Guille García-Hoz: “Los interioristas son como los actores, te los tienes que creer”
Sus obras se caracterizan por ser figuras de animales fabricadas en cerámica Considera que la formación y la polivalencia son dos de las claves para triunfar
Dar vida a los objetos inanimados no es solo algo de ciencia ficción. El interiorista y diseñador Guille García-Hoz (Madrid, 1976) utiliza la temática animal como hilo conductor de todas sus creaciones. Desde colgantes a objetos para el hogar como platos o jaboneras elaborados a partir de cerámica de Talavera de la Reina. “Me gusta esta línea porque es atemporal, igual que el color blanco que tienen todos los diseños, nunca va a pasar de moda”, justifica.
Su amor por los animales, en especial por sus dos perros, Malafú y Lisa, también tiene una gran influencia en la colección. “Me he complicado la vida en varios aspectos, pero lo que te dan los perros creo que te lo dan muy pocas cosas”, reflexiona emocionado. De hecho, las orejas de Malafú en cerámica son una de las últimas creaciones del diseñador, “una pieza muy especial para mí”, añade. Por su parte, la recién adoptada Lisa será la encargada de acompañarle mientras trabaja. “Va a ser como mi pequeño amuleto, los perros me hacen sentir protegido”, admite.
El interiorista se divide entre el estudio y la tienda, la cual valora como un auténtico regalo. “Es una maravilla, y la sensación de estar a pie de calle es increíble”, asegura, al tiempo que reconoce que también es un buen escaparate para el resto de áreas de la empresa. “Hacen que la gente vea que estás ahí, que eres accesible, y que no te tenga miedo, ya sea para contratar un proyecto, comprar un jarrón o simplemente visitarte”, explica García-Hoz, quien considera que la polivalencia es una de las cualidades más reseñables con las que debe contar un diseñador. “Al menos en mi estudio; en el resto no lo sé, pero aquí nos toca desde descargar un camión a presentar un proyecto, y no se nos caen los anillos por nada”, defiende.
En esta línea, también ve crucial la formación. “Cuando viene alguien, quiero que sepa manejar los programas con los que trabajamos; el gusto se va forjando, pero es fundamental conocer de qué se habla a nivel técnico”, justifica García-Hoz, quien empezó la carrera de Ciencias Matemáticas y, a falta de dos asignaturas, la abandonó para estudiar diseño de interior en IED.
Otra característica que considera crucial para su trabajo es la credibilidad. “Los interioristas son como los actores. Cuando te enseñan un proyecto, te los tienes que creer. Es la diferencia entre que algo te parezca real o que te dé la sensación de estar metido en Pinterest”, reivindica el decorador, que también ejerce de influencer nicho a través de su perfil de Instagram –@guillegarciahoz–, donde cuenta con cerca de 30.000 seguidores. “No son muchos, pero un porcentaje muy alto de ellos tiene un gran interés en el diseño y un poder adquisitivo alto, algo que a las marcas les encanta”, concluye.