14 claves para conseguir una empresa más eficiente
El foco debe estar en los nuevos modelos de negocio, la cercanía al cliente, la industria 4.0 y el empleado como centro En un contexto de incertidumbre, deben barajarse todos los escenarios
El entorno empresarial ha cambiado por completo en los últimos años. El informe El rediseño de la empresa del futuro. Eficiencia y rentabilidad 2025 de Deloitte concluye que mientras que antes el foco se establecía en la eficiencia organizativa, el cambio cultural y el control sobre la liquidez y la caja; ahora las prioridades son los nuevos modelos de negocio, la cercanía al cliente, la industria 4.0 y el empleado en el centro. Las compañías han comprendido que la incertidumbre ha llegado para quedarse y que deben aprender a planificar su estrategia barajando todos los escenarios posibles. Este entorno inestable obliga a las empresas a rediseñarse para mantener los niveles de eficiencia. El mencionado informe, basado en entrevistas con 200 consejeros delegados de compañías españolas, recoge las 14 claves que se deben tener presentes para alcanzar el éxito durante los próximos siete años:
- Oficina de transformación. El 72% de los consejeros delegados encuestados considera que disponer de un equipo multidisciplinar para proyectos de innovación será clave para la mejora constante en términos de eficiencia y rentabilidad.
- Organización geométrica. Los empleados tendrán que enfrentarse a nuevas formas de trabajar. Por un lado, a una estructura triangular, que establece el organigrama de la empresa y muestra los distintos niveles de jerarquía. En segundo lugar, a un formato cuadrado, que representa las colaboraciones por proyectos con otros equipos. Y por último, a sistemas circulares, que colocan al cliente en el centro del pensamiento. También se demandarán empleados tipo T: que cuenten tanto con la formación técnica necesaria para desempeñar su labor, como con habilidades genéricas y transversales (capacidad de comunicación, liderazgo, empatía...)
- Espacios inteligentes. Los lugares de trabajo deberán adaptarse a las nuevas formas de producción. El 98% de los ejecutivos considera que el teletrabajo y las salas colaborativas serán elementos clave de la empresa del futuro.
- Gobierno informal. Las compañías tendrán que adoptar modelos de gestión que permitan la existencia de equipos transversales y multidisciplinares que se autogobiernen y se adapten tanto a las nuevas formas de trabajar, como a las generaciones actuales.
- Transformación digital. El 90% de los consejeros delegados piensa que la digitalización transformará, como mínimo, el 20% de la empresa para 2025. Para Deloitte, se trata de una visión muy cautelosa y prevén que las nuevas herramientas transformen las compañías en un porcentaje aún mayor.
- Tecnología disruptiva. La mayoría de los encuestados trata de emplear innovaciones disruptivas como cloud computing, blockchain, internet de las cosas,.. El objetivo es implementar las novedades antes que el resto del mercado para no quedarse fuera de juego.
- Robotización. En el futuro se sistematizarán todas las tareas que no aporten un valor añadido a la cadena de producción. Las empresas calculan que para 2025, se habrá robotizado, como mínimo, un 10% del trabajo.
- Optimización permanente de la cadena de suministro. Según el 88% de los consejeros delegados, la estrategia logística deberá orientarse a la hiperdisponibilidad para que los consumidores puedan disponer del producto cuándo, cómo y dónde quieran.
- El producto como servicio. Más de la mitad de los encuestados considera que la venta del producto va a perder valor. En su lugar, los clientes reclamarán servicios que aporten un valor añadido.
- Economía colaborativa. El concepto de propiedad está cambiando. Ahora, y cada vez más, los usuarios prefieren pagar por el disfrute de un producto o servicio antes que por su posesión.
- Fabricación de última hora. La clave residirá en retrasar al máximo las últimas etapas de fabricación para dar una mayor importancia a la personalización en las fases finales.
- Poder del consumidor. El 86% de los consejeros delegados encuestados consideran que los clientes serán más exigentes y tendrán más poder para crear la reputación de una marca.
- Un viaje maravilloso. Los consumidores demandan niveles de satisfacción elevados y buscan nuevas experiencias más allá del proceso de compra. Por ejemplo, formas de entrega diferentes: en el trabajo o en coches aparcados.
- Cliente omnicanal. Los consumidores demandarán poder interactuar con las marcas de diferentes formas, desde distintas plataformas y en el momento que lo deseen. Para los máximos responsables de las compañías, la distribución multicanal será la más eficiente en 2025.
Los ocho retos del entorno
Constante innovación. Lograr el equilibrio para introducir mejoras sin perjudicar la cuenta de resultados.
Alta velocidad. Las empresas deben moverse rápido para no llegar tarde al mercado.
Incertidumbre. Mientras que antes se tenía un plan estratégico, ahora se gobierna con varios posibles escenarios.
Sostenibilidad. Las compañías tienen que ser respetuosas con el entorno.
Enfermedades psicológicas. Aprender a combatir un problema que cada vez es más frecuente y genera más costes.
Regulación. La normativa va por detrás de la innovación. Las empresas tratan de influir para que los poderes públicos tengan en cuenta sus nuevas necesidades.
Brecha digital. Las personas adoptan antes las nuevas tecnologías que las compañías.
Mileniales. Las empresas deben resultar atractivas para las nuevas generaciones.