Banca Carige se desploma en Bolsa
El precio por acción cae un 30% El banco italiano lanzará una ampliación de 560 millones el miércoles
Las ventas masivas de acciones de la entidad Italiana Banca Carige han impedido que el banco pueda cotizar con normalidad en la mañana de hoy. Las órdenes de venta indican una caída de al menos el 30%, pero la Bolsa no está dando precios, ahogada la cotización por la avalancha de papel. El banco anunció el miércoles una ampliación de capital para sanear sus finanzas, una operación fuertemente dilutiva (500 millones de euros frente a los apenas 124 que capitaliza) y que, por tanto, hace que los actuales accionistas paguen la factura de la mala situación de la entidad.
Hoy se cruzan ordenes a 0,095 euros por acción, frente a los 0,1473 euros del último cierre, el pasado miércoles. Pero la caída podría ser superior. Algunos medios italianos han señalado que el valor teórico actual sería de 0,0737 por acción, un 48% menos del último cierre. La cotización de Banca Carige se detuvo de manera temporal el jueves por las negociaciones que rodean la ampliación.
La semana pasada, Banca Carige, vigilada de cerca por el BCE, reconocía las dificultades que estaba teniendo para llevar a cabo la ampliación de capital de 560 millones. Tras obtener el visto bueno de la Consob, comisión de valores italiana, se fijó el 22 de noviembre como fecha para la operación. Cada título se ofrecerá a un céntimo, y los títulos de nueva emisión serán ofrecidos a los accionistas actuales en una proporción de 60 derechos de suscripción por cada acción. El 30% del capital actual ya se ha comprometido a acudir a la operación y la entidad está negociando con el banco Credito Fondiario la venta de activos por 1.200 millones de euros.
El presidente de la entidad, Paolo Fiorentino, según La Repubblica, ha asegurado que la situación es de un "alarmismo injustificado", que no contemplan la intervención del Estado y que confían en el éxito de la ampliación. De hecho, varias entidades ya han asegurado la operación. A Barclays, Deutsche Bank y Credit Suisse se ha unido Equita Sim. Pese a las informaciones sobre el cierre de la operación, los inversores miran con recelo a Banca Carige, sobre el que aún planea la sombra de la venta o la resolución en caso de que los problemas financieros persistan.
La banca italiana, de nuevo en el ojo del huracán
La delicada situación de Banca Carige se une a la de otras entidades italianas que han estado en el ojo del huracán y que han requerido intervención por parte de las instituciones nacionales o europeas.
Veneto Banca y Banca Popolare de Vicenza fueron los últimos bancos italianos en lanzar un SOS. A finales de junio ambas entidades fueron declaradas en quiebra o probablemente en quiebra por el BCE, pero la Junta Única de Resolución aseguró que no era necesaria una resolución, sino una liquidación, y dejó la situación en manos de Roma.
Entonces, el Ejecutivo de Paolo Gentiloni creó un plan para "liquidar ordenadamente" los dos bancos, que requería una partida de 17.000 millones de euros. Se separaron los activos buenos de los malos, e Intesa Sanpaolo, el mayor banco minorista del país, se hizo con los primeros. El primer ministro, Gentiloni, aseguró que los ahorradores y accionistas estaban a salvo con el proceso. Sin embargo, la transacción de Intesa Sanpaolo puso sobre la mesa el cierre de 600 oficinas y el despido de más de 3.000 personas.
Tres semanas antes de que se decretase la liquidación de los bancos vénetos, el BCE e Italia alcanzaron un acuerdo para el rescate del Monte dei Paschi di Siena, el banco más antiguo del mundo.
Los problemas de morosidad y liquidez se hicieron insostenibles e Italia y Europa acordaron la recapitalización preventiva de la entidad, que supuso la inyección de dinero público y la imposición de pérdidas a accionistas y bonistas junior.