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Las operaciones de la abogacía de los negocios constatan la recuperación económica

Casi 60 despachos analizan los 150 casos más significativos que han llegado a las firmas Las operaciones aumentan, son más sofisticadas y cada vez menos vinculadas a la crisis

De izda. a dcha., Salvador del Rey, socio de Cuatrecasas y coordinador de los Anuarios; Ricardo Gómez-Barreda, socio de Garrigues y coordinador del Anuario Fiscal; y Antonio Hierro, abogado y árbitro y coordinador del Anuario Contencioso.
De izda. a dcha., Salvador del Rey, socio de Cuatrecasas y coordinador de los Anuarios; Ricardo Gómez-Barreda, socio de Garrigues y coordinador del Anuario Fiscal; y Antonio Hierro, abogado y árbitro y coordinador del Anuario Contencioso.

La recuperación económica se percibe ya con claridad en la actividad de los despachos de abogados. Los casos que llegan a las mesas de los grandes bufetes de la abogacía española muestran con nitidez un cambio de ciclo con un aumento en el número de operaciones cada vez menos relacionadas con asuntos vinculados a la crisis. Los concursos de acreedores, las reestructuraciones empresariales o los despidos colectivos dejan paso a otro tipo de trabajo más vinculado a grandes operaciones empresariales como, por ejemplo, fusiones y adquisiciones.

No obstante, todavía siguen quedando algunos (pocos) asuntos que son muestra de los últimos coletazos de los malos años de la economía, algo lógico teniendo en cuenta que los tribunales están estudiando ahora asuntos de esa época. Es el caso, por ejemplo, de las últimas fases de algunos grandes concursos, en el ámbito mercantil y contencioso, o los efectos de créditos fiscales propios de aquella época, en el terreno tributario.

Todo ello aparece reflejado en los Anuarios Laboral, Fiscal, Contencioso y Mercantil, que edita Wolters Kluwer, y en los que se recogen los casos más interesantes que cada año llegan a los principales despachos, contados por sus protagonistas: los abogados que han llevado cada asunto. En la edición de 2016, que se presenta esta tarde en Madrid, cerca de 60 despachos analizan unos 150 casos. En total, en los nueve años de vida de estos anuarios -10 años, en el caso del Anuario Laboral- se han analizado más de mil casos prácticos de la abogacía de los negocios.

El coordinador de los cuatro anuarios, el socio de Cuatrecasas Salvador del Rey, explica que se está poniendo en común el ‘know how’ de los principales bufetes, y los asuntos que se analizan son muestra del ordenamiento jurídico vivo que se aplica al mundo empresarial y la interpretación de la normativa por parte de los tribunales. “El primer lugar donde se plantean los temas más innovadores es en los despachos, que juegan un papel crucial, de frontera. También somos los primeros en ver los cambios cuando de una situación de crisis se pasa a la recuperación”, explica Del Rey que es, además, el coordinador del Anuario Laboral.

Salvador del Rey, socio de Cuatrecasas y coordinador del Anuario Laboral, que cumple 10 años.
Salvador del Rey, socio de Cuatrecasas y coordinador del Anuario Laboral, que cumple 10 años.

En materia de derecho del trabajo, los casos analizados durante la última década recogen toda la evolución desde los inicios de la crisis hasta la recuperación. Han sido años especialmente convulsos desde el punto de vista normativo, con importantes cambios regulatorios y su aplicación por los tribunales. La reforma laboral de 2012 generó toda una revolución en esta área y ya se está viendo cómo su interpretación por parte del Tribunal Supremo empieza a consolidarse, ofreciendo mayor seguridad jurídica. No obstante, sigue habiendo algunos temas abiertos, como el de la ultraactividad en los convenios colectivos.

Además, en materia de contratos temporales, se sigue a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre cuestiones esenciales sobre indemnizaciones. En este sentido, Del Rey subraya el importante protagonismo que está adquiriendo la justicia europea, algo que supone “un cambio en relación con lo que sucedía hace unos años, cuando apenas se veían casos relacionados con el TJUE”. También siguen muy presentes otros asuntos que han adquirido protagonismo en los últimos tiempos, como el de la videovigilancia en el entorno laboral.

Rafael Sebastián, socio de Uría Menéndez y coordinador del Anuario Mercantil.
Rafael Sebastián, socio de Uría Menéndez y coordinador del Anuario Mercantil.

