no puede hacer este Gobierno" es subir el presupuesto "ahora que está todavía dentro de un marco de contención de déficit".
"La subida de presupuestos no es ilimitada y requiere un esfuerzo enorme, revertir la situación de la RAE en un presupuesto es imposible y no es inmediato", ha indicado, tras aclarar que no es un problema que "haya generado el Gobierno". "Dentro de la contención, se han hecho esfuerzos para mejorar lo heredado, pero también la RAE tiene que poner un proyecto económico que lo haga viable", ha insistido.
Así, ha apuntado que la RAE ha agotado su remanente en estos últimos años "por no haber hecho una política de acomodo de su situación financiera". Y ya ha trasladado este punto de vista al nuevo director de la Academia, Santiago Muñoz Machado, quien se ha mostrado "de acuerdo". Guirao se ha comprometido a ayudar desde Cultura para conseguir recuperar y lograr nuevos patrocinios --"diplomacia económica"--, pero ha pedido a la institución unos presupuestos "con ingresos y gastos realistas".