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Coyuntura

Cataluña creció dos décimas más que la media nacional en el año del ‘procès’

El PIB per cápita ha rebasado la cifra récord de 2008, pero no así la renta que disponen los hogares

PIB de las regiones españolas
Alejandro Meraviglia

El desplome económico del que muchos alertaban en Cataluña por la convulsión del proceso independentista no fue tal. A pesar de que más de 3.000 empresas llevaron su sede social fuera de la comunidad autónoma ante el riesgo de una ruptura unilateral, la economía catalana creció en 2017 un 3,2%, tres décimas menos que el año anterior pero dos más que la media nacional, según los datos de la Contabilidad Regional de España publicados este viernes por el INE.

El PIB de Cataluña no fue el único que aumentó a un menor ritmo respecto al año anterior. Diez de las 17 comunidades autónomas –además de Ceuta y Melilla– crecieron en menor medida que en 2016, una ralentización que también se evidenció a nivel nacional, donde el PIB aumentó un 3%, frente al 3,2% de un año antes. Con todo, la riqueza del país alcanza cifras récord, pero no así los ingresos de los hogares.

En términos relativos, las regiones que más crecieron fueron Asturias, (3,8%), Cantabria y Aragón (ambas con un 3,4%). Madrid ocupó el cuarto puesto y Cataluña el quinto. El PIB madrileño aumentó un 3,3%, una décima más que en 2016. A pesar de la desaceleración económica, la riqueza de la mayoría de las regiones españolas aumentó a un mayor ritmo que Europa (ver gráfico). Trece comunidades tuvieron un crecimiento por encima de la media de la UE (2,4%) y dos la igualaron (Castilla-La Mancha e Islas Baleares). Por contra, las menos dinámicas fueron La Rioja (cuyo PIB solo aumentó un 1,5%) y Castilla y León (1,7%), así como las ciudades autónomas de Ceuta (1,6%) y Melilla (1,8%).

La recuperación se ha consolidado en prácticamente toda la geografía del país, aunque con distinta intensidad. Todas las regiones han recobrado las cifras de PIB de 2008 –año culmen antes de la debacle económica–, salvo por tres contados casos en los que la riqueza todavía es ligeramente inferior a la alcanzada en el año del estallido de la crisis. Se trata de Asturias (cuyo PIB en 2017 fue un 4% menor al de 2008), así como Cantabria y La Rioja (un 1% menos en ambas). En el otro extremo, las que más han progresado son las Islas Baleares (un 12% más, en comparación con 2008), Madrid (9%) y Cataluña (7%).

Si se divide la riqueza de cada región por su número de habitantes, en 2017, Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña revalidaron como las cuatro comunidades con el PIB per cápita más alto del país. La riqueza de los madrileños fue un 35% mayor que la media nacional, hasta los 33.824 euros por habitante. En Euskadi, se situó un 31,5% por encima del resto de España, mientras que en Navarra y Cataluña fue 23% y un 20% superior. Estas cuatro regiones fueron las únicas de todo el territorio nacional cuyo PIB por habitante superó la media europea (30.000 euros).

Un claro signo de la recuperación económica es que, por primera vez, en 2017 la riqueza per cápita a nivel nacional se elevó hasta los 25.064 euros, la cifra más alta de toda la serie histórica. No obstante, las diferencias entre regiones persisten. En Extremadura, el PIB por habitante fue un 30% inferior (17.554 euros) a la media nacional y la mitad respecto al de Madrid. También en Andalucía, donde la riqueza per cápita fue un 26% menor, así como en Ceuta (-28%) y Melilla (-22%).

Los datos del INE conocidos este viernes también revelan que la buena marcha de la economía no se ha repercutido plenamente en los ingresos de los hogares, que todavía son inferiores a los de la precrisis. En 2016 (dato más reciente), la renta disponible bruta ascendió a los 14.781 euros por habitante, por debajo de los 15.433 alcanzados en 2008. La recuperación del país se logró a costa de una devaluación salarial que tocó fondo en 2013, cuando la renta llegó a caer hasta los 14.012 euros.

País Vasco, Madrid, Navarra y Cataluña, volvieron a ocupar, por ese orden, los cuatro primeros puestos del ránking. La renta de los vascos alcanzó los 19.195 euros, un 30% más que la media del conjunto de España, mientras que la de los madrileños fue un 27% mayor.

En los últimos puestos de la clasificación se situaron las rentas brutas de extremeños, melillenses, andaluces y murcianos, todas por debajo de los 12.000 euros y más de un 20% inferiores a la media nacional. Cogiendo los dos extremos, se aprecia que la renta disponible bruta de un vasco fue un 70% mayor que de la de un extremeño.

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