El bono para compensar a los accionistas de Popular permite ganar un 5,6% anual
El convertible cotiza cerca de su mínimo histórico al 78,6% de nominal La liquidez está condicionada a que los títulos se amorticen en 2024
En origen fue una compensación para los accionistas y para los dueños de deuda subordinada de Popular que perdieron su dinero con la resolución del banco el 7 de junio del año pasado. Santander creó un bono contingente convertible (coco, en la jerga) para entregárselo a los perjudicados, a condición de que llevaran ahorros hasta el nivel previo que tenían a la resolución de Popular.
Los afectados no tuvieron que pagar nada por ese bono; fue una especie de regalo, condicionado a no reclamar contra Santander. En función de la inversión, la recuperación sería mayor o menor. Si invirtieron entre 100 y 100.000 euros recuperarían el 100%; a partir de 100.000 y hasta 500.000 euros, la recuperación sería del 75%; desde ese máximo y hasta 500.000 euros, el porcentaje bajaría al 50%. A partir de un millón de euros no habría compensación.
Los bonos comenzaron a cotizar el pasado diciembre en torno al 78% del nominal; es decir, por cada 100 euros invertidos, los inversores podían venderlos por 78. Si querían el 100%, debían esperar a que Santander los amortice por el 100% del nominal. Ahora, tras marcar un máximo al 85,5% el pasado mes febrero, han vuelto a su nivel de salida, cerca de sus mínimos (véase gráfico).
La deuda, al menos de entrada, es eterna, pero la intención del banco es amortizarla en diciembre de 2024 a más tardar. Así, los inversores más intrépidos y que confíen en que así sea tienen la oportunidad de ganar en torno a un 5,6% anual hasta ese año por dos conceptos.
El folleto de la emisión y la orden de suscripción incluían severas advertencias respecto a este producto
Por un lado, cobrarán el cupón del 1% anual hasta entonces: un 6,38% acumulado. Por otro, en el momento en que Santander decida amortizarlos recibirán el 100% del nominal. Quien los compre ahora al 78,6% del nominal se embolsará la diferencia hasta el 100%.
El supuesto de que no se amortice
Perpetuo. El bono es perpetuo y si Santander finalmente no lo elimina en diciembre de 2024, a partir de esa fecha deberá pagar una rentabilidad equivalente al midswap a cinco años –tipo de interés libre de riesgo a ese plazo– más 594,7 puntos básicos (5,947%).
Un escenario. Ahora, el midswap a cinco años se sitúa en el entorno del 0,3%, de manera que el inversor recibiría en torno a un 6,3% anual si el bono sigue vivo más allá de diciembre de 2024. Con esa rentabilidad, en un plazo de 16 años, el inversor, si ha cobrado el cupón, que es discrecional, habría obtenido un rendimiento del 100% sobre el importe de su inversión inicial en caso de que el banco no amortice.
Así, una inversión de 7.860 euros recibirá en la amortización 10.000 euros. Ganará 2.140 euros o, lo que es lo mismo, un 27,2% acumulado. A esto han de añadirse unos 638 euros cobrados en intereses, que respecto a la inversión de 7.800 euros supone un 8,1% para los seis años y algo más de cuatro meses que quedan para diciembre de 2024. La rentabilidad total al vencimiento respecto a los 7.800 euros iniciales, sería del 35,3%. En términos anuales alcanzaría el 5,6%.
Eso sí, el producto es de alto riesgo. Primero, pagar los intereses es discrecional para Santander. Y, segundo, al igual que los bonos contingentes convertibles (cocos) vendidos a los institucionales, computan como capital adicional de nivel 1 (Additional Tier 1 o AT1, en la jerga) y se convierten automáticamente en acciones si la ratio de capital de máxima calidad de Santander perfora a la baja el umbral del 5,125%. A cierre del primer semestre, esta se situaba en el 10,89% como si todos los requisitos regulatorios fueran exigibles.
Los bonos se pueden comprar en el mercado de renta fija SEND, de BME, a menos de 100 euros por título. Tanto el folleto de la emisión de los bonos de fidelización como la orden de suscripción que tuvieron que firmar los antiguos accionistas o bonistas de Popular incluía severas advertencias para el particular. El bono se dirigía en total a 115.000 clientes del Popular. La aceptación fue del 78% del importe ofertado, que ascendió a 981 millones de euros.