Ser universitario aumenta un 20% la posibilidad de trabajar
En 2017, el desempleo rozó el 30% en la población con educación primaria En la educación superior, la cifra cayó al 10%
Durante el año pasado, la tasa de desempleo en la porción de población que únicamente contaba con un título de educación primaria en su haber, alcanzó casi el 29%. Una cifra que descendió siete puntos porcentuales, hasta alcanzar el 22%, en el caso de quienes habían acabado la primera etapa de los estudios secundarios y que bajaba otro 5% en lo relativo a quienes contaban con un título de educación secundaria general o profesionalizada (17%). Los mejores datos recayeron, de nuevo, en los profesionales que contaban con un título de educación superior. En este tramo, la tasa de desempleo se situó en el 9,4%, mejorando a su vez las cifras del ejercicio anterior, que llegaron al 11,3%. Son datos del estudio de EAE Business School, Empleabilidad de la población cualificada 2017, que analiza los principales ideas en torno a la empleabilidad de la población con estudios superiores en Europa, España y Comunidades Autónomas.
En España, como era de esperar, las diferencias no son notables únicamente entre los niveles educativos. También hay desequilibrios en lo relativo a la geografía. Así, dentro de la franja de población con estudios superiores, las Comunidades Autónomas con una tasa de actividad más elevada fueron el País Vasco, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Foral de Navarra, con un 53,8%, un 48,9% y un 48,2%, respectivamente.
Por su parte, las regiones con los peores datos fueron Castilla La Mancha, Ceuta e Islas Baleares, con un 29,8%, un 30% y un 32%, respectivamente. En lo relativo a la tasa de ocupación, gana la Comunidad de Madrid (52%), seguida por Navarra (50%) y Asturias (49,5%). Y al final de la clasificación, de nuevo, repiten Castilla La Mancha (32,8%) e Islas Baleares (34%).
La educación superior mejora, también, la empleabilidad de la mujer. Por eso, mientras que la tasa de desempleo de las féminas que cuentan con uno de estos títulos se sitúa en el 10,83%, la de los hombres se queda en el 8,02%. Dos cifras, en opinión de la coordinadora del estudio, la profesora Magalí Riera, muy cercanas una de otra. "Aunque lo deseable sería una equiparación absoluta entre géneros de acuerdo con el nivel formativo, los resultados analizados permiten concluir que las desigualdades, al menos en la fase de la empleabilidad, tienden a ser mínimas en relación con las de la población en general". Así, siguiendo la tónica de los últimos años, la tasa de desempleo de la población cualificada y, en concreto, de los hombres y de las mujeres, se asienta en un paralelismo casi perfecto, entre dos y tres puntos de diferencia cada año.
Por ejemplo, la tasa global en 2014 era de 14,29%, 15,60 % femenina y 12,88% masculina; en 2015 fue del 12,45%, 14,11% para ellas y 10,59% para ellos; y en 2016 cerró en un 11,36%: un 12,72% femenina y un 9,86% masculina. "No obstante, debemos poner en relieve que el porcentaje de mujeres con estudios superiores viene siendo más elevado que el de hombres en los últimos años. Ha habido claramente un cambio social importante en esta cuestión durante las últimas décadas".
El informe de EAE también analiza los datos de Europa. En el continente, se redujo la tasa de desempleo de las personas con educación superior entre 2015 y 2017, un descenso que fue mayor en Rumanía (48%) y Hungría (44%). Por su parte, el desempleo entre la población con estudios superiores aumentó más significativamente en Estonia (25%). La menor brecha entre las tasas de desempleo de los trabajadores con educación superior respecto los trabajadores con educación secundaria la alcanzó Dinamarca (nula).