Cede ligeramente la confianza y se revisa a la baja el PIB americano.
El indicador de sentimiento económico que elabora la Comisión Europea y que funciona como un barómetro general tanto del sector secundario y terciario como de la propia confianza del consumidor apenas presentó una leve caída en junio de 0,2 pts hasta 112,3. Se trata de un registro que se puede calificar como positivo dada la incertidumbre por una potencial guerra comercial.
En el desglose del dato cabe señalar que tanto el barómetro de confianza manufacturera como de servicios no presentó cambios mientras que el relativo a la confianza del consumidor caía levemente. El contexto parece reforzar la hipótesis de relanzamiento de la actividad que sostiene el BCE tras una moderación en el primer trimestre.
A este respecto las cifras de crédito presentadas por la institución monetaria europea evidencian un aumento de la tasa de crecimiento interanual de los créditos concedidos a empresas no financieras. En concreto en mayo esta estadística aumentaba un 3,6% desde el 3,3% de abril. Aunque todavía lejos de las tasas del 14% registradas antes de la crisis.
Poniendo ahora la mirada en EE.UU. apuntar la rebaja de 2 décimas del PIB del 1ºT que quedaría así en el 2,0% (tasa trimestral anualizada). Un ajuste de una décima en el consumo privado y otra en los inventarios eran los factores de la moderación del dato.
No obstante para el 2ºT las estimaciones son especialmente positivas. Recordemos que el GDPnow de la Fed de Atlanta sitúa su pronóstico de expansión de la actividad en el 4,5%. Pero también conviene recordar que esta estimación suele ser solo fiable en los 20-30 días previos a la publicación del dato (a finales de julio conoceremos el registro del 2ºT). Para el dato que conocimos ayer, las estimaciones primeras del modelo estaban en el entorno del 4,0-5,5% de crecimiento estimado.