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El triunfo de Piñera da ánimos a los líderes de Argentina, Brasil y Perú

Chile continuará con las políticas pro-empresa que más necesita la región

El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, este martes.
El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, este martes. EFE

Chile ha dado un impulso al giro de América Latina hacia una política económica pragmática y pro- empresa. El multimillonario Sebastián Piñera ganó el domingo las elecciones presidenciales con mejores resultados de los esperados. Su victoria dará socorro a los líderes de afines de Argentina, Brasil y Perú, para quienes la disciplina fiscal está siendo un duro y largo camino y la corrupción, un peligro permanente.

El lunes, tras conocer que Piñera había derrotado al candidato de centroizquierda, Alejandro Guillier, las acciones chilenas hicieron récord y el peso se fortaleció mucho frente al dólar. Los chilenos prefirieron a Piñera, de 68 años y que dirigió Chile de forma encomiable entre 2010 y 2014.

Su victoria puede ser un estímulo para el presidente argentino, Mauricio Macri, cuyo esfuerzo desde hace dos años por arreglar la ruina económica dejada por la populista Cristina Fernández enfrenta vientos en contra. Su controvertido proyecto de reforma de las pensiones, con la que pretende reducir el déficit fiscal, ha generado duras protestas.

El presidente de Brasil, Michel Temer, también lucha por reformar unas pensiones insosteniblemente generosas. Desde que asumió el cargo en 2016, la agenda de Temer sobre disciplina fiscal se ha estancado en medio de acusaciones de corrupción, pero parece que terminará su mandato.

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No se puede decir lo mismo del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), también favorito de Wall Street. La oposición, que controlada el Congreso, espera echarlo del cargo mañana, por las acusaciones de que recibió sobornos de la constructora Odebrecht, algo que él niega. PPK, que derrotó en las urnas en 2016 a la populista de derechas Keiko Fujimori, ha perdido ímpetu.

Una encuesta de Ipsos mostró el domingo que a la mayoría de los peruanos les gustaría sacar a toda la clase política de sus cargos y celebrar nuevas elecciones; una muestra del sentimiento generalizado anti-establishment de América Latina.

A los inversores puede alegrarles que PPK sea sustituido por su vicepresidente. Eso garantizaría seguir con las políticas pro-empresa que más necesita la región, y de las cuales el chileno Piñera es el último paladín.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Elisa Castillo Nieto, es responsabilidad de Cinco Días.

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