En el ámbito mercantil, Rafael Sebastián, socio de Uría Menéndez y coordinador del anuario sobre esta materia, ve síntomas de recuperación en el tipo de operaciones de los despachos en 2016, volviendo ya a los niveles pre crisis, con mayor número de operaciones.

Además, entre los casos analizados proliferan mayoritariamente este año los vinculados a la compra-venta de empresas y el mercado de valores. A todo ello se suma una mayor sofisticación en el tipo de operaciones que se han asesorado. De hecho, el Anuario Mercantil aparecen recogidas algunas de las consideradas operaciones del año, como es el caso la fusión Siemens-Gamesa.

Siguen apareciendo operaciones concursales, pero son ya minoritarias, en comparación con otros años. “A pesar de la crisis, en los últimos años el mercado legal ha mejorado y el año que viene se espera ver todavía más operaciones. Creo 2017 va a ser un buen año”, concluye Sebastián.

También sigue habiendo actividad concursal en el ámbito de lo contencioso-administrativo. Según explica Antonio Pipó, socio de Cuatrecasas y coordinador del Anuario Contencioso junto al abogado y árbitro Antonio Hierro, aunque estadísticamente se ha reducido el número de procedimientos concursales, todavía hay casos y algunos de ellos muy relevantes.

Antonio Pipó, socio de Cuatrecasas y coordinador del Anuario Contencioso.
Antonio Pipó, socio de Cuatrecasas y coordinador del Anuario Contencioso.

Otro asunto vinculado a los años de crisis es el de la cláusula ‘rebus sic stantibus’ -según la cual las condiciones de un contrato pueden alterarse si las circunstancias cambian, como sucedió con la irrupción de la crisis-, una cuestión sobre la que el Tribunal Supremo ha cambiado de criterio en diversas ocasiones, lo que justifica que se vuelva a abordar el tema. Pipó destaca, además, que los temas de energía han estado muy presentes en la actividad de los despachos y el área de penal económico va ganando mucho peso.

Pero si hay un tema que cada vez adquiere mayor protagonismo y que “ha venido para quedarse” es el relacionado con los litigios de consumo en masa. La litigación bancaria por las preferentes o las cláusulas suelo sigue muy presente en los despachos, pero a ello se van sumando toda una serie de reclamaciones de consumidores, que aumentarán ahora también con la nueva regulación sobre demandas por prácticas infractoras de competencia o ‘antitrust’.

Otro tema recurrente en esta área es el arbitraje, que no remite y, de hecho, se incrementa. Entre los casos analizados por los despachos en 2016, destacan cuestiones relativas a anulaciones de laudos y reconocimiento de laudos extranjeros.

En fiscal, la actividad de los despachos se ha centrado sobre todo en el Impuesto sobre Sociedades y también en el procedimiento tributario, según señala Ramón Tejada, socio de Garrigues y coordinador del Anuario Fiscal, junto al también socio de la firma, Ricardo Gómez-Barreda.

Ramón Tejada, socio de Garrigues y coordinador del Anuario Fiscal.
Ramón Tejada, socio de Garrigues y coordinador del Anuario Fiscal.

Se mantiene la tendencia de años anteriores en cuanto a la importancia de los temas comunitarios porque, según explica, “la fiscalidad de las empresas en España no se puede entender sin tener en cuenta el Derecho de la Unión Europea y cómo interactúa con la legislación española”.

Tejada destaca, asimismo, temas relacionados con la responsabilidad patrimonial del Estado: “Cuando el legislador aprueba leyes tiene que tener cuidado de no infringir el derecho comunitario porque puede acarrear responsabilidad patrimonial del Estado, como, de hecho, se ha podido ver en un caso analizado en el Anuario Fiscal, relativo a una sentencia de mayo de 2016”.

Otro asunto que preocupa a los clientes de los despachos es el carácter vinculante de las consultas planteadas a la Dirección General de Tributos (DGT). Cada vez es más habitual que las compañías, cuando tienen una operación de mucha relevancia, consulten a la DGT sus interpretaciones. La inspección no puede seguir un criterio distinto al establecido en la contestación a la consulta, como se apunta en uno de los casos analizados en el Anuario.

