La 'limpia' en Popular condena a la acción a más caídas
Los analistas insisten en la necesidad de ampliar capital Creen difícil una venta inmediata pese al saneamiento
Las acciones de Popular mantienen hoy su trayectoria bajista, con una caída del 2%, a pesar del intento de cotizar en positivo en el inicio de la sesión. La presión vendedora arrecia sobre el valor después de que ayer el banco comunicara que realizará ajustes por casi 700 millones de euros. Un informe de auditoría interna ha revelado provisiones insuficientes y una práctica negada en su día por la entidad por la que concedió créditos para acudir a su propia ampliación de capital, del pasado mes de mayo, por un importe de al menos 205 millones de euros.
En definitiva, el banco arrojará nuevas pérdidas en el primer semestre, resultado de corregir las deficiencias detectadas y que darán números rojos por otros casi 500 millones de euros. Además, habrá que restar del capital el crédito concedido para acudir a la ampliación, puesto que no es sino un riesgo para el balance del banco. Esos 205 millones reconocidos podrían elevarse puesto que el banco ha analizado un total de 426 millones de euros en créditos que podrían haberse destinado a financiar la compra de acciones en la ampliación. Así, tales créditos deben descontarse de los ratios de capital, que quedan ahora al filo del mínimo regulatorio.
El reajuste de las cuentas, sin llegar a ser una reformulación ni una enmienda a la totalidad al ejercicio cerrado por Ángel Ron, vuelve por tanto a sembrar la desconfianza entre los inversores hacia Popular, y aunque es la consecuencia esperada de un nuevo equipo gestor que está dando prioridad al saneamiento de la elevada cartera de activos improductivos del banco, no augura un entorno positivo para los accionistas.
“Popular se ha convertido en un valor en el que no te fías de nada y caldo de cultivo para los inversores especuladores. Para el pequeño accionista es una locura”, señala un analista del sector. Bankinter es una de las pocas firmas que se atreve a hacer una recomendación de compra, aunque solo de forma oportunista y para inversores agresivos. De hecho, los inversores bajistas se mantienen con el 10,77% del capital, un porcentaje que apenas ha disminuido desde la llegada de Saracho a finales de febrero.
La hoja de ruta de Bankinter para el banco es que la venta de activos permitirá mejorar el plan estratégico de 2016 y que será algo bien recibido por el mercado, a lo que se suma que el banco probablemente acabe siendo objeto de compra, aunque no de forma inmediata.
Más presión para reforzar capital
Por lo pronto, la entidad debe recomponer con urgencia sus ratios de capital. El recorte por los reajustes detectados supone una rebaja del ratio de capital total a marzo de este año a entre el 11,7% y el 11,85%, solo ligeramente por encima del 11,375% requerido por el BCE y lejos del 13,1% de cierre de 2016. En términos fully loaded, considerando la plena aplicación de las exigencias de Basilea III, el 8,17% escaso de 2016 cae a entre el 7,3% y el 7,6%, según cálculos de Goldman Sachs, que ve un impacto en solvencia clave si bien mantiene su recomendación de neutral con un precio objetivo de 1,05 euros.
Credit Suisse, con recomendación de infraponderar y precio objetivo de 0,60 euros, destaca que crece la presión sobre la necesidad de capital en el banco. Calcula que los ajustes detectados elevarán de 3.490 a 3.730 millones de euros las pérdidas del ejercicio 2016 y estima que el capital CET1 fully loaded se resentirá del 8,17% al 7,47% al considerar el efecto de la financiación para la ampliación.
El anuncio de los ajustes en las cuentas de 2016 ha reavivado de hecho aún más la creencia de los inversores en la necesidad de una ampliación de capital del banco, a la vista de que a unos apurados ratios de capital hay que sumar ahora más provisiones. BPI calcula una necesidad de capital que oscila entre los 3.000 y los 6.800 millones de euros para situar el ratio de capital CET1 fully loaded en el 11%, el nivel que exige el mercado.
“Harían falta al menos 2.500 millones de euros de capital para alcanzar el 11%”, señala un analista de un banco de negocios, que ve como alternativa más probable para Popular un saneamiento en profundidad, seguido de una ampliación de capital tras la que plantear después una operación corporativa. “Ahora no tendría sentido una venta, el comprador siempre busca una limpieza adicional y para eso tendría que quedarse Popular gratis. Con el banco ya saneado, una ampliación con el descuento adecuado puede encontrar el suficiente apetito”, añade. Popular cotiza hoy con a 0,31 veces valor en libros, el mayor descuento de la banca española, superior a las 0,42 veces de Liberbank.
Los expertos remiten a los sucedido en los últimos meses con Deutsche Bank y Unicredit que, tras meses de castigo bursátil en paralelo a la puesta en marcha de planes de ajuste y saneamiento, ha abordado recientemente cuantiosas ampliaciones de capital.