La constructora ACR sale en busca de un socio financiero para el negocio residencial
Encarga a KPMG un sondeo que concluya con una ampliación de capital La firma navarra quiere aprovechar el interés de los fondos en la vivienda
El grupo constructor ACR ha salido al mercado a buscar un socio con el que asociarse para levantar viviendas. La compañía ha comenzado un proceso para diseñar una ampliación de capital en el que de entrada a un fondo o empresa que aporte capacidad financiera para su negocio inmobiliario, en un momento de ciclo alcista en la promoción residencial, según confirman fuentes de la propia empresa.
El grupo navarro divide su actividad en las divisiones de construcción, promoción y rehabilitación. Ha sido de las pocas compañías que han continuado con el negocio residencial en época de crisis, aunque a un ritmo moderado. La empresa, fundada en 1973 por Javier Osés, ha realizado sus propias promociones de viviendas, además de otras para terceros o en joint venture junto a inversores.
El plan de negocio de la compañía pasa por invertir 60 millones de euros al año hasta 2020 en adquisiciones de suelo. Por eso, para reforzar la capacidad de inversión, ahora ha decidido buscar “un socio estratégico”, según la empresa, que aporte recursos para seguir creciendo en el residencial.
El proceso de diseño de la ampliación de capital y sondeo de mercado para encontrar un socio ha sido encargado a la consultora KPMG, según fuentes del mercado, aunque desde las partes implicadas han declinado confirmarlo.
Desde ACR se explica que el proceso acaba de comenzar y no está definido previamente el porcentaje del capital que podría suscribir el socio estratégico o si incluso podría vender una participación mayoritaria de su división residencial. Desde fuentes del mercado no se descarta que la empresa navarra se acabe deshaciendo todo el negocio de promoción de vivienda, aunque desde la compañía descartan esa posibilidad e incluso añaden que si no encuentran una opción que les satisfaga no se realizará la operación.
El grupo facturó en 2016, el último año con datos disponibles, cerca de 130 millones de euros. Dispone de 350 empleados. Para 2018, su previsión es lanzar a comercializar casi un millar de viviendas e iniciar obras para alrededor de 800 casas.
La compañía comienza este proceso en una etapa con un alto interés de los fondos internacionales por invertir en la recuperación del sector residencial tras los duros años de la crisis del ladrillo.
ACR ya mantiene algunas alianzas con terceros para construir viviendas, como en el caso de Allegra Holding –de la familia Losantos–, gracias a la que han destinado 130 millones de euros en el desarrollo de 620 viviendas bajo una marca llamada Nature.
Otros casos recientes
Los fondos internacionales han entrado en el capital de empresas o han comprado promotoras en los últimos meses al calor de la recuperación del sector y para avivar empresas con problemas o con falta de capacidad financiera con la que afrontar grandes proyectos.
Fue el caso del fondo Lone Star comprando Neinor a Kutxabank. O Värde al montar Dospuntos bajo el negocio inmobiliario de Parquesol y San José para más tarde adquirir Vía Célere. Recientemente, el fondo Cerberus se ha hecho con un porcentaje mayoritario de Inmoglaciar, en una operación que el mercado ve con semejanzas de lo que podría ocurrir para la división residencial de ACR. En el caso de Bain Capital ha adquirido el 100% de Habitat.