Por qué China tiene tanto poder sobre la deuda de EE UU... y del mundo
China afronta el desafío de que su cartera no pierda valor ante el alza de tipos de la Fed El 38% de las reservas chinas en divisa extranjera están en dólares
El mercado de deuda se vio sacudido el miércoles ante la noticia de que China se estaba planteando reducir, o incluso paralizar, sus compras de deuda estadounidense.Tal posibilidad provocó el inmediato repunte de las rentabilidades de la renta fija, en especial de la estadounidense, amenazada ante la idea de que el treasury pueda perder atractivo para el gigante chino. La tensión se relajó sin embargo horas después, cuando las autoridades chinas negaron que haya consigna alguna para dejar de comprar deuda estadounidense y apuntaron que tal información es falsa.
China sí puntualizó en cualquier caso que ha estado diversificando sus reservas en divisa extranjera, en una clara declaración de intenciones de que no está dispuesta a que pierdan valor. Y lo que pueda decidir China sobre sus reservas en moneda extranjera afecta directamente a EE UU. Alrededor del 45% de la deuda estadounidense está en manos de inversores extranjeros, entre los que los chinos ocupan un papel dominante. Así, del total de la deuda de EE UU en manos de extranjeros, China tiene el 18,7% –un total de 1,1892 billones de dólares– seguido del 17,2% de Japón y lejos del 5% del tercer mayor tenedor, Irlanda.
Si China inicia las ventas de deuda estadounidense, tendrá la capacidad de acelerar el encarecimiento del coste de financiación de la mayor economía del mundo, en un momento en que su ciclo económico ya empuja a la Reserva Federal a subir los tipos de interés. Y si no lo hace, el gigante asiático también se expone a la pérdida de valor de esa ingente cartera de deuda, ante un alza de rentabilidades de la deuda estadounidense que inevitablemente está por llegar.
“Las expectativas reflacionistas en EE UU y el proceso de normalización monetaria en ese país hace previsible que China rebaje su exposición en los bonos estadounidenses, ya no por temas políticos o comerciales, sino porque la deuda soberana estadounidense se plantea como un activo menos atractivo”, puntualizan desde MacroYield.
Los motivos políticos y comerciales de China para reducir su exposición a la deuda estadounidense no serían un argumento menor, dada la batalla comercial que mantiene con EE UU y las constantes amenazas lanzadas por Donald Trump. Pero, según apuntan desde Link Securities, “es difícil saber si China está dispuesta a hacer frente a un descenso en el valor de los bonos estadounidenses retirándose de este mercado, ya que esto perjudicaría el valor de su propia cartera”.
China no es solo el mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense. En consecuencia, el dólar es la moneda dominante en las reservas chinas en divisa extranjera, las mayores del mundo. De un total de 3,14 billones de dólares, al menos el 38,2% están en dólares, apunta Citi. Con tamaña exposición, el banco estadounidense cree improbable que China emplee su tenencia de deuda estadounidense como arma arrojadiza en sus tensiones comerciales con Estados Unidos.
“Está en el foco del interés de China proteger y preservar el valor de sus reservas en divisa extranjera. Dicho esto, dada la estabilización del yuan y la menor intervención estatal del cruce diario de la divisa, la compra de bonos de EE UU podría reducirse gradualmente”. Para Citi, en caso de que China tomara la decisión de vender, no queda más remedio que sea de forma muy progresiva y prolongada en el tiempo. Por el bien de ambos gigantes.
Más exposición a EE UU en 2017
China ha intentado que el yuan se incorpore al grupo de divisas de reserva con peso internacional y para ello tomó medidas en 2015 para su flexibilización. El dólar sigue siendo en cambio la divisa dominante a nivel mundial y en 2017, China volvió a elevar sus reservas en divisa extranjera, con un incremento por 129.400 millones de dólares.
Como apunta Citi, “el mercado de deuda de EE UU es el mayor y más líquido en el que China puede acomodar su necesidad de reserva masiva de divisas”.
En 2017, el volumen de deuda estadounidense en manos chinas volvió a subir, aunque ya sin alcanzar los niveles previos a 2016, a medida que se revalorizaba el yuan.