“No hay nada ya de temas de los años de crisis”, asegura Tejada, por lo que parece que la actividad de los despachos en fiscal muestra una recuperación consolidada. Pero, al igual que en otras áreas, quedan flecos sueltos, como los relacionados con los créditos fiscales de las empresas, generados en el pasado, en ejercicios ya prescritos, y pendientes de ser utilizados por las compañías, con límites en función del volumen de operaciones.

De cara al futuro, Tejada señala que están “a la espera de una reforma del Impuesto sobre la Renta, si de verdad la recuperación se consolida y se estabiliza el déficit”.

Casos curiosos

Contribuyente de la lista Falciani

La defensa de los contribuyentes españoles que aparecieron en la famosa Lista Falciani ha sido un tema recurrente en los últimos años, aunque no siempre con igual desenlace. La lista contenía los nombres de 500 españoles con cuentas no declaradas en la sucursal de Ginebra del banco HSBC. En el Anuario Fiscal, el despacho Uría Menéndez cuenta el caso de uno de ellos que, gracias a un cambio de estrategia, logró que la justicia anulara la liquidación y la sanción impuesta. Inicialmente, la defensa cuestionó, sin éxito, la legalidad de la prueba utilizada por el órgano inspector y negó la titularidad de las cuentas que figuraban en la entidad. En el recurso presentado posteriormente admitió ser el titular de las mismas, pero reclamó que los cálculos de la liquidación eran incorrectos, basándose en un informe pericial que analizaba al detalle los rendimientos que debían haber estado sometidos a tributación, y poniendo en evidencia la debilidad de la información en la que se basaba la liquidación.

Trabajador que oculta que ha sido detenido

Ser detenido por cometer varios delitos no es algo que se pueda ocultar a la empresa sin que haya consecuencias. El despacho Baker McKenzie ha analizado en el Anuario Laboral el caso de un trabajador que fue despedido tras ser detenido imputándosele varios delitos. La detención se produjo en el marco de una investigación de un fraude en la comercialización de hidrocarburos, con evasión de impuestos incluida. La compañía inició una investigación interna al recibir informaciones de que uno de sus empleados podría estar involucrado en la trama. Durante las pesquisas, requirió al trabajador que dijera si tenía alguna relación con los hechos, pero este se limitó a decir que había prestado declaración policial. Se le despidió por ser objeto de una investigación y por la falta de colaboración y ocultación de información a la compañía. El despido fue declarado improcedente, pero finalmente el TSJ de Cataluña estimó el recurso de la compañía declarando la procedencia del mismo. El Supremo inadmitió el recurso del trabajador.

Acuerdo con una aceleradora de 'startups'

Las operaciones relacionadas con startups son cada vez más frecuentes. En el Anuario Mercantil, el despacho de abogados Pérez-Llorca cuenta un caso en el que la firma prestó asesoramiento en la creación de un acuerdo de colaboración entre un gran grupo de medios español y una aceleradora de startups. La operación creó unas sinergias entre las partes que ayudaron a que startups crecieran de forma más rápida y en un entorno controlado y profesionalizado. Por medio de esta estructura societaria, que tiene en cuenta normativas de carácter tributario o societario, entre otras, el grupo de medios puede adquirir una participación en las startups correspondientes, a través de los denominados acuerdos de media for equity. La estructura societaria creada no solo permite a las startups (con presupuestos ajustados) acceder a la publicidad que necesitan para poder ofrecer a sus inversores el retorno esperado, sino que, además, crea sinergias entre el grupo de medios y las startups.

Demandados morosos en casos de arbitraje

En ocasiones, la parte demandada en un procedimiento arbitral se opone a realizar el pago de la provisión de fondos que le solicita la institución administradora. El despacho Hogan Lovells analiza un supuesto de este tipo en el Anuario Contencioso. La parte demandante, que se había visto obligada a pagar lo de la otra parte, solicitó medidas cautelares pidiendo que se exigiese a la demandada abonar el importe adelantado en su sustitución. El árbitro rechazó la solicitud estimando que no concurrían los requisitos necesarios para la adopción de una medida cautelar. Sin embargo, pareció apuntar que si las partes formulasen una solicitud distinta, podrían tener más suerte. La solución dejaba abierta la puerta a un posible laudo parcial por incumplimiento de la obligación de pago de la provisión de fondos. Dada la frecuencia con la que aparecen partes morosas en los procedimientos arbitrales, este ejemplo brinda la oportunidad de recuperar el dinero depositado sin necesidad de esperar a una decisión final sobre las costas.

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