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Claves para no perderse en la ampliación de capital de Santander

Hoy empiezan a cotizar los derechos del incremento de capital El precio de la oferta, a 4,85 euros la acción, supone un descuento del 18%

Hitos clave en la ampliación

Hoy arranca la cotización de los derechos de suscripción de la ampliación de Banco Santander que servirá para absorber a Popular. La entidad presidida por Ana Botín da el pistoletazo de salida al periodo de suscripción de sus nuevos títulos y del inicio de la cotización de sus derechos.

Santander ampliará capital por un 10%, lo que supondrá emitir 1.458,23 millones de acciones nuevas. Estas se venden a 4,85 euros por acción, con un valor nominal de 0,5 euros y una prima de emisión de 4,35, lo que supone un descuento del 18% sobre el precio de cierre de ayer, 5,92 euros por título.

La operación se ejecuta con derecho de suscripción preferente, por lo que son los accionistas de la entidad actuales quienes cuentan con la preferencia de comprar los nuevos títulos y beneficiarse del descuento fijado. De este modo, el banco obtendrá 7.072 millones para financiar la integración y el saneamiento del Popular tras su adquisición el pasado 7 de junio después de la decisión del Banco Central Europeo de declarar a la entidad insolvente.

Desde hoy y hasta el día 20 de julio, la acción cotizará de forma separada de los derechos. Habrá que esperar al día 31 para que las nuevas acciones comiencen su periplo en el mercado. Serán necesarios diez derechos para comprar una de las nuevas acciones. En el inicio de sesión, las acciones cotizan a 5,84 euros, con un alza del 0,27% y los derechos en los 0,098 euros, con una subida del 2%.El mercado valora en conjunto las acciones de Santander en los 5,938 euros.

La ampliación de capital abre un período en el que surge la posibilidad de arbitraje entre acciones y derechos, habrá momentos en que sea más barato comprar un título de Santander vía derechos que al precio de mercado, lo que presionará a la baja a la acción, y momentos en que pueda suceder lo contrario y sea más rentable adquirir la acción y no el derecho.

Por el momento, el mercado ha recibido bien la ampliación. Las acciones de Banco Santander se anotaron ayer un caída del 0,57% y retroceden un 1,35% desde que anunciara la noche del lunes la operación. El consenso de analistas recopilado por Reuters mantiene una recomendación de mantener con un precio objetivo de 5,95 euros por acción.

Así, lejos de registrar una fuerte caída ante el considerable descuento que se ofrece en la ampliación, las acciones de Santander están resistiendo. Los analistas alaban la oportunidad estratégica que supone para el banco la compra de Popular y el descuento de la ampliación, con el que Santander pretende asegurarse el éxito de la operación entre sus propios accionistas. Aun así, la integración de Popular también plantea numerosas incertidumbres, que el propio banco reconoce. Por un lado, la posibilidad de encontrar “riesgos desconocidos en Popular”, que el banco se adjudicó con urgencia y sin llegar a hacer un análisis en profundidad y sin una valoración independiente. Y, por otro lado, el riesgo de una avalancha de reclamaciones judiciales y de compensaciones a las que deba hacer frente Santander.

Kepler Cheuvreux ha rebajado el precio objetivo de Santander de 6,5 a 5,80 euros, después de que ya cambiara de comprar a mantener. La casa de análisis considera que los riesgos por litigios son una cuestión clave y parte de una serie de interrogantes que, según el sentido en el que se resuelvan, pueden tener un impacto significativo en los accionistas. Kepler consideraba clara la apuesta de Santander por el crecimiento orgánico y el retorno del capital previo a la compra de Popular, tesis en la que basaba su visión del banco y que ahora está en discusión, al tiempo que recuerda adquisiciones anteriores, como las de Banesto, Sovereign o Abbey, y financiadas con ampliaciones de capital que “han diluido a los accionistas existentes, mientras el beneficio por acción no creció”.

Kepler Cheuvreux calcula que Santander afrontará un coste por litigios relacionados con Popular de unos 2.400 millones de euros, de los que 1.000 millones corresponderían a reclamaciones por la ampliación de capital de 2016, otros 504 millones por la emisión de 700 millones de euros en bonos convertibles en acciones lanzada en 2009 para reforzar la solvencia y que ha dejado fuertes pérdidas, y otros 360 millones por la emisión de deuda subordinada en manos de particulares, que ascendió a un total de 450 millones de euros. Para cada uno de estos tres tipos de activos estima un porcentaje de reclamaciones del 80%.

Goldman Sachs y JP Morgan mantienen su apuesta por la entidad. La primera ha reiterado su consejo de compra sobre el valor, con una valoración de 7,6 euros por acción. JP Morgan, por su parte, aconseja sobreponderar con la vista en los 7,5 euros. Goldman, que está entre el sindicato de bancos que coordinan la operación, destaca que la operación “mantiene un impacto limitado sobre los ratios” de Santander y calcula que el beneficio por acción de la entidad presidida por Ana Botín se elevará entre un 2,1% y un 3,9% a partir del tercer año de la integración.

Desde Orey Financial, su responsable de intermediación en España Borja Rubio, considera que acudir a la ampliación de capital es una buena opción para los inversores actuales de largo plazo, dado que las actuales valoraciones de Santander no hacen tan atractiva la ampliación para un accionista de corto plazo.

La ampliación de Popular cuenta con pasaporte comunitario para Italia, Polonia, Portugal y Reino Unido por parte de la CNMV.

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