Cristóbal Montoro: “El único programa de estabilidad que vale es el nuestro, lo otro es un ‘chau chau”
“La integración europea ha sido el gran hito en 40 años”. “El problema catalán no se resuelve con dinero”
Seis meses después de abandonar la primera línea política como ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (Cambil, Jaén, 1950) ejerce de presidente de la Comisión de Economía del Congreso con el aire sosegado del profesor universitario que era cuando acudió a votar la Constitución hace 40 años a un ambulatorio del madrileño Alto de Extremadura, recuerda.
“Europeísta” convencido, dice que la integración comunitaria es el logro del que más orgulloso se siente, reivindica su papel de “jefe de cocinas” de la política económica de los Gobiernos del PP y solo lamenta no haberse “explicado más”, lo que busca compensar en largas respuestas.
- R. La Constitución cumple 40 años, ¿sigue vigente o urge reformarla?
- R. Fundamentalmente sigue estando vigente. La última reforma que hicimos, en agosto de 2011, fue del artículo 135, muy importante porque introducíamos los objetivos de estabilidad presupuestaria europeos para actualizarla. Lo que hay que hacer en este 40 aniversario es el balance positivo, sacar conclusiones. España nunca había vivido un periodo [igual] de libertad, de desarrollo económico, de integración en Europa y marcado por la tolerancia entre españoles. La Constitución viene a demostrar que las libertades en materia económica son la mejor fórmula para promover el desarrollo. Al final del franquismo, trabajábamos en España 12,5 millones de personas. Hoy, en la España cuyo principal problema es el paro, somos casi 19 millones de personas trabajando y hemos pasado de ser un Estado centralizado a ser de los más descentralizados con las autonomías. No estamos ante una imperiosa necesidad de reforma, sino de que los valores de la Constitución tengan continuidad.
- R. ¿Cometieron errores los constitucionalistas que han dado aire ahora a los populismos?
- R. El populismo en España y Europa arranca con la última crisis económica. El fenómeno del 15M es por la crisis, que destruyó 3,5 millones de empleos y ponía en peligro la propia seguridad ciudadana. Los dos periodos de Gobierno del PP responden a una demanda social de vencer crisis económicas, también en el año 96. Entonces el paro estaba en el 23%. El gran cambio fue la incorporación de la mujer a la población activa. Y la inmigración: España recibió cinco millones de personas en siete años, se incorporaron a la fuerza de trabajo sin problemas. Eso no lo ha hecho nadie. Otros países han tenido oportunidad de absorber la inmigración durante décadas. Y luego había frustración por que no fuéramos a fundar el euro.
- R. Y sí se logró, pero ¿es el euro irreversible?
- R. Yo soy europeísta. No pretendo ser objetivo: es tan importante y trascendente el proyecto de integración europea que hay que ir corrigiéndolo, pero otra cosa es poner la esencia en duda. Se da como respuesta a lo que fue lo más bárbaro del mundo. Nadie en el siglo XX ha hecho la barbaridad que en nuestros países. España parece que con el franquismo es un caso único, pero no lo es. La moneda es imperfecta, pero nadie ha hecho antes una unión monetaria sin haber hecho antes una política y fiscal. El problema del euro es cuando un político europeo te dice que no lo quiere porque no le sirve. Eso justifica los Brexit. En España abre un [periodo de] crecimiento económico, creador de empleo e internacionalizador como nunca en su historia. Y de estabilidad económica. Decían que no se podía sin devaluar. Pues lo hicimos. Y no ha habido devaluación salarial, digan lo que digan.
- R. La Constitución vela por esa estabilidad, pero ¿eran sus objetivos de déficit viables?
- R. El Programa de Estabilidad que enviamos a Bruselas hasta 2021 es el único que vale, lo que están diciendo ahora es un chau chau. Es lo que está acordado con las autoridades europeas. Es el programa de supresión del déficit necesario para sostener el superávit por cuenta corriente, para que el país siga mereciendo credibilidad internacional porque te están financiando desde fuera. Es muy importante seguir reduciendo el déficit ahora que hemos hecho el desapalancamiento familiar y empresarial de 450.000 millones de euros. No nos hemos ido del Gobierno porque los objetivos no fuera posibles, nos hemos ido porque se han puesto de acuerdo tirios y troyanos. Nosotros hicimos la regla de gastos en 2002, que da garantías de financiación de los servicios públicos. No te dice que no gastes, sino que gastes menos de lo que crece tu economía. Obviamente, como buen político, siempre los recursos son insuficientes.
"No nos fuimos del Gobierno porque el objetivo fiscal no fuera posible. Nos hemos ido por un acuerdo de tirios y troyanos”
- R. Describa los principales hitos de los Gobiernos del Partido Popular.
- R. Yo creo en la política. El resultado está ahí. Vivimos en una sociedad en la que los resultados económicos se abstraen. Lo bueno no viene de los Gobiernos, lo malo sí. Ese es el resumen del populismo. Hicimos un Fondo de Reserva, una indización de las pensiones [al IPC]... Puse algún reparo, pero a mí no siempre me hacen caso. Fue el cambio económico del PP. Además de fundar el euro. Se hablaba del milagro económico de España. Ahora se cuestiona. Me siento satisfecho de haber contribuido a que mi país crezca y cree empleo, en dos ocasiones.
- R. ¿Les quedó pendiente una reforma de las autonomías que evitara los problemas actuales con Cataluña?
- R. Voluntariamente, sin depender de los nacionalistas, con la mayoría del PP en la Cámara, descentralizamos la educación y la sanidad. Renovamos el Concierto económico del País Vasco y lo hicimos indefinido. Establecimos el Régimen Económico Fiscal Canario, la zona especial de Canarias, las bonificaciones a Ceuta y Melilla y el primer modelo de financiación acordado con todas las autonomías, que permitía que la comunidad que pensara que le perjudica la financiación se quedara con el anterior sistema. A todos les parecía estupendo. A partir de 2012, la Ley de Estabilidad justifica la intervención de Cataluña para garantizar los servicios públicos. Queda intervenida, no con un ejército, con leyes, telemáticamente. No hay mayoría social independentista en Cataluña. ¿Qué país de Europa se salta la legalidad porque seas nacionalista-independentista? Eso no lo vamos a resolver con las finanzas públicas.