El tren y el autobús se dirigen hacia la conexión con el viajero
La digitalización y el big data están generando un cambio en el modelo El futuro pasa por la conectividad y la interacción con el usuario
Como en la revolución industrial, [la tecnología] va a provocar un cambio de tal magnitud que muchos de los modelos de negocio actuales en el transporte solo quedarán en nuestro recuerdo”. Con esta frase resume Manuel Muñoz, director de negocios digitales de la tecnológica Atos, el papel que juega la digitalización en el sector.
En el caso del transporte por carretera y ferroviario, con usuarios y profesionales. El big data ofrece soluciones de movilidad que, además de reducir la siniestralidad, mejoran la productividad. “Libera recursos para desarrollar tareas de mayor valor para mejorar la eficiencia y facilitar la toma de decisiones. Por ejemplo, obtenemos datos del funcionamiento de los trenes en tiempo real para realizar un mantenimiento predictivo, lo que minimiza las interrupciones del servicio”, explica Alberto García, director general de desarrollo y estrategia de Renfe.
También permite conocer las preferencias de los viajeros, lo cual posibilita “diseñar una oferta acorde con sus expectativas”, añade Muñoz. Prueba de ello es el proyecto de fibra óptica que Atos implanta en las estaciones de Cercanías de Madrid y Barcelona, que facilita detalles sobre el comportamiento y experiencias de los viajeros para personalizar los servicios.
El portavoz de Renfe apunta que “los nuevos diseños de trenes y de la infraestructura darán fácil acceso e intercambio entre modos. Sistemas que guían a los clientes con seguridad y eficiencia a través del tren, las estaciones y la infraestructura de la ciudad”. Tecnologías inalámbricas, sistemas de información multisensores o planificadores de ruta dinámicos forman ya parte del paisaje.
España cuenta con ocho millones de euros de la UE para mejorar la movilidad
El proyecto Transforming Transport, impulsado por la UE y liderado por Indra, utilizará big data para mejorar la movilidad europea. De los 18,7 millones de euros de inversión a repartir entre los nueve países que participan, España contará con 8. Otro objetivo es que las empresas dupliquen el uso de tecnologías, que en España llega al 19%.
Mercedes-Benz ha apostado por esta línea. “De los 6.564 millones que el grupo Daimler invirtió en I+D, 4.711 se dedicaron a sistemas de seguridad, conducción autónoma y conectividad”, detalla Andrés Orejón, presidente de Mercedes-Benz Vans España, uno de los principales fabricantes de furgonetas y camiones del país. Aunque en España lo primordial es “la renovación del parque automovilístico, de los más antiguos de Europa”.