Cepsa arranca hoy su OPV sin dar entrada en paralelo a un inversor relevante
La valoración se situará en el entorno de los 10.000 millones Tras el estreno en el mercado elevará el número de consejeros de 7 a 10
La colocación en Bolsa de un mínimo del 25% del capital de Cepsa por parte de su accionista único, uno de los fondos soberanos de Abu Dabi, Mubadala Investment Company, entra en su recta final. Si no hay ningún problema de última hora, la CNMV dará hoy luz verde al folleto de la colocación y seguidamente, hoy mismo, comenzarán la presentaciones oficiales entre los inversos (road show, en la jerga) que se prolongará hasta el día 16. Dos días después, el jueves 18 de octubre, la petrolera debutará en el parqué, al que regresa después de siete años de ausencia.
Según confirman distintas fuentes, la opción de dar entrada, en paralelo a la salida a Bolsa, a un inversor ancla (anchor investor, en la jerga) que habría adquirido un paquete relevante y que constaría en el folleto queda descartada. La compañía solo trabaja con la primera opción, añaden. “Otra cuestión es lo que pueda hacer después Mubadala, que es el que vende”, señalan las mismas fuentes.
El fondo, en conversación con sus asesores, se reserva la posibilidad de dar entrada con una posición elevada, en el entorno del 5%, a algún inversor en el libro de órdenes. Esta fórmula, en la que el comprador se denomina cornerstone, sigue encima del tapete.
Entre los candidatos a convertirse en el número dos de Cepsa, han figurado, con negociaciones más o menos avanzadas, Vitol, una compañía energética especializada en trading de petróleo y sede en Róterdam, y los fondos de capital riesgo –o gestoras de fondos– Apollo, CVC, Carlyle y Blackstone. El escollo principal para un acuerdo es que se trata de un fondo (por más señas, soberano) el que vende y da entrada a otro fondo que no mandará, opinan fuentes del sector.
Tendrán la última palabra Rothschild, jefe de los asesores, y también Bank of America Merrill Lynch, Santander, Citi y Morgan Stanley, coordinadores de la salida a Bolsa. Los despachos Clifford Chance y Allen & Overy se encargan de la parte legal. También serán colocadores Barclays, BNP Paribas, First Abu Dhabi Bank, Société Générale, UBS, en un tercer escalón, y BBVA y CaixaBank. En total, unas 2.000 personas trabajan en esta operación, la mayor colocación en cuestión de importe desde la de Aena, cuando el Estado colocó títulos por casi 4.300 millones de euros al vender el 49%.
Una vez que se complete el proceso de venta del 25% (un mínimo que se superará, con toda probabilidad) ,el número de miembros del consejo de administración de Cepsa pasará de los siete actuales a diez: se mantendrán los seis dominicales que representan al fondo emiratí y los independientes pasarán de uno a cuatro. Además del actual (Ángel Corcóstegi, presidente de Magnum Capital Industrial Partners y exconsejero delegado de Santander), y se nombrará a otros tres. De estos, los nombres de dos figuran en el folleto: Ismael Clemente, presidente de Merlin Properies, y Juan María Nin, ex número dos de CaixaBank. Un consejo de perfil muy financiero para la nueva etapa de una compañía que cambia su estatus.
Según las mismas fuentes, el actual presidente, Suhail Mohamed Faraj al Mazrouei, será relevado y se confirma a Pedro Miró como vicepresidente y consejero delegado del grupo. El presidente de la petrolera española es, a su vez, el ministro de Energía de los Emiratos ärabes Unidos y presidirá a partir de 2019 la OPEP. Los asesores de la operación han venido recomendando desde el primer minuto la sustitución del ministro, algo poco ortodoxo en una empresa cotizada.
De la valoración barajada, de entre 10.000 y 15.000 millones de euros, hay que descontar la deuda neta, que ascendía a 3.000 millones de euros a cierre de junio. Las fuentes consultadas apuntan que el valor total no distará mucho de loos 10.000 millones de euros.
Un 0,2% de la oferta, con un descuento del 10% (que asume el accionista principal) ha sido reservada para los empleados, pero solo a los que tienen su domicilio fiscal en España: unos 7.500 sobre un total de 10.000.
Los desplazados, que trabajan fuera, no disfrutarán de dicho descuento ni podrán comprar antes del estreno. Hacerlo habría complicado la operación, pues tendría que haberse sometido a la normativa de la multitud de países en los que está Cepsa. Los que compren con descuento no podrán vender en seis meses y deberán permanecer dos años para no perder la bonificación fiscal en el IRPF.
Uno de los grandes alicientes de Cepsa será su dividendo. Para 2019 ha comprometido 450 millones de euros, que suponen una rentabilidad por dividendo del 4,5% para una tasación inicial de 10.000 millones. Se ha comprometido además a un crecimiento de la retribución de un 5% anual.
Los compradores deben validar la tasación
Valoración. El rango de precios de Cepsa, excluida de Bolsa en agosto de 2011 por 7.500 millones, oscila entre los 8.500 y los 12.000 millones. Entre los bancos colocadores más benévolos están Santander y Morgan Stanley, cuyos informes se van a la parte alta del mencionado rango, como publicó CincoDías el pasado 25 de septiembre. Todo dependerá de la demanda final, pero fuentes financieras señalan que el entorno de los 10.000 millones es un precio al que los fondos están dispuestos a comprar, de acuerdo a las presentaciones preliminares (investor education, en la jerga) que arrancaron el pasado 17 de septiembre.
Países. Los colocadores ya han recorrido varios países en busca de demanda y en las presentaciones realizadas hasta ahora han pasado por Estados Unidos, con las principales ciudades de la Costa Este como núcleo para verse con potenciales inversores. También han estado en Londres, Fráncfort y París. Estos son los núcleos que terminarán de peinar los bancos junto con los directores de la compañía una vez arranque el road show oficial. Esta vez ya con el libro de órdenes abierto de cara a recibir la demanda necesaria.
Centenares de fondos. Más de 100 fondos se han interesado en Cepsa de cara a su vuelta a la Bolsa. La subida del precio del petróleo Brent por encima de los 80 dólares ayudará a la firma a lograr demanda.
El dueño, Mubadala, se reserva la posibilidad dar un porcentaje alto del capital a un fondo en el libro de órdenes