Google compra activos de HTC para ser el ‘Apple’ de los Android... ¿Lo logrará?
La decisión puede provocar reacciones en Samsung, Huawei u Oppo, que usan su sistema operativo El buscador considera clave fabricar hardware para ser competitivo
Google ha dado este jueves un paso importante para afianzarse en el negocio del hardware, un área que resulta cada vez más clave para las empresas que quieren ser líderes en la industria de la tecnología, como revelan las estrategias seguidas por Microsoft y Amazon, amén de la de Apple. Alphabet, matriz de Google, anunció hoy un acuerdo con HTC, el fabricante taiwanés de smartphones, en virtud del cual incorporará a su estructura a unos 2.000 empleados de la división de I+D de la firma asiática y cierra un acuerdo no exclusivo de uso de sus patentes por diez años. Todo por un monto de 1.100 millones de dólares (casi 924 millones de euros).
La operación permite al gigante de internet hacerse con el equipo de desarrollo de su smartphone Pixel, conocido como Powered by HTC, para impulsar nuevos conceptos de móviles de cara al futuro. La transacción, que le proporciona talento, ingenieros e innovación, ayudará a Google a crear dispositivos completos (software más hardware) con el fin de garantizar una experiencia completa al cliente. Algo similar a lo que hace Apple, con sus iPhones y iPad, y Microsoft, con sus tabletas Surface.
Pero el movimiento de Google va más allá. La firma no solo quiere impulsar sus propios móviles sino mejorar en otros dispositivos que le ayuden a reforzar su negocio de hardware de consumo, al frente del cual puso el pasado año a Rick Osterloh, un ex ejecutivo de Motorola. El gigante de internet ha comenzado a fabricar diferentes terminales, pero busca acelerar en el negocio. Quiere competir con los altavoces inteligentes de Apple (HomePod) y Amazon (Echo), tomar una posición fuerte en la realidad virtual y aumentada, tener dispositivos sólidos para la distribución de contenidos (como el Chromecast) o cámaras y termostatos (con su marca Nest) para el hogar digital.
“Google ha visto necesario tener su propio equipo de hardware para ayudar a impulsar innovaciones en dispositivo s Android y hacerlos competitivos frente a los iPhone”, señaló a Reuters Mia Huang, analista de TrendForde. Quiere ser el Apple de Android. Google planea nuevos lanzamientos de hardware el próximo 4 de octubre; el mercado espera dos nuevos teléfonos Pixel, un portátil Chromebook y un altavoz Google Home más pequeño.
La operación con HTC, que dota a Google de una mayor capacidad de I+D de hardware, aún está sujeta al visto bueno de las autoridades regulatorias, pero se prevé que se cierre a principios de 2018. Algunos analistas alertan que el acuerdo podría levantar serios recelos al resto de fabricantes que apuestan por Android, como Samsung, Huawei, Oppo o Xiami.
Más atomización de Android
“La reacción a la decisión de Google de convertirse en compañía de hardware y competir abiertamente en el mercado con sus propios modelos podría acarrear decisiones que llevasen a esas marcas a depender menos del sistema operativo de Google [Android], a crear los suyos propios o a presentar forks de Android con identidad propia, lo que podría suponer una atomización aún mayor del mercado”, dice en su blog Enrique Dans, profesor de IE Business School.
Este profesor se preguntaba hoy, como el resto del mercado, qué ha llevado a Google a sellar este nuevo acuerdo con una empresa de hardware, cuando en 2011 pagó 12.500 millones de dólares por Motorola Mobility y la vendió poco después a Lenovo por 2.900 millones, quedándose eso sí con toda su cartera de patentes, evitando de paso problemas con otros fabricantes de terminales Android. Para Dans, la razón está clara. En su opinión, la intención de Google con Motorola nunca fue la de convertirse en un fabricante de hardware sino hacerse con un importante portfolio de patentes que le evitase costosos litigios por propiedad intelectual. En un momento en que los cuchillos entre Apple y Samsung ya estaban levantados y afilados. “Pero ahora”, asegura, “el hardware ha pasado de ser considerado una molesta commodity que otros deben fabricar, a convertirse en factor estratégico que es conveniente poseer y controlar si quieres ser competitivo”.
Según Dans, para Google la idea de controlar la línea completa incluye hacerse con una parte de los márgenes que hasta ahora no controlaba y que quedaban en manos de los fabricantes de terminales.
HTC podrá seguir fabricando móviles con su propia marca
El acuerdo sellado con Google permitirá a HTC continuar fabricando móviles con su marca, ganar en eficiencia operativa y mejorar su flexibilidad financiera. Algunos analistas creen que HTC se centrará en producir una gama mucho menor de smartphones y potenciar su tecnología de realidad virtual (HTC Vive), donde la empresa tiene una posición relevante, aunque aún se trate de un mercado incipiente.
La operación cerrada entre Google y HTC no ha disipado las dudas sobre el futuro de HTC, que acumula pérdidas económicas desde 2014. Además, la operación deja a la compañía sin mucho talento en I+D (la firma pierde una quinta parte de su plantilla). Las acciones de HTC han caído un 94% desde 2011, dando un valor a la compañía de 1.900 millones de dólares. Y es que en seis años, la empresa ha pasado de tener el 9% del mercado de smartphones a menos del 1%.
La compañía taiwanesa, que se ha visto superada en los últimos años no solo por gigantes como Apple, Samsung o Huawei sino también por otras empresas chinas como Oppo, ZTE o Xiaomi, mantiene aún el reto de demostrar su viabilidad. También Google deberá demostrar que el movimiento dado ha ido en la dirección correcta, aunque seguramente para eso habrá que esperar al próximo año cuando lleguen los primeros terminales fruto de esta última operación.