May vuelve de la cumbre europea con las manos vacías
Los 27 rechazan dar garantías adicionales a Londres sobre la solución para Irlanda
Los países que seguirán en la Unión Europea tras el Brexit rechazaron hoy dar a la primera ministra británica, Theresa May, garantías legalmente vinculantes que faciliten la ratificación del acuerdo de salida en el Parlamento de Westminster. La premier británica acudió a la cumbre de jefes de Gobierno celebrada ayer en Bruselas en busca de concesiones que facilitaran la aprobación del acuerdo de salida por el Parlamento, pero volvió a Londres con las manos vacías.
Particularmente, May no consiguió garantías adicionales sobre el plan de salvaguarda para Irlanda, principal foco de rechazo del Brexit entre las filas euroescépticas. Dicho plan establece que Reino Unido forma con la UE una unión aduanera y que a Irlanda del Norte se aplican ciertas normas del mercado único. El ala dura de los tories considera inaceptable esta opción, dado que la unión aduanera se prorrogará mientras no haya un acuerdo comercial en vigor.
"No habrá nuevas obligaciones legalmente vinculantes para la Unión Europea, eso está claro", declaró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa. Europa considera, por su parte, que cualquier otra opción arriesga a reestablecer una frontera en la isla de Irlanda, algo que rechazan de plano tanto Dublín como el resto de los 27.
Todo lo más que consiguió May fueron buenas palabras: los líderes remarcaron su "firme determinación" de concluir el acuerdo sobre la futura relación con el Reino Unido antes de que este país se desvincule por completo de la legislación europea en 2021, de forma que sea innecesaria la salvaguardia en Irlanda: "Es la firme determinación de la Unión trabajar con rapidez en un acuerdo ulterior que establezca arreglos alternativos para el 31 de diciembre de 2020, de forma que el plan de salvaguardia no tenga que activarse", señala el texto de las conclusiones aprobadas por los líderes de los Veintisiete.
No obstante, los jefes de Gobierno recortaron del borrador inicial una referencia a que "examinarían cualquier garantía adicional" que se pueda proporcionar respecto a la solución irlandesa.
Sin nuevos apoyos en Bruselas, May debe ahora convencer a un Parlamento hostil de que sellar el pacto es mejor que arriesgarse a un Brexit sin acuerdo, después de haber retrasado este lunes la primera votación. La premier que tiene en contra a la oposición en pleno y a una tercera parte de sus propios diputados, los que votaron contra ella en la moción de confianza. La libra cae en torno al 0,3% sobre los niveles que marcaba ayer antes de la cumbre.
Diplomáticos europeos criticaron la vaguedad de las propuestas de Downing Street. "Nuestros amigos del Reino Unido deben decir lo que quieren en vez de preguntarnos a nosotros qué queremos y, por eso, nos gustaría que en unas pocas semanas nuestros amigos del Reino Unido expongan sus expectativas sobre nosotros porque este debate es a veces nebuloso e impreciso, y me gustaría obtener aclaraciones", comentó Juncker.
Bruselas, además, reforzó su posición adelantando que el Añadió que el próximo 19 de diciembre el Ejecutivo comunitario publicará "toda la información útil" para prepararse ante un escenario de "brexit" sin acuerdo. Los Veintisiete también recalcan que pretenden proceder con la ratificación en los parlamentos del acuerdo de retirada, al que los líderes dieron su respaldo político en una reunión el 25 de noviembre, y subrayaron que el pacto "no está abierto a la renegociación".
Ahora May debe aclarar los tiempos para la nueva votación parlamentaria, que de fracasar acercaría la caótica opción de un Brexit sin acuerdo. La opción de un segundo referéndum está también sobre la mesa, y esta mañana el ex primer ministro Tony Blair ha aconsejado a May que se prepare para una nueva consulta.