Qué pasa con depósitos y acciones si un banco cambia de sede social
Los clientes no se ven afectados a nivel operativo Cualquier gestión se sigue realizando con normalidad
Los clientes y accionistas de Banco Sabadell y CaixaBank pueden estar tranquilos. A efectos legales, el cambio de domicilio social a otra comunidad autónoma no afectaría a la operativa de estas dos entidades y sus clientes podrían seguir realizando gestiones con normalidad. A lo sumo, los accionistas tendrían que trasladarse al nuevo lugar de destino a la hora de celebrar las juntas generales de accionistas.
La intención de CaixaBank –el primer banco de Cataluña– y Sabadell –el quinto banco español por activos– es seguir siendo españoles y garantizarse la supervisión del Banco Central Europeo y el respaldo legal del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español, que cubre hasta 100.000 euros por cliente y entidad. Fuentes de Economía han asegurado, no obstante, que incluso en caso de que se produjese una declaración unilateral de independencia, el sistema financiero español seguiría funcionando con normalidad, garantizando así la estabilidad en la banca catalana y su acceso al BCE.
El mayor impacto es psicológico. Joaquín Maudos, catedrático de Economía de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE y colaborador del Cunef, asegura que el mero hecho de contemplar el cambio de sede social ya “infunde confianza”. De hecho, nada más trascender que se reunirían los consejos de administración de Sabadell y CaixaBank, sus acciones giraron al alza en Bolsa después de acumular notables caídas en las jornadas previas. Ambas entidades habían perdido en conjunto 3.000 millones de euros en Bolsa en tan solo tres sesiones.
Los expertos explican que la escalada de la tensión en Cataluña, así como la intención del Govern de seguir adelante tras la consulta del 1 de octubre y llegar a proclamar la independencia, podría haber provocado estos días una fuga de depósitos en las entidades catalanas, especialmente de clientes fuera de Cataluña. “Cambiar de sede es una reacción de los bancos para dar estabilidad al depositante”, asevera Maudos.
Por el lado de los impuestos, el pago del impuesto de sociedades se llevaría a cabo en la ciudad que albergue la nueva sede de las entidades. Se trata no obstante un impuesto recaudatorio a nivel estatal, con lo cual no afecta en estos momentos. Así, llegado el caso de una eventual Cataluña independiente, esta no recaudaría por los beneficios de estas dos entidades.
CaixaBank tiene un total de 15,8 millones de clientes en España y Banco Sabadell, 11,9 millones.
Bajo el paraguas de liquidez de Draghi
Todos los bancos españoles, incluidos CaixaBank y Sabadell, se han visto beneficiados por el acceso a las líneas de liquidez del supervisor bancario europeo. El sector disfruta de este recurso que ambas entidades catalanas podrían llegar a perder si Cataluña se declara independiente, ya que quedarían fuera de la zona del euro.
Ambas entidades son consideradas bancos sistémicos dentro del mercado español.