La realidad de la transformación digital en pymes
La reticencia al cambio de los empleados, los costes y la difícil integración con procesos ya establecidos, principales problemas para un gran cambio necesario.
La transformación digital de las pymes españolas es un elemento necesario y con múltiples beneficios. Sin embargo, existen ciertas barreras iniciales que impiden dar el paso a las pequeñas y medianas empresas españolas, aún sabiendo que necesitan darlo.
La organización sin ánimo de lucro eAPyme que reúne a más de un millón de autónomos y pymes, elaboró un informe sobre transformación digital. En él se desveló que los empresarios comprendían el valor que les aportan las TIC. Sin embargo, “se sienten saturados por el gran número de soluciones existentes que, en muchos casos son difíciles de integrar” con sus sistemas de trabajo.
Además, para implantarlo deben gestionar varios proveedores, ya que no suelen ofrecen soluciones integrales, “lo que pone en duda el retorno de las inversiones”.
Las reticiencias de los empleados
Este estudio también reveló que muchas pymes rechazan la implantación de sistemas TIC por las reticencias que demuestra la propia plantilla a la hora de aprender a utilizar nuevos sistemas de trabajo.
Mario Calvo, ‘Owner & School Director’, en Academia Contacto que imparte clases de español explica un caso muy concreto: “Hemos digitalizado la mayoría del material de enseñanza para que el profesor pueda trabajar desde su ordenador y proyectarlo, vía WIFI, a la pizarra. Nos ha supuesto un trabajo de muchas horas, pero lo más difícil ha sido convencer a algunos profesores de que supondría una mejora en sus clases y no una dificultad añadida a su trabajo”. Finalmente, el proceso ha salido adelante y los beneficios han sido notables, tanto para profesores como para alumnos.
Cómo implantar las novedades digitales
Angel Sopeña es CEO de Bluecell, agencia de marketing online especializada, entre otras cuestiones, en nuevas tecnologías. Él se encarga de comunicar a los trabajadores la transformación en los procesos de negocio. En su opinión, “es fundamental que la decisión venga de arriba, para que haya un contagio por el cambio. El cambio de un modelo físico a digital en empresas que llevan más de treinta años haciendo lo mismo genera desconfianza entre los empleados”. Por ello, insiste en que el directivo o gerente de la pyme está convencido que la implantación de sistemas digitales es necesaria, será más fácil contar con el apoyo del resto de la plantilla.
Juan Ferrer es especialista en gestión del cambio en empresas. Asegura que es realmente importante que todos los integrantes de la compañía “tomen conciencia” de que es necesario evolucionar.
“Muchas empresas se acostumbran al ‘estiércol’ de la ineficiencia, la mala comunicación, los conflictos soterrados, la desmotivación, etc., pero ya no huele. Sin embargo, un buen proceso de toma de conciencia, puede activar el deseo de cambio”.
Consejos para el cambio
Según la Guía para la Transformación Digital, editada por Datisa, organización especializada en ERP para pymes, antes de comunicar el cambio hay que analizar cuáles son sus ventajas reales.
También insisten en que se debe inculcar una realidad para todos conocida pero pocas veces puesta en práctica: la digitalización es un proceso continuo. No es un proyecto que se inicia, termina y queda aparcado.
Esta guía explica que siguiendo estas pautas y asumiendo que los procesos de trabajo son dinámicos, “conseguiremos que el proceso de digitalización tenga más opciones de éxito”.
Casos de éxito
Buena prueba de que la transformación digital beneficia a las pymes la da Emilio Vilaseca, Director General de Happy-Lab.
Esta marca de infusiones quiso hacer frente a la alta demanda de sus productos, que no siempre se encontraba en todas las tiendas físicas a través de la venta online. Para ello decidieron digitalizar su comunicación y publicitarse vía redes sociales. “Hubo que definir claramente qué queríamos comunicar, contar con el equipo informático adecuado, definir la parte gráfica y los mensajes… Fueron cambios grandes, pero cuando tienes las ideas claras, el resto es más fácil”, asegura.
Su versión la corroboran los responsables de Central Fiestas, que trabaja en la automatización de todos los procesos de reserva, compra y reparto de productos; desde que llega una petición al correo hasta la finalización del servicio. Como admite Luis Sánchez, responsable de la entidad: “generará un ahorro incalculable en tiempo, y nos va a permitir gestionar y atender mejor las peticiones de los clientes”.