Attitude lanza un fondo para resistir las turbulencias del mercado
La cartera tiene una base de entre 35 y 45 valores y usa derivados Juan José Fernádez, fundador de la sicav Elcano, ficha por la gestora
Los mercados han dado señales al inversor en este inicio de año de que no hay periodo plácido en Bolsa que 1.000 años dure. Tras más de año y medio de continuas subidas, la renta variable dio un susto a principios de febrero. Con esta perspectiva, Attitude ha decidido ampliar su oferta de fondos de inversión con un nuevo producto: Attitude Sherpa.
Con una larga trayectoria gestionando fondos de un perfil más conservador a sus espaldas (Attitude Oportunidades y el hedge fund Attitude Global), esta gestora apuesta por un vehículo de Bolsa global y con la filosofía de búsqueda de valor en el trasfondo. “En nuestra cartera lo que prima es que el negocio sea bueno y el precio adecuado”, explica uno de sus gestores, Daniel Varela. Tendrá entre 35 y 40 valores estructurales.
La responsabilidad de administrar este fondo está compartida con Juan José Fernández, cofundador de la sicav Elcano y reciente fichaje de Attitude. Ambos se han comprometido a invertir su patrimonio en el nuevo fondo. El vehículo gestiona unos ocho millones de patrimonio (la gestora unos 230) desde su lanzamiento en enero. Y sube desde entonces más de un 2%, mientras que el Ibex cae un 1,2%.
Pese a reconocerse en ciertos aspectos de la filosofía de inversión más en boga de los últimos años, estos gestores han introducido ciertas limitaciones al value puro. Una de ellas es la apuesta por la diversificación. Según explican sus gestores, ni el peso en su cartera de un mismo país ni de un mismo sector ni de las empresas de pequeña capitalización puede superar el 30%.
La venta del producto y su cartera
En su web. Attitude no utiliza intermediarios para vender su fondo Sherpa. Las gestoras españolas entregan el 62% de las comisiones de gestión a sus comercializadores. Attitude solo vende ella misma esta cartera, con una comisión de gestión del 1,35% y de éxito del 9%.
Los valores estrella. Las empresas que más peso tienen en la cartera son Telefónica (4,91%), los laboratorios alemanes Bayer (4,4%), Enagás (3,72%), el gigante germano de la asistencia sanitaria Fresenius (3,72%), la compañía francesa de publicidad Publicis (3,39%), el fabricante de aerogeneradores danés Vestas (3,15%), la compañía estadounidense de moda íntima Hanesbrands (2,88%), el productor de uranio canadiense Cameco (2,87%), Red Eléctrica (2,67%), la teleco alemana Deutsche Telekom (2,64%), la naviera de petroleo belga Euronav (2,6%) e Inditex (2,54%).
“Con unos bancos centrales con unos balances a tope, los tipos en Europa todavía a cero y unas valoraciones en Bolsa muy altas, no es un mercado donde abunden las oportunidades. Sin ese cinturón que nos hemos impuesto, el mercado puede concentrar la inversión en un sector, en un país o en un tipo de compañía”. Así resume Juan José Fernández la razón por la que han impuesto esas limitaciones.
Un ejemplo paradigmático es el de Inditex. “Ha estado siempre carísima, pero tras las caídas está en un precio razonable, aunque lejos de ser barata. Si cae más, se pondría irrechazable”, explican. Y aseguran que ya han comprado accionistas del emporio textil y abren la puerta a volver a hacerlo si la acción cae por debajo de los 21 euros.
Otra de las compañías españolas que señalan como atractiva es Enagás. Creen que las caídas en Bolsa provocadas por el nuevo marco normativo impulsado por el Ministerio de Energía la convierten en una ganga. Con el gestor del sistema gasista hay una oportunidad de tener rentabilidad a un riesgo moderado”, señalan.
Su otra característica está, según recalcan ambos gestores, en “tratar de hacer las cosas diferentes”. Es decir, tratarán de combinar la filosofía value con su experiencia en gestión de derivados. Realizan esta cobertura a través de opciones sobre índices. Señalan esta operativa como una de las principales ventajas de su vehículo frente a los archiconocidos value, puesto que carece de la obligación de invertir altos porcentajes de la cartera en renta variable.
Ahora mismo hay unos riesgos por los que no compensa tener el 100% del patrimonio en Bolsa. Y va a haber momentos en los que prefieran estar incluso por debajo del 75%, detallan.
Así, vaticinan que el robusto crecimiento global va a empezar a dar señales de agotamiento, lo que sumado al carácter cíclico de la economía del Viejo Continente y las medidas que pueda tomar Donald Trump desde la Casa Blanca pueden volver a asustar al mercado. Son señales de que el ciclo alcista puede llegar a su fin.
Varela y Fernández argumentan que utilizan esta cobertura con opciones para amortiguar las posibles turbulencias del mercado sobre la rentabilidad del fondo. Y, aunque se orientan en el largo plazo, no exponen a los inversores a fuertes caídas en el corto plazo.