El bitcoin parece un unicornio con mucho bombo
Es una versión muy acelerada de lo que sucede con tecnológicas como Theranos La ‘startup’ prometía revolucionar los análisis de sangre, pero su método no funcionó
El ascenso meteórico del bitcoin parece un unicornio con mucho bombo. El brillo futurista, el miedo a perdérselo, la ausencia de valor fundamental y la incapacidad de sus grandes impulsores para venderlo sin colapsar el mercado son factores que aumentan el precio de la moneda digital. El aumento de su valor ha sido sorprendente, desde los 8,74 dólares de 2011, hasta los 15.000 del viernes. La trayectoria ha sido exponencial en los últimos días.
Es una versión mucho más acelerada de lo que sucede con las nuevas tecnológicas. Theranos, la advenediza empresa de análisis de sangre, llegó a su valor máximo de 9.000 millones prometiendo sustituir los incómodos tests con un simple pinchazo en un dedo. El bitcoin, según sus fans, sustituirá al dólar.
La tecnología de Theranos no funcionó, y su valor se evaporó. Mientras, la tendencia alcista continuada del bitcoin socava en la práctica cualquier posible utilidad. A sus poseedores les cuesta comprar cualquier cosa con él, por razones psicológicas. En 2010, un desarrollador de software compró dos pizzas por 10.000 bitcoins. Nadie quiere ser el tipo que pagó más de 150 millones de dólares por el almuerzo.
Las criptomonedas son, sin embargo, vehículos excelentes para la especulación. No tienen ningún valor objetivo, así que, como una startup, su valor se deriva del relato de lo que, hasta ahora, ha sido una gráfica en constante crecimiento.
La demanda está abrumando a la oferta. El valor de todos los bitcoins es de unos 275.000 millones de dólares, y su volumen de negociación es comparable al del ETF SPDR S&P500, de tamaño similar. Los movimientos de valor relativamente pequeños de este indican que su cotización es mucho más equilibrada.
Los grandes poseedores de bitcoins no pueden, por tanto, vender cualquier cantidad sin arriesgarse a frenar el precio, lo cual podría matar su impulso para siempre. Sin embargo, tal vez quieran pensar en hacerlo para asegurarse de que no se verán atrapados en la puerta de salida. El peligro si se pincha la burbuja del bitcoin es un baño de sangre acelerado, similar al de Theranos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.