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Un avatar será mi futuro orientador profesional

La digitalización universitaria está generando nuevas titulaciones, lideradas por las universidades privadas. La incorporación del 'big data' ayuda a reducir la tasa de abandonos en los campus

La universidad tampoco se ha resistido a la erótica del big data. Los más críticos dicen que es un invento de los fabricantes de ordenadores porque el análisis de datos existe desde hace mucho. Lo que pasa es que “ahora se genera una ingente cantidad de información en los dispositivos digitales (tableta, móvil, navegador, etc.); es mucho más barato almacenarlos y, gracias a los potentes ordenadores en el mercado, también procesarlos”, sostiene Roberto Garrote, director de sistemas de la Universidad Nebrija.

La analítica es solo una pieza más del puzle de la digitalización de las universidades, donde la administración electrónica,la incorporación de tecnologías digitales en la metodología docente o la virtualización son otros de sus principales ejes, explica Juan Gómez Ortega, presidente del comité sectorial de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas-TIC. “La universidad está madurando digitalmente a buen ritmo”, pese a que el presupuesto destinado está por debajo del 5% recomendado por la OCDE, afirma, y hoy ya nadie duda de sus posibilidades.

El paso siguiente sería la incorporación de la inteligencia artificial en las aulas. Algo que, a juicio de Garrote, se producirá en breve porque ya existen versiones avanzadas de programas con sofisticados algoritmos que dentro de nada permitirán que la máquina aprenda y actúe con sentido común”. Una difícil tarea en la que llevan años trabajando gigantes como Google, IBM o Microsoft. “No es descabellado pensar que, más pronto que tarde, el orientador profesional de nuestros hijos sea un avatar digital”, aventura.

Reconocer si el alumno va mal en los estudios, prevenir el abandono de los campus, identificar el grado de satisfacción o averiguar si un examen o seminario virtual ha sido realizado (tecleado) por el alumno o no son algunas de las ventajas que este matemático identifica en el big data, “una tecnología de métodos”. “El aprovechamiento es enorme, tan solo depende de la imaginación que se tenga”, asegura.

El 90% de los profesores universitarios manejan hoy las plataformas virtuales para enseñar en los campus, según estudios de la Conferencia de Rectores. 

Pero quizá la posibilidad que brinda de adaptar los estudios a las necesidades actuales y la mejora de los resultados en los estudios son las ventajas más destacadas.

En la Universidad de Nebrija han entrado de lleno en la digitalización. Además de implantar el análisis de datos en la gestión, se procesa la información recogida en su plataforma virtual. Un suculento nicho de datos que hoy utiliza más del 70% de los campus españoles.

Aunque aún las competencias digitales no son obligatorias para acceder al profesorado, muchos centros ya trabajan en formar a los formadores. El CEU invierte al año más de tres millones de euros en este capítulo.

La información es poder. Luis Francisco Blanco Esteban, director del servicio TIC de Universidad Pontificia Comillas ICAI-Icade, señala: “Lo importante no es el dato, sino saber formular las preguntas”. El plan estratégico de esta institución, dividido en varias áreas, está permitiendo, además de la promoción de alumnos, analizar su comportamiento y sus hábitos para mejorar sus resultados.

Al igual que en las empresas “captar más información permite ofrecer un producto mejor y en el momento justo, en la universidad significa ofertar mejores titulaciones”, avanza José Luis Guillen, director general de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, convencido de que “lo digital traerá una enseñanza más personalizada”.

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Otra de las ventajas que Leire Nuere, directora de Nebrija Global Campus, destaca de esta técnica es “tener los datos de los alumnos volcados en los foros virtuales. Permite un tratamiento individualizado que ayuda a reducir el abandono de los estudios, que en este centro no supera el 4%, y es una forma de empoderar al alumno”, añade.

El cambio, asimismo, está generando titulaciones más digitales, aunque, a su juicio, “aún no son suficientes para la demanda actual y la que se espera. De momento, en Nebrija ya imparten un máster de transformación digital de organizaciones, otro de TIC para la educación y aprendizaje digital o ciberdelincuencia, además de un grado de diseño digital y multimedia. CEU está también aumentando estos perfiles. Ya cuenta con varios cursos de inteligencia artificial, de big data y ciberataque y, en breve, comenzará a impartir un máster de ciberseguridad y big data analitic.

Comillas, por su parte, también cuenta con un máster de big data y otro de industria 4.0 ( la cuarta revolución industrial), y ha empezado a combinar títulos como Derecho y ADE con el análisis de datos. Este es, quizá, uno de los retos de los centros públicos, “que no van a la velocidad necesaria por las restricciones presupuestarias de los últimos años”, concluye Gómez Ortega. 

Tendencias

 E-learning. Este sistema de enseñanza, que es un 30% más barato que la educación presencial, está muy implantado en los centros españoles, principalmente en los cursos masivos online (MOOC), donde España lidera la demanda.

 Profesiones. En los próximos años, el 65% de los alumnos de primaria actuales trabajarán en carreras profesionales que hoy no existen, predicen varios expertos. Los perfiles digitales y la economía colaborativa serán los más activos.

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